Remátame otra vez: estupenda astracanada

Horacio Otheguy Riveira.

Llevaba tiempo sin reaparecer el astracán del teatro, inaugurado allá por principios del siglo XX para definir como astracanada toda comedia disparatada en la que el juego chispeante de las situaciones, los juegos de palabras, los malentendidos y las parodias sociales en salpicón de retruécanos hacían las delicias del público. Viene de Astrakan, un pueblo ruso. O sea, que no viene a cuento más que para irse por los cerros más altos del “da igual” para reírnos sin ton ni son. En este caso, con triple salto carcajeante, pues 1.- se parodia la clásica pieza de misterio anglosajona; 2.- se parodian a gusto los falsos rangos sociales a través de un protagonista que vende valentías que nunca tuvo; y 3.- la presencia todopoderosa del mayordomo evoca todas las grandes comedias al servicio de una rebelión que inevitablemente habrá de tropezar con absurdos inesperados.

Así las cosas: Cristóbal Salgado, famoso y carismático explorador, con gran presencia mediática y muchas miserias que esconder, invita a su mansión a las tres personas más importantes de su vida: Camila Serrano, mística ex diva de la ópera y amante ocasional del aventurero; Guillermo Relincha, empresario del pelotazo y amigo de siempre con el que ha tenido negocios; y Ágata, su bondadosa ex mujer, cirujana y racional, que siempre ha bebido los vientos por Salgado.
También está presente Jacinto, el fiel mayordomo. Mano derecha de Salgado, Jacinto ha recorrido el mundo compartiendo todas sus agitadas aventuras, haciendo de chófer, cronista, cocinero, sherpa…
Pero durante la cena, en medio de un apagón… ¡Alguien es asesinado! Horror. Todos sospechan de todos.
El menos indicado se verá obligado a convertirse en detective, recibiendo una inesperada ayuda desde el más allá.

 

El ambiente está servido, y en él, varios objetos tienen guardado su grado de sorpresa, mientras unos y otros se irán enfrentando al siempre angustioso asunto de matar o no matar, de morir o no morir… sobre todo de risa para quienes tengan el gusto de asistir a su ceremonia. Los actores no se tientan nunca: profesionales de primera, representan la comedia como si fuera una de suspense de alto voltaje.[De izquierda a derecha un eficaz Quinteto de la Muerte: Juanjo Cucalón, Diana Lázaro, Jesús Cabrero, Beatriz Rico, Ángel Ruiz].

 

Diana Lázaro y Beatriz Rico: dos ex-amores del célebre dueño de casa… que se la tienen jurada. Las dos actrices logran moverse con brillante soltura en su debut en este género de comedia.

 

Jesús Cabrero, el amo despiadado, y Ángel Ruiz, el mayordomo que dará juego a los mejores gags de la función.

 

 

Reparto: Jesús Cabrero, Ángel Ruiz, Beatriz Rico, Juanjo Cucalón, Diana Lázaro

Autores: Rodrigo Sopeña y Alberto Papa-Fragomén
Dirección: Alberto Papa-Fragomén
Diseño de escenografía: Asier Sancho
Dirección técnica: El Plan de Backstage
Diseño de iluminación: Ezequiel Nóbili
Diseño de vestuario: Sonia Costa
Diseño cartelería: Javier Naval

Fotografías:
Producción: Carla Molinari
Producción ejecutiva: Patricia Santamarina y Carlos Sobera

Una producción de Natari Producciones y Pentación Espectáculos.

 

TEATRO REINA VICTORIA 

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