‘Hijas de la resistencia’, la historia desconocida de las mujeres que lucharon contra los nazis

ANTONIO JORGE MEROÑO CAMPILLO.

Vaya por delante que este apasionante libro no es de fácil lectura, y no por su complejidad, sino por lo duro de lo que cuenta y lo cruenta que hace su narración la autora. Judy Batalion, nieta de supervivientes polacos, conocedora de los idiomas que usaba la gente de la que habla, se sumerge en archivos, fuentes, prensa de la época, y se entrevista con supervivientes (los pocos que quedan vivos), hijos y nietos, de mujeres en su mayoría polacas que participaron activamente en acciones de resistencia contra los nazis. Es un episodio prácticamente desconocido de la historia reciente, pero hubo mujeres que, encerradas en el gueto de Varsovia o perdidas en los bosques polacos o lituanos, se armaron de valor en la creencia de que la vida sin dignidad no merece la pena ser vivida, y de que, ya que una va a morir igual a manos de sus verdugos, mejor hacerlo luchando que esperando que la Gestapo llame cualquier día a tu puerta.

Narra con precisión de cirujano Batalion la lucha de estas resistentes, normalmente en condiciones sobrehumanas, corriendo riesgos enormes y, muchas, salvando la vida se podría decir porque ese Jehová en el que algunas creían intercedió por ellas. Polonia fue, como se sabe, cruelmente ocupada por el Tercer Reich, y la mayoría de los judíos habitantes, exterminados en los campos de la muerte. Batalion se para a contar con pelos y señales la insurrección del gueto de Varsovia, haciendo la lectura como decimos insoportable, y de la que muchos de los protagonistas de esta odisea escaparon con vida.

Estas mujeres y sus camaradas masculinos de lucha hicieron gala de un valor y una resistencia al borde de lo humanamente comprensible, y esta obra es un sentido homenaje a tanto sacrificio y heroísmo: cruzar Polonia en un tren disfrazada de gentil, andar miles de kilómetros en medio de la nieve esquivando las patrullas alemanas, esconderse en granjas de gentes de buen corazón, las aventuras de estas personas son un episodio de heroísmo sin parangón.

Al finalizar la guerra muchas de estas heroínas fueron a Israel o a Estados Unidos, donde marcadas por tanto sufrimiento, no pudieron mayoritariamente integrarse en la vida civil, convirtiéndose, de nuevo, en outsiders. La autora encuentra una gran complicidad en los familiares con los que se entrevista, y cuenta que al publicarse el libro recibió innumerables mensajes, correos, wasaps, etc.

Es este un libro fundamental para adentrarse en las garras del fascismo y el sinsentido, y particularmente encuentro innoble que el Partido Popular se empeñe en blanquear a su compañero de viaje, el partido fascista español. La historia los juzgará.