Teatro y cine sobre el genocidio de Srebrenica: You Play My Father en el Festival de Bilbao
Horacio Otheguy Riveira.
El 11 de noviembre se proyecta un documental que registra el mayor genocidio ocurrido en Europa después de la Segunda Guerra Mundial, en el marco de la llamada Guerra de Bosnia: You Play My Father. Se trata de una creación que une con mucho talento el teatro y el cine, y se estrena en España en el marco del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (ZINEBI).
El evento se proyecta cuando se cumplen 28 años de la matanza de Srebrenica, una población de Bosnia y Herzegovina que padeció un tormento jamás imaginado en su vida cotidiana. El sufrimiento atroz ante la violencia ejercida por fuerzas militares serbobosnias que se lanzaron a la matanza de más de 8.000 adultos y niños musulmanes en una zona que, teóricamente, estaba protegida por Naciones Unidas, en medio de la cruenta guerra civil que asoló a este país europeo entre 1992 y 1995.
La tragedia contiene en este evento datos reales y una reflexión que, en este momento crucial con la Ocupación militar de Rusia en Ucrania e Israel en los territorios palestinos, adquiere relevancia, pues queda en primer plano el desgarrador acontecimiento por el cual queda en evidencia la supremacía de etnias en peligro; es decir, civiles de cualquier edad bajo potencias militares absolutamente destructivas, para lo cual se ha invertido cuantiosos millones de dólares, favoreciendo un terrorismo de Estado día a día más feroz, enfrentado con éxito a unas impotentes Naciones Unidas.
SINOPSIS DEL FILM:
You Play My Father es un acercamiento al genocidio de Srebrenica (Bosnia) a través de las entrañas de sus protagonistas. Un viaje emocional por la masacre donde teatro y realidad, pasado y presente, se mezclan para narrar una realidad difuminada y confusa, como los recuerdos.
El cortometraje surgió durante la investigación para un proyecto cinematográfico sobre las consecuencias de la guerra en los soldados europeos, centrado en los Balcanes y en su reflejo en los conflictos actuales. Así conocimos a Ray, uno de los cascos azules holandeses encargados de proteger a la población civil de Srebrenica. Tras quince años de terapia estaba dispuesto a dar un paso más para superar el trauma que le ha llevado a tres intentos de suicidio: una obra de teatro junto a una víctima, Alma, quien perdió a 22 familiares durante aquel fatídico verano de 1995.
La obra, después de su gira por Holanda, se convirtió en un descenso a los infiernos para ambos cuando surgió la posibilidad de representarla en Bosnia, concretamente en Sarajevo y en Tuzla, sede esta última de las Madres de Srebrenica, un colectivo que lucha desde hace 30 años por la memoria de las víctimas y en contra de los que todavía niegan la masacre. Descenso que filmamos y que casi nos arrastra hacia un proyecto fallido.
El magnetismo y la necesidad de comprender el dilema moral al que se enfrentan víctima y soldado nos llevó a embarcarnos a un proyecto que intenta abrir un debate sobre el perdón y la culpa, la redención como utopía, el teatro como terapia y la imposibilidad de escapar de las garras de una guerra después de 30 años.
Durante el rodaje, la tensión de la obra se proyectó fuera del escenario mostrando el dolor de los personajes de forma descarnada, como una bomba de relojería que acelera su tic-tac conforme se acerca el clímax de la representación y el final del viaje. Una cuenta atrás hacia el trauma que ya ha comenzado para miles de víctimas y soldados inmersos en las guerras actuales.
You Play My Father