“Diván del Tamarit”: Juan Valderrama canta el poemario póstumo de García Lorca
Horacio Otheguy Riveira.
Estrenado con gran éxito el 28 de marzo en el Teatro Real, este Diván del Tamarit recorre mundo para asombro y largos aplausos finales bien recompensados con bises “suplicados” por el público que llena las salas. El pasado sábado 25 cerró el FIVE 2023 (Festival Internacional de Verano de El Escorial), también con entradas agotadas y exaltación de espectadores que no le dejaban ir…
Federico muere asesinado con 38 años. Carlos Cano víctima de una enfermedad, con 57 años; en 1998 compone y graba con su propia voz el primer Diván del Tamarit, publicado en Buenos Aires y Nueva York en 1940, cuatro después de la muerte del poeta. Conjunción de astros, poética del dolor y la muerte en una agonía poblada de imágenes surrealistas para intentar voltear al fatídico destino.
La audaz creación de Juan Valderrama conlleva cantar poemas herméticos con un irresistible encanto telúrico. La música de Cano vuelta alto, pero se presenta aquí especialmente enriquecida con los arreglos pertinentes por los músicos que acompañan al cantante, quien se sumerge en el volátil e impreciso poemario lorquiano bajo influencia de antiguas creaciones arábigas. De allí los términos Diván, Casidas y Gacelas, cuyo significado original permite al poeta y los músicos recorrer un universo mágico que no se atiene a lo establecido originalmente. Como Federico no tuvo tiempo de ajustar ni corregir los textos, así quedan, para envolvernos con alta dosis de erotismo, misterios varios entre diversas apariciones de la muerte entre la agonía y la esperanza, así como semblanzas ensoñadas por donde circula la necesidad de amor y su consagración en la entrega carnal:
«El día no quiere venir
para que tú no vengas
ni yo pueda ir.
Pero yo iré
entregando a los sapos mi mordido clavel.
Pero tú vendrás
por las turbias cloacas de la oscuridad.
Ni la noche ni el día quieren venir
para que por ti muera
y tú mueras por mí.» [Gacela del amor desesperado]
Un espectáculo resuelto con sumo rigor artístico, si bien, Valderrama se ocupa de acercarse a lo cotidiano de los espectadores con breves interludios con anécdotas propias y de los autores. Todo fluye naturalmente, y el público se resiste a dejarlo marchar, ya que entrega bises esperados de su gran repertorio de poesía popular, en el que incluyó una formidable interpretación del bolero Envidia (homenaje a una gran amiga presente en la sala) y El emigrante, el gran éxito de su padre, entre varios temas de diferente signo cantados con la energía y los matices de un triunfador agradecido, tras 21 años de creciente éxito.
En escena: Juan Valderrama (voz), Pablo Suarez (piano), Rubén Levaniegos (guitarra flamenca y electroacústica), Sergio Menem (guitarra portuguesa, guitarra española y cello), Cary Rosa Varona (cello, bajo y contrabajo), Bandolero (percusión), Tere Hernández (coros)
Autores: Federico García Lorca y Carlos Cano
Arreglos musicales: Pablo Suarez, Sergio Menem, Rubén Levaniegos, Rodrigo Fernández y Juan Valderrama
Dirección artística: Juan Valderrama
Dirección de escena: Rosa Peña
Diseño de iluminación: Juan Pedro Giménez
Ingeniero de sonido: Antonio Maldonado
Fotografías: Nacho Izquierdo
Proyecciones: Jessica González y María (Serena Digital)
Producción: Jorge Peña
Ayudantes de producción: Pablo Tron y Vanesa Gil
Oficina de booking: Búho Management
Una producción de KOMPETENCIA RECORDS