Uno de los cómics más gamberros del panorama actual
RUN nos conduce a un mundo sincrético repleto de referencias cruzadas
Zygmunt Bauman, uno de los sociólogos más reconocibles de la actualidad, nos mostró que vivimos en la sociedad líquida. Con esta metáfora de lo líquido se nos intenta mostrar lo cambiante que resulta el mundo actual. Este mundo que se transforma es aquel donde la globalización hace que las culturas de diferentes partes del mundo nos terminen afectando. Pues bien, Dibbuks nos ofrece Mutafukaz 2, la continuación de una serie que es una materialización de la sociedad en la que vivimos. ¿A qué me refiero con esto?
RUN (Guillaume Renard), guionista, dibujante, colorista y diseñador de esta obra, nos plantea un trabajo repleto de multitud de referencias culturales cruzadas. De hecho, en esta obra se cruza la cultura mexicana, con la estadounidense, con la china y también con la cultura nipona. Todo ello entreverado por la violencia como sustrato narrativo fundamental. Ahora bien, también nos vamos a encontrar elementos gamberros como referencias al mundo de las drogas o de la sexualidad. Esto es, una obra claramente influenciada por la cultura manga.
La narración escrita es enormemente ágil y desenfrenada. Mutafukaz es irreflexiva, loca e incluso extraña. De hecho, la construcción de los personajes también lo es. Así mismo, emplea un lenguaje urbano y sumamente macarra. Por otro lado, no es un trabajo profundo ni trascendental, ni tan siquiera lo pretende. Mutafukaz es una de series comiqueras más gamberras y desenfrenadas existentes. En este sentido, este trabajo contrasta con otros trabajos mucho más profundos e incluso metafísicos publicados por Dibbuks. Nos estamos refiriendo a SKiP, Solos o Stone Fruit las cuales nos harán reflexionar.
Mutafukaz 2: Inquietantes Agujeros Negros sigue teniendo como protagonistas a Lino y Vinz. Ambos son perseguidos por el gobierno de los Estados Unidos debido a una acusación. falsa. Entre tanto, e intentando escapar, estos personajes se tendrán que enfrentar con mafias de diferentes lugares. Todo ello entre disparos, sangre y violencia. Renard nos muestra un mundo sumamente complejo que abre las posibilidades narrativas futuras gracias, como ya dijimos, a una apuesta por el sincretismo cultural.
En el apartado gráfico, RUN destaca especialmente. Su trabajo, nuevamente, opta por una extraña conjunción de enfoques. Por un lado, veremos un planteamiento con una nítida referencia a los mangas. Por otro, cierta relación con cómic underground. Esto último le permite a Renard justificar una obra completamente irracional. Estos elementos se ven potenciados, además, con un diseño de páginas que comparte los mismos aspectos.
Sin ninguna duda, si te gustan los cómics gamberros y divertidos esta serie es la tuya. Enlaza claramente con otras obras del autor como Puta madre. Sin ningún lugar a dudas, RUN es una referencia internacional en este tipo de comics. Así que si estos trabajos te gustan ¡No lo dudes!
Por Juan R. Coca