“Amazônia”, un retrato del paraíso verde por Sebastião Salgado

Por Natalia Loizaga

Sebastião Salgado, uno de los grandes fotógrafos de nuestro tiempo, pasó siete años viviendo junto a las tribus indígenas en el Amazonas. Pudo participar en sus rituales, acariciar a sus animales, alimentarse con su comida y, sobre todo, simpatizar con sus preocupaciones. Como era de suponer, todo este tiempo estuvo acompañado de su fiel compañera, la cámara, con la que documentó lo que veía. Esta exposición no son solo un conjunto de fotografías tomadas en un lugar remoto del mundo. Es una llamada de auxilio, un ruego de empatía con las tribus y un intento desesperado de salvar el pulmón del planeta.

Entrar en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, donde se lleva a cabo la muestra, no es un pase directo al Amazonas, pero casi. Desde luego, es más económico. Comisariada por Lélia Wanick, no es una experiencia únicamente visual, como en un principio cabría esperar. Una composición sonora creada por el célebre músico Jean-Michel Jarre, acompañada con sonidos grabados en el propio bosque, la convierten en una exhibición multisensorial. Sin duda, Jarre ha sabido captar su esencia. Si este paraíso tuviese corazón, sus latidos sonarían así.

Como es habitual en Salgado, las imágenes son en blanco y negro, aunque esta vez se echan de menos los explosivos colores que inundan el Amazonas. Tampoco son fotografías de sucesos extravagantes o grandes celebraciones, es la mágica cotidianidad de sus vidas lo que se muestra. Aunque parezca sacado de un mundo de fantasía de las novelas de Michael Ende, es de la realidad de donde provienen. Sin embargo, tras esta majestuosa explosión de naturaleza se esconde la preocupación de los indígenas, que están viendo su hogar amenazado por incendios provocados, envenenamiento del agua y la invasión de bosques vírgenes.

A medida que uno avanza por la exposición va descubriendo poco a poco las entrañas del Amazonas, como un regalo que vas desenvolviendo lentamente. Salgado no deja nada fuera. Retrata las montañas, paisajes aéreos, la selva, ríos voladores, el archipiélago… Todo ello sin olvidar a los grandes protagonistas, sus habitantes. Las poblaciones se han ido reduciendo con el paso de los años, debido a las amenazas que sufre el territorio. Entre ellos se encuentran los Xingu, Zo’é y los Awá-Guajá. Aunque vivan en un mismo bosque, la variedad de tribus es muy diversa. Cada una tiene sus costumbres y una forma de ver la vida diferente, pero su visión sobre su hogar es la misma: quieren su bosque intacto. Están preocupados por la colonización de los blancos, la deforestación del territorio y las acciones de su expresidente, Jair Bolsonaro, sobre la selva, y lo manifiestan ante la cámara de Salgado para que todos podamos escucharlo.

Son más de 200 fotografías las que se exponen en esta sala, junto con siete películas y una gran línea temporal de la vida del autor. Antes de llegar a Madrid fue expuesta en otras ciudades (Roma, París, Londres, los Ángeles, Sao Paulo y Río de Janeiro) y visitada por alrededor de 1,4 millones de personas. Aunque es una exposición extensa, merece la pena pararse a visionar los vídeos y leer los numerosos textos que se encuentran en las paredes. De esta forma aprovecharás al completo todos los conocimientos que se ponen a tu disposición. Incluso aparecen los nombres de los indígenas, acercándolos al público y otorgándoles la importancia que merecen. No debes afrontar la exposición como cualquier otra, sino tratar de vivir la experiencia completa. De lo contrario, la gran cantidad de imágenes disponibles corre el riesgo de volverse pesada.

Sebastião Salgado y el Amazonas

Salgado creció en la granja de su familia en Brasil. Allí tuvo su primer contacto con el Amazonas, un lugar que rebosaba vida, un oasis de naturaleza. Al casarse con Lélia Wanick vivieron aquí y allá hasta que, por la tristeza que le había provocado fotografiar destinos llenos de miseria, decidieron volver a su hacienda familiar. De aquel edén en el que vivió cuando era niño ya no quedaba nada. Estaba todo seco, no existía apenas biodiversidad.

Fue entonces cuando decidieron tomar la decisión que cambiaría las vidas de muchos seres vivos: recuperar el terreno. Finalmente, en abril de 1998, su pequeño proyecto se convirtió en una organización sin ánimo de lucro, el Instituto Terra. Realizan labores de restauración forestal, protección de manantiales, investigación y educación a jóvenes generaciones. Los resultados son palpables, ya se han rehabilitado miles de hectáreas del bosque atlántico y unos 2.000 manantiales.

La exposición también recoge un pequeño apartado para informar sobre su labor, incluyendo fotografías y un código QR explicativo. Además, podrás sumergirte por completo en las andanzas del fotógrafo a través de una línea espaciotemporal a tamaño gigante. Pero, para ello, deberás llegar hasta el final.

AMAZÔNIA, de Sebastião Salgado

Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa. Madrid

Del 13 de septiembre de 2023 al 14 de enero de 2024

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