Esenciales de Culturamas: Ojo de Halcón Integral

Portada de Ojo de Halcón Integral

En Culturamas queremos ayudar a nuestros lectores, para ello hoy comenzamos una serie de reseñas de obras que consideramos fundamentales para los seguidores del noveno arte.

Matt Fraction logró desarrollar unas historias de un personaje interesante, aunque menor, del universo Marvel. Para ello optó por tres estrategias narrativas que le permitieron construir una narrativa memorable. En primer lugar, prefirió encaminarse por una visión humanizada del héroe. En segundo lugar, optó por dividir el personaje en una versión masculina y otra femenina, sin que ello supusiera alterar la intrahistoria. En tercer lugar, planteó una narración dividida, con elementos diferenciables, en función del personaje que utilizara.

La estrategia empleada por Matt Fraction trajo consigo, en una de sus historias, que se le otorgara un Eisner por una historia icónica, divertida y realmente chocante dentro del mundo de los superhéroes. Paso a paso vamos a ir conociendo, a fondo, a Clint Barton cuya experiencia le hace ser un tanto caustico y malhumorado. En otro lugar estará Kate Bishop cuya inexperiencia irá de la mano del humor y de una visión divertida del personaje.

Por supuesto, ambos personajes se acercarán y se alejarán en diferentes momentos de la historia. Pareciera como si ellos fueran dos lados de un mismo personaje, dos aspectos de su personalidad o, quizás, dos momentos de su intrahistoria. Quien lo sabe. Desde luego, iremos conociendo dos lados o momentos de un personaje que, en cierto modo, bien podría llegar a ser cualquiera de nosotros. He aquí la maestría de la obra.

Página interior de la obra.

Entre sus páginas se recordará que ojo de halcón es un vengador, ya que, seguramente, muchas veces llegaremos a olvidarnos. En este sentido, la obra es tal humana y realista, que dista de bastante de obras típicamente marvelitas; incluso de las reputadas obras de Brubaker sobre el subuniverso del Capitán América. En este sentido, veremos el mundo de la vida de Clint Barton y nos daremos cuentas que sus valores personales es lo que le conduce a ser héroe. Pero es un héroe sufriente, una especie de ser derrotado que sigue manteniendo su esperanza en las personas. Barton nos mostrará a un héroe poco elegante, machacado y repleto de dolores. Un héroe en sentido pleno y humano. Un ciudadano que intenta ayudar a los que están a su alrededor.

Bishop, en cambio, es una joven repleta de ganar de aventuras y diversión. Ella nos va a mostrar a una heroína un tanto más superficial y con un carácter mucho más decidido. En este sentido ella es pura acción, la reflexión vendrá después. Precisamente, esto le lleva a cometer errores y a arriesgarse mucho más. Además, ella es una heroína muy actual. En cierto modo se podría aproximar a cualquier joven que va en bicicleta y sin traje para luchar contra los malos. Finalmente ella terminará repleta de heridas y con dolores, pero si tránsito ha sido, desde luego, bien diferente.

En lo relativo a la narración visual, nos vamos a encontrar diversas opciones gracias a diferentes equipos de trabajo. No obstante, todos logran mantener los valores y factores principales que determinan la obra. La narración visual más relevante tiene el sello de David Aja, aunque también habrá otros creadores como Alan Davis, Javier Pulido, Steve Lieber, Jesse Hamm, Annie Wu o Chris Eliopoulos. A mi juicio, sobresalen los lápices de David Aja y Annie Wu. Ambos logran crear una narrativa realista y con cierto aire feísta. El trabajo de Aja es impresionante, su estilo minimalista y potente logra absorber al lector. Su manera de crear centra la narración en el cuerpo y no tanto en la cara. En este sentido es un narrador. Tanto es así que ambos construyen historias en las que la narración escrita se reduce notablemente para dejar espacio a la narración visual, secuencial y racional de Aja.

Estamos, por todo esto, ante una obra esencial para todos aquellos que les interese el noveno arte. Un tomo integral, amplio, que nos va a ayudar a comprender todos los detalles que Fraction y Aja despliegan ante nuestros ojos.

 

Por Juan R. Coca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *