“The Last of Us” (Craig Mazin, Neil Druckman, 2023)
Por Pol Antúnez Nart.
Por norma general, las adaptaciones de videojuegos son un tema tremendamente peliagudo para las grandes producciones, tanto en el marco de las películas como de las series, pues, se trata de un contenido que antes de salir al mercado tiene ya una comunidad fiel, con expectativas muy elevadas sobre el material. Quizás sea este mismo factor el que produzca que una gran parte de dichas adaptaciones terminen en desastre y sea tan difícil encontrar cualquier obra audiovisual que pueda superar toda esa ansia de los fans por encontrar material de calidad. Véanse ejemplos como ‘Mortal Kombat’ (1995) de Paul W.S Anderson, ‘Assassin’s Creed’ dirigida por Justin Kurzel (2016) o ‘Need for Speed’ (2014) de Scott Waugh, las cuales pese a la desproporcionada cuantía de dinero invertida tuvieron una acogida muy poco deseable.
Cuando se anunció que iba a salir una adaptación en formato serie de ‘The Last of Us’, pensé en que, si se pueden destrozar juegos como los acabados de mencionar, se puede destrozar cualquier cosa, y más aún teniendo próximo el caso de ‘Resident Evil’, de temática parecida, que no dejó contenta ni a la comunidad ni a la gente que se acercaba a la saga por primera vez a través de las películas. No obstante, pese a toda esta nube negra de expectativas previas y catastróficos vaticinios de lo que podía ser ‘The Last of Us’, la serie ha acabado prosperando con éxito y ha tenido una grandísima aceptación entre los seguidores, lo que se puede explicar por distintos factores.
Primeramente, por la fotografía, que es espectacular de principio a fin, transportándonos de un modo muy fidedigno a un contexto postapocalíptico, en el que junto a los protagonistas recorreremos la franja noroeste de los Estados Unidos, desde la zona de Massachusetts hasta la frontera con Canadá, pasando por Connecticut. En este sentido, me quedaría con el contraste de paisajes en todo el recorrido, atravesando desde grandes ciudades hasta frondosos bosques, grandes desiertos o parajes totalmente nevados. Esto es algo que también sucede en el videojuego y que se agradece mucho desde el punto de vista gráfico, porque tanto cambio ayuda a estar siempre metido en la historia. Así pues, si tuviera que destacar un momento determinado en el que poner el “pause” y disfrutar de la ambientación, me quedaría con el plano de una ciudad de Boston, totalmente arrasada e invadida por todo tipo de animales que antes se hallaban en entornos muy lejanos a las grandes urbes, lo que nos incita a reflexionar sobre la ocupación del espacio que ejercemos hoy en día como civilización y la expulsión que esta conlleva, de distintas especies, respecto a su medio natural.
La trama es otro de los grandes puntos fuertes de esta primera temporada, por la fidelidad a la historia original y por la capacidad de encajar el pasado de los dos protagonistas, Joel (Pedro Pascal) y Ellie (Bella Ramsey), de modo que podamos empatizar con los dos y entender el desarrollo de una relación muy semejante a la que podrían llegar a tener padre e hija. Este es sin duda uno de los motivos de peso para encariñarte con ambos, descubriendo la emoción y el dramatismo como aspectos fundamentales en el desarrollo de toda la historia. En ella, partiendo de una perspectiva muy íntima, se tratarán temáticas como el amor, la venganza, la pérdida, la lealtad o la traición, condiciones tremendamente humanas, que en un contexto de “Survival Horror”, con infectados que atacan al más puro estilo de los muertos vivientes, y con comunidades humanas supervivientes (que en ocasiones son peores que los primeros), serán llevadas al extremo. Todo ello hasta llegar a un último capítulo en el que Joel tendrá un importante debate moral, viéndose obligado a elegir entre aquello que más quiere y el cumplimiento de una misión emprendida desde el inicio, de la cual dependía el futuro de la humanidad.
En último término, me parece necesario hablar de uno de los aspectos más criticados de esta primera temporada, como es el ritmo narrativo. No os voy a engañar, en este sentido la serie no es ‘Fast and Furious’, y cierto es que, si buscas algo asemejado a otras historias de zombis, como ‘The Walking Dead’ o ‘Soy Leyenda’, con más acción y más adrenalina, esta puede que no sea tu serie, pero para lo que es el ritmo es el justo y el necesario, teniendo en cuenta que el foco principal de la serie se encuentra en el desarrollo emocional de los personajes y en el manejo de la incertidumbre, más que en las escenas de acción.
En definitiva, se trata de una historia muy recomendable, tanto para los fans de la saga de videojuegos, como para los que os iniciéis en el universo de ‘The Last of Us’, tanto para los que os gusten las historias de zombis con un poco más de trasfondo, como para los que améis un drama bien estructurado, introspectivo y con matices. Sin duda alguna, se nos hará larga la espera hasta la segunda temporada.
Its ability to connect players globally, provide diverse and immersive experiences, and create new opportunities in the form of esports and virtual economies has solidified its place in contemporary society.