¡Larga vida al trash!’, el cine de John Waters como nunca te lo habían contado
JOSEP MANASÉS.
¡Larga vida al trash! es un libro colectivo en el que se abordan tanto la personalidad y cinematografía del cineasta John Waters (Baltimore, 1946) como algunas de sus películas más icónicas.
El primer capítulo, escrito por Valeria Vegas, sirve de introducción al libro y en él se relacionan una lista interminable de estrellas de Hollywood que han colaborado en la creación del universo Waters.
El segundo capítulo lo firma Álex Ander y en él se nos cuentan los datos biográficos de John Waters, el padre del cine basura en palabras de Burroughs, la historia de un hombre que nunca encajaba con lo que se suponía que tenía que hacer y que comenzó en el mundo del cine con pocos recursos y mucha imaginación. Un camino que se hizo muy largo hasta llegar a trabajar con las productoras de Hollywood y con actores de primera fila.
El tercero de los capítulos se centra sobre todo en Pink Flamingos y está escrito por Álex Mendíbil. Estamos con la que probablemente sea la película de la primera etapa de John Waters más conocida por sus provocaciones al espectador. Sí, la película con la icónica escena en que Divine se come una m***** de perro. Una película que, cuando después de muchos problemas consiguió estrenarse en Nueva York, a los dos meses del estreno ya no eran hippies los que llenaban la sala, sino que a la entrada del cine había colas de limusinas. Una película que, de algún modo, supone la culminación de su etapa más underground para pasar a partir de aquí a un cine mucho más mainstream.
El cuarto capítulo lo firma Javier Parra y se centra en Cosas de hembras, una oda al crimen, y Vivir desesperadamente, una comedia negra en torno al lesbianismo.
A continuación, La Caneli nos habla de Poliéster, la primera película de Waters con un presupuesto un poco alto, un capítulo donde nos cuenta de una multitud de personajes famosos y de uno de los problemas habituales con los que se topó el cine de Waters: la censura.
Esty Quesada nos habla de Hairspray, la película más accesible de la filmografía de Waters.
Sandra Astor nos habla de Cry baby, en la que aparece Johnny Depp.
A continuación, Adrián Silvestre nos habla de Pecker, con Edward Furlong y Christina Ricci.
Y en el penúltimo capítulo tenemos a Xavi Sánchez Pons que escribe sobre Cecil B. Demented y, sobre todo, de las películas que la inspiraron. En este sentido, queda claro a lo largo del libro que John Waters es un cinéfilo empedernido.
Y para acabar, Carlos Barea nos habla de Los sexoadictos, la última película de John Waters. Un capítulo en que se hace un repaso a una lista interminable de conductas sexuales no normativas que aparecen en las películas de John Waters.
Un consejo: mientras lean el libro no dejen de ver los tráileres de todas y cada una de las películas de John Waters que van apareciendo en sus páginas. Me lo agradecerán. Y luego, sencillamente elijan si prefieren el primer John Waters o el segundo.