El acoso escolar: un problema que persiste
Sabemos que el mundo social está repleto de conflictos. Estos conflictos pueden estar causados por mecanismos racionales o irracionales. Los primeros, en principio, no tendrían que ser muy graves, puesto que será la racionalidad quien defina y solvente el problema. Los segundos, en cambio, son verdaderamente problemáticos y no tienen una solución rápida y clara. Esto es lo que podremos ver en un cómic que fue publicado hace algunos años y en el que se muestra la vida de una persona (un exjugador de baloncesto) que sufrió este tipo de acoso.
Por desgracia, estos sucesos son mucho más frecuentes de lo que pensamos. Por suerte, y con el paso del tiempo, algunas veces, las heridas logran cerrarse. En otras ocasiones, en cambio, la situación pone a la víctima en una situación de presión tan elevada que puede terminar quitándose la vida. De hecho, en Subnormal (así se llama el cómic), Fernando Llor y Miguel Porto nos muestran como Iñaki Zubizarreta llegó a plantearse eso. Por desgracia, algunas personas lo logran, su sufrimiento pasa desapercibido y no se detecta la situación.
En el día de hoy, desde Culturamas también queremos recordar esta tragedia, muchas veces silenciosa, que han sufrido y siguen sufriendo muchos niños. Para ello nos apoyamos en el recuerdo a este interesante cómic que merece la pena y que, recientemente, ha sido traducido al euskera y al catalán. La lectura de la obra nos abre las puertas a la autocrítica y la autorreflexión, sin duda alguna.
En este sentido, una de las razones de estos fenómenos (entre otras) está en el desprecio al otro. Un desprecio que no se limita a los niños, sigue que nace en los adultos y se proyecta. Al fin y al cabo, recordemos que, con frecuencia, se desprecia a las personas del equipo rival, a los seguidores del equipo contrario, etc. La discrepancia y la rivalidad no implica desprecio. El desprecio abre la puerta al menosprecio y a la violencia. Aprovechemos este día y este cómic para reflexionar y luchar contra este fenómeno inserto en nuestra sociedad.
No obstante, tengamos en cuenta que estos fenómenos son complejos, con multitud de aristas. Esto hace que sea muy complicado terminar con ellos. Por eso, lo que hemos indicado antes es una de las aristas posibles, pero hay muchas más: la incapacidad para empatizar con el sufrimiento ajeno, la ausencia/desprecio a las normas, la desatención, las conductas denominadas como disfuncionales, etc. El cómic publicado por Evolution (Panini) es una excelente manera de adentrarse en esta problemática tan oscura y tan compleja.