‘La sacavera’, de Jorge Ordaz
HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.
Ya sabéis que de vez en cuando me dejo caer por esta sección para reseñar obras literarias. Últimamente es más en cuando que de vez. Estos meses he viajado mucho, he escrito algo, y he seguido leyendo al ritmo de un cosaco con una botella de vodka. Cada cual a sus adicciones. La mía es esta.
Desde hace algunas semanas tenía pendiente reseñar La sacavera, de Jorge Ordaz. Asuntos de negocios (dijo el hombre importante, que en realidad quiere decir presentaciones literarias, coloquios y entrevistas) me han retenido lejos de Madrid y, ya sabéis, cuando uno anda de un lado a otro y escribe se dedica a sus asuntos. Me disculpo.
¿Que te disculpas? ¿Por qué habrías? Porque a los buenos libros hay que darles pábulo cuanto antes.
Jorge Ordaz es un autor veterano. Nacido en 1945 en Barcelona, su dilatada carrera literaria incluye obras como Gabinete de ciencias asturales, Prima donna o Las confesiones de un bibliófago. En La sacavera nos acerca a nosotros, los lectores, al Oviedo de 1750. El primer capítulo, la tormenta, anega las calles asturianas y deja el cadáver de un desconocido.
A partir de aquí podemos esperar una novela negra, pero no al uso. Estamos a mediados del siglo XVIII. Las herramientas habituales en la construcción de este tipo de historias no existían aún: ni la criminalística, ni las modernidades policiaco-tecnológicas, ni nada. Es lógico. Las implicaciones que tendrá en la historia quizá no tanto: la propia sociedad de la época reacciona contra el crimen, cada cual a su manera, tiñendo la novela de un costumbrismo profundo que sirve para, según avanza la investigación, reflejar un complejo cuadro de costumbres. Fulanito con menganita, la rencilla por culpa del abuelo de tal, el señorito aquel del que se dice lo otro… Esto, unido a la fina prosa de Ordaz, logra un humor carpetovetónico que suaviza el clima de aquel Oviedo.
Ordaz, colaborador del Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII, utiliza al propio Padre Feijoo como detective de la novela. La destacada figura de la primera Ilustración española ya es anciana en el marco temporal de La sacavera, sin embargo… Ah, si queréis más, tendréis que leer. De eso se trata. La novela fue publicada en 2024 por Editorial Pez de Plata.