‘Descenso a los infiernos’, una crónica de cómo Europa acabó en llamas
JAYRO SÁNCHEZ.
El historiador británico Ian Kershaw se enfrentó a un reto enorme al escribir Descenso a los infiernos: Europa 1914 – 1949. Su objetivo era constituir la primera parte de lo que planeaba sería una obra dedicada a la historia de Europa en el siglo XX. Pero, ¿cómo pudo hacerlo?
La principal tarea que encaró consistió en construir una elaborada crónica de lo que algunos historiadores han llamado la «guerra de los treinta años», la cual engloba los acontecimientos que el público general conoce con los nombres de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y el periodo de entreguerras (1918-1939).
Dada la complejidad y la multidimensionalidad de los fenómenos que tuvo que describir, su relato no pudo limitarse a la exclusiva narración de los acontecimientos políticos o militares. También hubo de enriquecer su estudio histórico con análisis económicos, sociológicos y culturales.
En esta obra, Kershaw argumenta que, si el siglo XIX europeo fue una época caracterizada por el progreso, el XX resultó todo lo contrario. El Viejo Mundo se lanzó a una guerra que provocó su propia autodestrucción y el ascenso de los Estados Unidos y el Japón a la categoría de grandes potencias mundiales.
La historiografía tradicional ha fechado el fin del conflicto en 1918, aunque el autor de Descenso a los infiernos admite que el breve periodo de paz que siguió a la firma del Tratado de Versalles (1919) es un intervalo cuasi irrelevante entre las dos contiendas mundiales y otros estallidos de violencia menos conocidos de aquel tiempo.
La hipótesis del historiador británico es que el auge de los nacionalismos étnicos en la Europa central y oriental, la agudización de los conflictos de clase causados por el estallido de la Revolución de Octubre de 1917 y los terribles efectos de la crisis económica de 1929 se combinaron para abocar a Europa a la devastación más absoluta.
El trabajo de Kershaw tiene un carácter monumental y analítico. Otros expertos podrán discutir algunas de sus conclusiones, pero está claro que contiene abundantes materiales con los que propiciar la reflexión de los lectores.
Descenso a los infiernos: Europa 1914 – 1949 tiene un volumen continuador, Rollercoaster: Europe, 1950-2017, que habla sobre el desarrollo de la Guerra Fría (1947-1989) entre los bloques capitalista y comunista, así como sobre la reconstrucción material del Viejo Mundo y la creación de una nueva idea de Europa.
Ian Kershaw es catedrático de Historia Moderna en la Universidad de Sheffield. Es muy conocido por haber escrito una de las más completas biografías sobre el dictador alemán Adolf Hitler, que recibió el Premio de Biografía Whitbread en 1998.