‘La biblia escarlata’, de Óscar de los Reyes
HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.
Hay veces en que en la vida se producen giros de guion dignos de ser novelizados. Uno de ellos, bastante reciente, es el que he experimentado con La Biblia escarlata, novela de Óscar de los Reyes publicada por Ediciones B en octubre de 2023.
A Óscar, a quien siempre he considerado un magnífico escritor, le seguía en redes, y una cosa que me llamo poderosamente la atención de él es el ímpetu con el que da a conocer su obra. Es algo que tenemos en común y que, a la postre, se ha convertido en vínculo: el pasado 17 de febrero llenamos la librería Sin Tarima, en Madrid, y el próximo 11 de mayo esperamos repetir en la librería El Faro, también madrileña. ¿Cómo y por qué?
Porque ambos escribimos sobre los pozos escabrosos del alma humana. Y, lanzando la piedra con destreza para que rebote en la oleosa superficie del lago, la precisión fue tal que ambas novelas, La Biblia escarlata y MIMO, amparan el mal en un eje vertebrador: la religión, desde dos enfoques negros pero distintos.
Dicho esto, se juntaron dos factores: mi admiración por Óscar y el espectáculo que decidimos preparar en conjunto. El punto de fuga de este lienzo era la lectura de La Biblia escarlata. Dicen que sarna con gusto no pica, y… Menudo novelón.
Lo primero es situarnos. Óscar plantea bajo la apariencia de thriller histórico un auténtico juego del gato y el ratón con el lector. Uno que, debo decir, he perdido. Y lo hace en un escenario apasionante: la España del siglo XVII, tiempo convulso donde la vorágine produce el Siglo de Oro pero, a su vez, los cimientos del Imperio se tambalean sometidos al huracán del cambio. Una serie de crímenes se suceden en la ciudad de Zafra, bastión del ducado de Feria: los regidores del cabildo son brutalmente asesinados y, ojo, que, aunque Óscar no ahonda en la explicitud a la hora de narrarlos (recordemos que es una novela de misterio), cuando se encuentran los cuerpos… El patrón es contundente.
Nuestra protagonista, Leonarda, fugada a Flandes por amor, deberá emprender un peligroso viaje de regreso a la tierra que la vio nacer, atravesando para ello la geografía peninsular y descubriéndonos a nosotros, lectores, la diversidad de sus gentes en aquel entonces que tan lejano y romántico parece. Mientras tanto, los crímenes se multiplican. El viaje se convierte en una carrera contrarreloj paralela a la que el padre Beltrán, jesuita, se verá sometido al pesquisar en busca del culpable. O la culpable. Porque el prólogo, para hacernos la boca agua, nos sitúa en un convento donde una misteriosa figura nos revela que va a matar a un hombre… una vez más.
El estilo de Óscar es bello, sin regodearse en florituras, pero preciso en el uso de un lenguaje que nos transporta a la época. Y, dado que la literatura se cimenta sobre la evocación, es decir, elevar al lector a un éxtasis de sentimientos y emociones, La Biblia escarlata da de lleno en el blanco, como un preciso francotirador de papel y tinta.
Es, en definitiva, una obra redonda. Personajes femeninos poderosos, una trama absorbente, un cuidado retrato de época, misterio y crímenes… y arte. El arte, como no podría ser de otra manera, juega un papel central en la novela. Uno que, queridos lectores, os invito a descubrir por vosotros mismos.
Gran escritor, gran narrador… Obra 100% recomendable.
Qué interesante experiencia has tenido. Parece ser una novela fascinante que te atrapó desde el principio. Me gusta cómo describes la relación entre tu admiración por Óscar y la preparación del espectáculo en conjunto, que realmente añade una capa extra de emoción a la lectura y promoción de su obra.
La descripción del estilo de Óscar, con un lenguaje preciso que evoca la época, realmente pinta un cuadro vívido para el lector. Y la combinación de personajes poderosos, una trama absorbente y la importancia del arte en la historia hacen que la novela suene como una lectura muy completa y satisfactoria.
Gracias por compartir tu experiencia.