«Soplavientos: un camino al horizonte». Entre la realidad y el deseo
(Por Manuela Vicente Fernández)
@ManuelaVicenteF
Soplavientos: un camino al horizonte es el segundo volumen de la esperada y ecléctica trilogía de cuentos denominada Soplavientos, escrita al alimón por Elizabeth de la Teja y Yansulier García, escritores cubanos, filóloga inglesa ella y periodista él, que se caracterizan por su capacidad de fusionar géneros y estilos narrativos.
Subyace en toda la obra un interés en explorar la dualidad humana, el inconsciente frente al consciente, el eterno conflicto entre la realidad y el deseo, la pulsión emergente y el impulso más primitivo, siempre en lucha con los límites de lo real. La imaginación se alza como estandarte de la utopía o quimera situada en un lugar simbólico, llamado Soplavientos. Un lugar que es, a la vez, todos los lugares, pues conforma la esencia primitiva de cada ser.
Dieciocho son los cuentos que nos presentan Elizabeth de la Teja y Yansulier García con sus historias y conflictos. Cuentos variados de diversa temática y estilo, unidos por el hilo conductor de la palabra Soplavientos que tan pronto da nombre a un bar (bar Soplavientos) en el cuento El roce de tu boca en la sombra; como a una estación idílica (“próxima estación: Soplavientos”) en el cuento Las lágrimas de San Lorenzo; se deja entrever en un perfume embriagador en El embrujo de tu olor; da nombre a una colección de juguetes mágicos en Caballero del alba o llega incluso a ser la columna literaria de un periódico en Octavio, Quijote gris.
Cada cuento conforma un mundo con submundos propios que llevaría largo tiempo reseñar siquiera brevemente. No obstante, voy a detenerme en algunos como El roce de tu boca en la sombra, simbólico ya desde el mismo título, que nos habla de la crisis en la relación de pareja, los deseos no asumidos y la impostura como precio a una comodidad ficticia que sirve de excusa para no ir en busca de una felicidad anhelada que, como nos dice uno de los protagonistas: “si no fuera por la edad, los hijos, la costumbre, el confort o qué sé yo, estoy seguro de que nos lanzaríamos en pos de ella”.
Lo idílico y metafísico del ser humano queda asimismo retratado en los cuentos Las lágrimas de San Lorenzo, Él llegó a la cumbre y Un instante en el semáforo, donde lo imaginado y lo soñado es tan importante como lo vivido, porque conforma la experiencia del conocimiento.
Mención aparte merece el cuento El embrujo de tu olor que explora de nuevo los conflictos de pareja ofreciendo, sin embargo, una perspectiva nueva al lector, al sacar de su papel a uno de los personajes, perspectiva que se amplía también en el cuento Constancia donde el lector asiste de nuevo a la transformación interior o desviación de su protagonista a raíz de un suceso tan cotidiano como el regalo de unas zapatillas.
Réquiem por Miguel explora la parte oscura del ser humano, donde habita la sombra y los más crueles instintos que, sin embargo, nunca alcanzan a ser justificables, tal y como encabeza la cita de Yung al principio del cuento afirmando que nada explota en nosotros que no existiese de antemano.
Soplavientos II es, en definitiva, un volumen de cuentos en el que asoman los más variados personajes, desde modernos a trasnochados, en los más variados escenarios, góticos o modernistas, bajo el denominador común de sufrir todos ellos una fuerte sacudida emocional que actuará como resorte transformador de sus vidas, tal y como cuenta uno de los protagonistas de Él llegó a la cumbre al decir que aquellos que parten a la montaña no regresan nunca, porque como afirma un antiguo proverbio tibetano quien ha escuchado la voz de la montaña jamás la podrá olvidar.
Soplavientos: un camino al horizonte, de Elizabeth de la Teja y Yansulier García, el segundo volumen de esta trilogía de cuentos para recordar de la que ya esperamos la tercera entrega.