‘Desollada’, de Nahikari Diosdado
HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.
El sábado 22 de julio estuve firmando ejemplares en el festival Celsius 232, en Avilés. Una paliza conducir, ya que había dormido poco, pero mereció la pena. En primer lugar por lo evidente: es la oportunidad perfecta para desvirtualizar a otros autores y se come buen cachopo. Más allá de eso, soy un fanático de comprar libros para devorar y digerir despacio. La tarde la tuve libre, así que lo poco que aguantó mi cuerpo (hora y poco), me dediqué a rondar los diferentes casetos, acompañado por mi familia. Como si no hubieran tenido suficiente esperándome mil horas.
Prólogo aparte, una de esas compras fue la novelette Desollada, de Nahikari Diosdado, publicada por Editorial Cerbero. Tienen una colección de bolsilibros muy chula; ahora, una parte es mía. Recomiendo echarle un vistazo. Después de Desollada leí otra de Victor Conde e interesantísima.
La obra de Nahikari (primera vez que leo a la autora) nos presenta una trama con reminiscencias a Carrie, de King: una adolescente solitaria vive con su estricta madre. Ahí terminan las similitudes. Teresa sobrevive bajo el yugo de la prohibición cuando comienza a caérsele la piel a tiras. Un agudo picor, rascarse, rascarse, y, pellejo al hoyo.
Sí, es una historia de terror.
Nahikari profundiza en el aspecto emocional, mostrándonos la dura realidad de una adolescente que no es precisamente la flor y nata de su instituto. En muy pocas páginas lo liga con el elemento del desuelle, tan físico como metafórico. No puedo indagar más porque, al tratarse de una novelette, es, por definición, breve. Y a nadie le gusta que le arruinen las sorpresas.
Posible lector. Si una vez terminada la lectura sientes que necesitas más de la autora, he indagado y tiene varias novelettes más. Yo, en lo personal, no las he leído. Pero si la experiencia es tan buena como con Desollada, seguro que merecen la pena.