Más de un siglo se alarga el día
Más de un siglo se alarga el día
Chinguiz Aitmátov
Automática
Ediguéi Buranny trabaja de ferroviario en un remoto apartadero. Un día recibe la noticia de que su amigo Qazangap ha fallecido. Ediguéi decide entonces llevar el cuerpo del difunto hasta el legendario cementerio kazajo de Ana-Beit, en una travesía de un día entero. En el transcurso del largo camino, que hace junto a su camello y una pequeña comitiva, reflexiona sobre sus experiencias vitales, la guerra, su mar de Aral natal, las purgas de Stalin, la fugacidad de la vida, las viejas historias de su clan, la importancia de la tradición, el progreso de la humanidad.
Ambientada en la estepa kazaja en la década de 1950, esta novela, cargada de realismo y leyenda, es uno de los trabajos más importantes de la carrera del autor kirguís Chinguiz Aitmátov. Publicada originalmente en 1980, la obra ha pasado por varias ediciones con diferentes títulos y pasajes que el autor fue omitiendo y añadiendo. Casi cuatro décadas después de publicarse en castellano por primera vez, vuelve a ver la luz en una nueva traducción.
«Ahora nos estamos convenciendo de que la auténtica literatura vive incluso en el régimen más cruel, más duro. Ella lucha por la vida y apoya la aspiración auténtica del hombre por la libertad. Por esta razón, la literatura en Rusia ha tenido siempre un estatuto especial; ha constituido una tribuna y una llamada y ha sido también arrepentimiento y manera de ver la belleza del mundo, la belleza de la sustancia humana, del ser humano». Chinguiz Aitmátov (1991)
«Un logro hermoso y sobresaliente. Aitmátov nos ha regalado una obra de arte fina y conmovedora, tal vez la mejor novela aparecida en ruso desde los tiempos de Solzhenitsyn». STL Today
«Enormemente gratificante». Times Literary Supplement
Chinguiz Aitmátov (Sheker, 1928 -Núremberg, 2008). Hijo de padres funcionarios, en su Kirguistán natal vivió en el campo y fue testigo de la transformación de su país bajo el influjo de la Unión Soviética. Su padre fue considerado «enemigo del pueblo» y ejecutado durante las purgas de Stalin. Después de pasar por la Universidad de Moscú, muerto ya Stalin, se convirtió en la figura literaria más importante de Kirguistán, con obras como Yamilia y El primer maestro, por las que adquirió fama mundial. Su obra, traducida a más de 150 lenguas, refleja siempre las vivencias populares del campo y de su niñez. Chinguiz Aitmátov también se involucró en la vida política de la URSS y fue embajador por Kirguistán ante la Unión Europea.