Sum Festival 2024 : Gran Canaria

Sergio Vargas.

Se reunieron en Infecar, recinto situado en la parte alta de la ciudad de Las Palmas de GC variopintos grupos musicales de estilos que van desde el pop al rock alternativo, actuaciones que se dividieron en los días 4 y 5 de Octubre.

El viernes a las 19h se abrió el festival en el escenario ron Aldea con los madrileños Niña Polaca, con puntualidad inglesa empezaron a descargar su pop-rock desenfadado que se añora en otras formaciones similares, surgen del underground madrileño en 2018 y ahora podrían desterrar ese anglicismo tras verlos en directo y con  la publicación de su excelente “Que adoren tus huesos”(2023). Al principio tiran de viejas canciones y van introduciendo sus composiciones nuevas más maduras, más complejas y perfectamente arregladas con un sonido espectacular. No olvidan tocar sus temas más queridos como “Los dioses malos”(letra terapéutica) y “Madrid en ti” y la emocionante “Nora”.

Le seguirían en el otro escenario Mahou, la banda valenciana La habitación roja, con 25 años a sus espaldas no tienen que demostrar nada, siguen con su índie maduro de vieja escuela, sus temas tienen muchos matices que nos hacen pensar cosas nuevas cada vez que los oímos como por ejemplo: “Ayer”, “Indestructibles”( su himno) o “Voy a hacerte recordar”; una pena que el sonido no fuera muy bueno y la particular voz de Jorge Martí costara escucharla y su comunión con el publico fue escasa, eso si tuvieron la oportunidad de presentar un nuevo tema “Las olas” de su nuevo disco que saldrá en breve.

A uno le apetecía saltar con rock del de siempre y así fue como empezaron los Sexy Zebras, sonido potente, actitud de tirarse a la piscina como decía su cantante Gabriel, sudan literalmente la camiseta y montan una fiesta descomunal. Los de Hortaleza empezaron la tormenta eléctrica con uno de sus himnos “Bailaremos” y “ Amanecer galáctico” rematando con el reggae electrificado de “Sin bandera”. El guitarrista no se corta un pelo y se pone a sacar riffs acostado en el suelo demostrando que pasan de todo sobre todo del postureo y para muestra la letra de “canción de mierda”.

Más tranquilo se mostró Mikel Izal que hizo un recorrido por sus cuatro capítulos de su álbum más reciente “El miedo y el paraíso” y para animar a la masa intercaló canciones de su banda Izal como “Copacabana”, “Pausa” haciéndolas más bailables y con mayor luminosidad sobre el escenario.Recuperado totalmente de su operación de rodilla daba gusto verle dando botes y disfrutando del clima y público canario.

Tampoco faltaría a la cita Beret con su mezcla de pop urbano y reggae y Dorian con más de dos décadas en los escenarios sabiendo cómo involucrar a su público en sus noches y elaborando una música de ciencia ficción. El sábado tenía un cartel bastante atractivo en principio, nos encontraríamos con:

Soft Cell, apoderándose la nostalgia del recinto del Sum Festival, precursores del synth pop de los años 80, Marc Almond con un traje negro de pies a cabeza y gafas oscuras quería convertir el recinto en una gran discoteca. Cuando empieza  a sonar “monoculture” y los cuerpos empiezan a moverse sin darse uno cuenta, el dúo británico( sin Dave Ball) intercala versiones como “What”mientras  se van añadiendo al grupo coristas y un saxofón creando melodías más detallistas. Mientras el frontman realiza gestos de puro teatro en su máquina del tiempo  y se empieza a escuchar “Nostalgia Machine”con esa voz que no pierde encanto y sin bajar los decibelios ni un segundo e inmediatamente tocamos el cielo con “Tainted Love” (reproducida millones de veces en las listas de éxitos).Y finalizando con un “pelotazo” de héroes de la New Wave “Say hello,Wave Goodbye”.

Y llegó la hora de Viva Suecia, una banda que cuida mucha su directo y así lo demostró con temas como: “el amor de la clase que sea” junto a clásicos como “Lo que te mereces”, música llena de matices que van in crescendo con los coros y la sección de vientos. Tampoco falto que algún amiguete cantará con ellos como el cantante Dani Fernandez que un poco antes había actuado en el otro escenario.

Los “pucelanos” Siloé también formaron parte de la velada, despachan simpatía por doquier con su folk y pop bailable, no está nada mal su último disco “Santa Trinidad” del cual tocaron “La oposición” y dejándose el vocalista la garganta en “Sangre en las venas”. Cerrando con su clásico “Con todos los besos” en donde  la mayor parte del público brincaba.

Una de las formaciones más esperadas era Arde Bogota, los cartagineses no defraudaron con su potente directo guitarrero , la audiencia estaba entregada, tienen un sonido impecable y un vocalista Antonio García con mucho carisma, lleva el espectáculo en sus venas y una voz a prueba de bombas. Sus movimientos a lo “Bunbury” recorren todo el escenario, no cabe el aburrimiento con sus idas y venidas a veces parece como si te estuvieran hipnotizando. Pero todo esto no es posible sino estás bien acompañado por el resto de la banda. De sus temas me quedo con “Que vida tan dura”, “veneno”, “canción de mierda” y por supuesto “Cowboys de la A3”. La banda le echo mucho valor a una noche inolvidable.

Y por último OBK, techno-pop de los 90, en la gran pantalla imágenes de videoclips, ambiente envolvente, se metió al público en el bolsillo con “Quiéreme otra vez” y “Dicen”, rindieron homenaje Depeche Mode con los riffs de “Personal Jesus” y como no cerrando con la mítica “Historia de amor”, se nos hizo corto.

Me fui con un gran sabor de boca y con el cuerpo molido de este emocionante Sum Festival 2024.

Sergio Vargas.

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