Al habla con Maite R. Ochotorena, autora de ‘Un desierto de hielo’

HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.

Nacida en San Sebastián (1970), Maite R. Ochotorena se formó como guionista de cine y televisión y ha trabajado muchos años como creativa en el sector del videojuego. Sin embargo, su verdadera pasión siempre ha sido escribir novela.

Inspirada su imaginación por Edgar Allan Poe, Agatha Christie, Stephen King o Alejandro Dumas, esta autora, amante de la aventura, el misterio y el terror, empezó escribiendo numerosos relatos cortos del género.

 Con su primera novela «El secreto de la Belle Nuit», la autora dio el salto definitivo al mundo literario. A esta primera obra le siguieron su desenlace, «La sombra de Fourneau», «El destino de Ana H. Murria», «Donde habita el miedo», «Victory, en algún lugar desconocido», y «El sueño de Valentine» I, II y III. Obras que siempre llevan una importante carga de profundidad, escritas con una voz clara que busca tocar el alma del lector y agitar sus emociones.

​De la mano de la agencia literaria Editabundo, ha publicado con la Editorial Planeta su obra más importante: «La mensajera del bosque», el 20 de enero de 2021. Un canto a la naturaleza, un thriller adictivo que la devuelve al lugar que nunca debió perder. Tuvo un amplio reconocimiento por parte de los lectores.

​Su nuevo trabajo, «Un desierto de hielo», es un thriller ambientado en la Antártida más hostil. La autora nos guía hasta las profundidades del océano y a los parajes fríos y violentos de la Antártida, con un claro mensaje de denuncia sobre cómo la ambición humana puede destruir el futuro de nuestro planeta. Editorial Planeta.

  • Buenos días. Eres todo un ejemplo de cómo el esfuerzo y la constancia transmutan en éxito. Cuando comenzaste a escribir, ¿te imaginabas llegar a publicar con Planeta?

No voy a decir que no soñaba con publicar algún día con una gran editorial como lo es Planeta, creo que es el sueño de todo el que desea dedicarse a esto, que te den una oportunidad, que se fijen en ti, al fin y al cabo, publicar con Planeta significa reconocimiento. Otra cosa es que yo me creyera o no capaz de lograrlo. Me parecía algo muy lejano, casi imposible, algo que logran unos pocos. Lo cierto es que no pensaba en ello, no era el objetivo. Cuando empecé sólo buscaba mejorar, aprender, dar lo mejor de mí misma y claro… disfrutar haciendo lo que más amaba. Tenía un camino que recorrer, necesario, antes de que llegara el reconocimiento, eso siempre lo tuve claro.

  • En la introducción (tomada de tu web) indicas algunos de tus referentes literarios. Antes de dedicarte de pleno a la escritura, trabajabas en el sector del videojuego. ¿Cómo crees que afectan ambas influencias a tus novelas, por ejemplo a la reciente Un desierto de hielo?

Todo influye. Los escritores nos nutrimos sobre todo de la literatura, leer, leer y leer. Al final es de lo que mamas mientras vas aprendiendo. En mi caso también he bebido del cine y como bien dices del mundo de los videojuegos, aunque esto fue  puro azar, nada buscado. Pertenezco a una generación que ha crecido de la mano del boom del mundo audiovisual, y sin duda eso se refleja en  mi forma de contar, muy cinematográfica. Creo que he tomado de cada ámbito aquello que más me impactaba o me emocionaba y lo he interiorizado, el romanticismo de la literatura, el misterio y el suspense, el terror y la ambientación, el ritmo de las películas, y la mente abierta de los videojuegos, una forma de crear que no se cierra a nada y admite elementos dispares. Siempre busco provocar el mayor impacto posible en el lector.

  • Mientras leía Un desierto de hielo se me escapó una sonrisa cuando se nombra cierto submarino. A veces es increíble la capacidad de vaticinio de los autores y autoras. ¿Cómo llegó a ti la idea para escribir esta novela?

Tras escribir «La mensajera del bosque» aún me quedaban cosas en el tintero, y lo que pasa con los océanos, con el hielo, con nuestro mundo, sigue en primera línea en mi pensamiento: los glaciares que se derriten, la pérdida de hábitat en el Ártico para tantas especies, la ambición del hombre precisamente en estos santuarios naturales y cómo ya casi no quedan rincones que no hayamos alcanzado con nuestras prácticas por el progreso o como consecuencia de ellas. Vi un documental de los hermanos Bardem, «Santuario», y aquello me impactó tantísimo que decidí escribir algo sobre la Antártida.

