Los fantasmas de Henry James vuelven a Madrid y dan “Otra vuelta de tuerca”

Natalia Loizaga.

 

“—Está más allá de toda imaginación. Nada de lo que conozco lo iguala.”

“—¿Por su puro terror?”

“—Por su espantoso…, espanto” … “Por su misteriosa fealdad general, su horror y su sufrimiento”.

Así comenzó Henry James Otra vuelta de tuerca, una narración sobre fantasmas que la compañía Pasoazorín Teatro ha tomado como referencia para sorprender, y asustar, en los escenarios de Madrid. Reescribiendo y adaptando esta novela a la actualidad, Ramón Paso ha traído de vuelta el oscuro mundo del autor.

El ser humano nunca estará solo, por mucho que intente convencerse de ello o, al menos, esto es lo que plantea la obra, basada en la premisa de que aquellos que nos dejan nunca se van del todo. Esto mismo ocurre en Bly cuando una profesora es contratada para cuidar de dos niñas huérfanas y, para su sorpresa, descubre que los fantasmas de sus anteriores educadores todavía permanecen en la casa.

Los martes a las diez, la sala Lola Membrives del Teatro Lara se convierte en el desván de Bly Manor, una mansión en la que hasta los más inocentes guardan un secreto. Abigail James (Ángela Peirat) deberá enfrentarse a los espíritus que acechan a sus pupilas. Es un espacio que, aunque pequeño, ha sido aprovechado hasta el último centímetro. A través de diversos efectos visuales y sonoros te transporta al corazón de un caserón alejado de la realidad y a una época que, aunque no corresponde con la que el autor originalmente escribió, se acerca a una modernidad actual.

El estreno de la obra culminó con una gran ovación del público hacia los actores. La señorita Jessel, representada por Ana Azorín, junto con el siniestro Peter Quint (Guillermo López-Acosta) son los encargados de sembrar el terror en el hogar de las jóvenes que, aunque sufren el desinterés de su tío (Jordi Millán), son amadas en profundidad por la señora Grose (Inés Kerzan). El escaso y algo precipitado desarrollo de la relación entre las hermanas y su nueva institutriz Abigail se contrarresta gracias a la notable química que se percibe entre los actores, proporcionando realismo a la situación. Cabe destacar a las representantes de Flora (Silvia Carrascosa) y Julia (Elena Maroto) que, pese a sus complicados papeles de adolescentes alienadas, consiguen poner los pelos de punta al público.

Sin duda, un trabajo magistral y digno de mención por parte de Carlos Alzueta, encargado del diseño de iluminación, que demuestra el poderoso influjo de la luz sobre el escenario. Este elemento eleva la obra a un nivel superior, dotándola de un aura de secretismo y misterio.

Todo es posible cuando se apaga la luz del teatro, así que asegúrate de estar preparado cuando saques tu entrada. Los apagones y fogonazos ponen la adrenalina a funcionar y los nervios se mantienen a flor de piel durante toda la obra, o bien con los gritos de espanto de las actrices, o bien con sus terroríficas palabras, que harán que se te encoja el corazón más de una vez. Otra vuelta de tuerca no es una obra apta para cobardes, pero si lo que deseas es pasar un buen rato y adentrarte en el mundo de fantasmas de Henry James, el desván de Bly Manor te espera los martes a las 10 de la noche.

Sobre la novela de HENRY JAMES

Escrita y dirigida por RAMÓN PASO

INTÉRPRETES

Ángela Peirat como Abigail James

Inés Kerzan como la señora Grose

Ana Azorín como la señorita Jessel

Guillermo López-Acosta como Peter Quint

 Elena Maroto como Julia

Silvia Carrascosa como Flora

Jordi Millán como el tío

Producción de Pasoazorín Teatro

Dirección de producción Inés Kerzan

Diseño de iluminación Carlos Alzueta

Espacio escénico Javier Ruiz de Alegría

Vestuario Ángela Peirat

Diseño gráfico Ana Azorín

Ayudante de dirección Ainhoa Quintana

Ayudantes de producción Sandra Pedraz Decker y Jordi Millán

TEATRO LARA. SALA LOLA MEMBRIVES. 

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