‘Sí, lo hice’, de Victoria Bermejo
JOSEP MASANÉS.
Sí, lo hice, novela emplazada en Barcelona, cuenta la historia de una diseñadora gráfica y de su encuentro fortuito con una escritora de éxito con la que pretende mimetizarse.
Victoria Bermejo (Barcelona, 1958) ha trabajado como guionista de televisión y cine, como documentalista y autora de literatura juvenil. Su libro Cuentos para contar en un minuto, ilustrado por Miguel Gallardo, es un long seller.
Sí, lo hice es una novela no muy larga dividida en 44 capítulos cortos cargada de apreciaciones críticas sobre nuestra sociedad a pesar del tono entre liviano y sonriente.
«De pequeña estaba convencida de que solo con querer ser algo ya podías llegar a serlo, pero el tiempo me ha demostrado que no es así».
«… era un clásico en mí que todo estuviera bien contado en mi cerebro, pero que al pasarlo al papel se desmembrara».
«Cerramos el mes que viene, se ha quedado la tienda una cadena de empanadillas argentinas».
«… hay que escribir como… si estuvieras en lo alto de un rascacielos en llamas y eso fuera lo último que quisieras contar».
«… se veía a las parejas que salían recién duchadas tras un polvo mañanero, como si se volvieran a querer…»
Un libro con un estilo juvenil, humorístico, optimista y fragmentario, una demostración de la capacidad de la autora para fijarse en los detalles.
La historia de dos mujeres que son como dos gemelas, casi nacen en el mismo día, que son como la cara A y la cara B de un disco, el lado oscuro o el lado visible de la Luna, la parte positiva y la parte negativa de una misma persona. La narradora quiere ver en la persona con la que se obsesiona la mujer que ella podría haber sido, la que querría ser, y no se da cuenta que detrás de lo que ella ve hay una mujer muy parecida a ella misma, con sus fracasos y sus angustias, muy parecidos a los de ella.
Esa capacidad para fijarse en los detalles se hace patente cuando la protagonista sigue a la escritora a un supermercado y va comprando las mismas cosas que la escritora y la descripción de los artículos que compran es una descripción perfecta de lo que compraría una mujer soltera que quiere darse un pequeño homenaje. O, como en plena época de TikTok, la narradora recuerda un programa de televisión en el que la gente se grababa en unas cámaras que estaban apostadas en un par de lugares de la ciudad y luego esos vídeos eran emitidos en televisión.
No sé si por el hecho de que el espacio en el que se desarrolla la novela sea un espacio para mi familiar que la novela me ha parecido una novela que retrata una generación, no tanto por lo que ocurre en la novela sino por el modo de pensar de la narradora y por el conjunto de referentes culturales.
Sí, lo hice es una novela ágil, risueña, ligeramente melancólica de un tiempo pasado, una novela generacional.