  • Los primeros capítulos me han parecido de lo mejorcito que he leído últimamente. Apuntas a la cabeza del lector, acaricias el gatillo, lo aprietas, y no fallas. Es imposible dejar de leer. ¿De dónde obtuviste la inspiración para crear un personaje tan complejo como Mikel Ibarra?

Del miedo que yo misma le tengo a la muerte, a perderlo todo, a marcharme antes de tiempo, y del amor que le tengo a la vida, y lo importante que es para mí defenderla. Esta novela va mucho de eso, de la vida como algo muy frágil que merece la pena ser protegido. Deberíamos prestarle más atención, valorarla más, ser conscientes de lo preciosa que es, un milagro en medio de un universo hostil. Mikel encarna, junto con Erika, esa defensa de la vida, esa resistencia a perderlo todo, y al mismo tiempo esa vulnerabilidad, la rabia, la impotencia, cuando te arrebatan tus oportunidades y se pisotea lo que sin duda es un regalo.

  • La novela incluye un toque paranormal, aunque abierto a la interpretación, y un mensaje: debemos cuidar nuestro planeta. Me ha dejado con ganas de más. ¿Tendremos una nueva aventura de Mikel y Erika?

Quién sabe, es cierto que tiene un billete abierto, pero no sé lo que vendrá.

  • ¿Podrías describirnos tu proceso creativo?

Pienso mucho, paso una etapa muy difícil cuando acabo un proyecto, un período de sequía-desconexión, en el que sufro mucho si no tengo algo en mente para seguir trabajando. Normalmente siempre tengo una idea, pero a veces me cuesta darle forma, concretarla. Soy muy exigente y al parecer no me permito descansar. Me cuesta recordarme que debo darme un margen para que el horno vuelva a estar a tope. Mientras el horno se recarga, me documento, hurgo, escarbo, buscando darle forma a esa nueva historia, y poco a poco lo voy consiguiendo. Es un largo período de tomar notas, de apuntar muchas ideas y desechar la mayoría. Luego de pronto hay un punto de inflexión y la chispa se enciende, y es cuando he logrado pulir esa idea original al máximo y obtener lo mejor de ella. Ya puedo armar un guión que me sirva para no perderme y empezar a escribir.

  • Como lectora. ¿Tienes líneas rojas y, de ser así, cuáles son?

No las tengo, ni como lectora ni como escritora. Escribir es explorar, y como buena exploradora, voy preparada para cualquier cosa, buena o mala. Tengo una mente abierta y me gusta sorprenderme y, si puedo, sorprender.

  • Una de tus antiguas obras acaba de ser reeditada por Booket. ¿Cómo ha evolucionado la Maite que la escribió hasta ser la que ha escrito Un desierto de hielo?

He aprendido mucho, y de la mano de Planeta más. Diría que he ido afinando la voz, y aunque sigo siendo la misma, canto mejor, jajajaja. Echando la vista atrás, las reescribiría todas, las puliría con mi voz de ahora, que es más segura, más directa.

  • Si tuvieras que salvar un único libro. ¿Cuál sería?

Jane Eyre.

  • ¿Te gustaría que se realizase un videojuego basado en una de tus novelas? Ahora están de moda los Battle Royal, sería divertido jugar uno en la base de la Antártida. O un juego de detener al asesino. Hay muchas opciones.

Desde luego Nytt Håp da para mucho, un ambiente tan cerrado, tan angustioso, una auténtica trampa, se presta a ello, ¿verdad? Aunque no pienso mucho en los videojuegos —hace mucho que dejé ese aspecto de mi vida atrás—, no puedo decir que no me gustaría ver uno de mis libros adaptados en un buen videojuego. Bien adaptada, sería una buena aventura, seguro.

  • Agradecerte tu tiempo, Maite. Me gustaría cerrar esta entrevista cediéndote el micro. No hemos hablado apenas sobre tus otras novelas y seguro que en mis preguntas mucho se queda en el tintero. ¿Qué mensaje quieres lanzar a nuestros lectores para que se decidan a apostar por ti?

Me gusta pensar que leerme es embarcarse en un viaje desconocido,  y buscando ese objetivo, cada una de mis obras es distinta, nada que ver entre sí salvo por el suspense y la emoción que marcan toda mi trayectoria. Con cada una he ido explorando temas cruciales para mí con los que seguro que se sienten identificados, son temas que nos preocupan a todos y que hacen de mis novelas algo más que una historia de misterio y suspense. Desde la bilogía de El secreto de la Belle Nuit con la pederastia como trasfondo, hasta Donde habita el miedo con el maltrato a la mujer o Un desierto de hielo con esa guerra silenciosa por los recursos naturales, hay mucho donde escoger. Sin duda son lecturas sorprendentes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *