¿15.000 artículos de Jaime Campmany?
JESÚS MILLÁN MUÑOZ.
En el libro De Azorin a Umbral: Un siglo de periodismo literario, publicado en el 2009, por VVAA, se indica que Campmany al menos escribió y publicó diez mil columnas…
En esta serie sobre articulistas que estoy redactando de/sobre este cuadrado-pentágono de esta Península, le ha tocado hoy la papeleta a Jaime Campmany, 1925, Murcia, 2005, Madrid, escritor y poeta y periodista y columnista.
Fue columnista habitual del ABC desde 1977 hasta el año de su fallecimiento, el 2005, el mismo día de dicho tránsito escribió su última columna. Además, antes, desde la década de 1940 escribió y redactó artículos y columnas y columnas en forma de poemas en distintos medios. Además del llamado columnismo en la radio. Por lo cual me lleva a pensar, que la cifra real de artículos y columnas e informaciones y reseñas… de Campmany en sesenta años de profesión, desde 1943, estará al menos en quince mil…
Cifra que también aboga en el ABC del 01 de marzo del 2016 firmado por Patricia Abet, que indica que debió de escribir “más de quince mil artículos a sus espaldas”…
Esto nos lleva a pensar y recordar, lo que he indicado en/de otros columnistas, no importan el color de la piel por fuera o del color del cerebro por dentro, es necesario una serie de estudios-investigaciones, lo más profundo-exhaustivo posible, sobre el columnismo en nuestra sociedad-país-Estado, en estos tres últimos siglos, porque es un instrumento que nos podría aclarar muchas realidades. De ahí, la necesidad, de un Centro Documental Virtual sobre el articulismo en nuestra sociedad en estos trescientos años.
Podríamos conocemos-entendernos mejor a nosotros mismos, entre otros motivos, cuántos artículos y otros escritos periodísticos o literarios han realizado todos y cada uno de los columnistas, podríamos acumular una base documental de datos y noticias y bibliografía y estudios y análisis, podrían servir de base para estudios posteriores, trabajos fin de grado, tesis doctorales, artículos especializados, investigaciones universitarias, recuperación de artículos del pasado, que podrían servirnos para entender-comprender el mundo de hoy. Cierto es que en estas última décadas se ha hecho mucho en el terreno de la investigación y difusión en estos temas.
No es mi forma de ser y estar, ni el fin de esta serie sobre el articulismo de este terruño nuestro que estoy redactando, echar más sangre y más fuego al asador de esta península, sino intentar que seamos conscientes, que antes de nosotros o con nosotros existen personas que interpretan el mundo, especialmente, con artículos de opinión, literarios o menos literarios, y, que nos proporcionan una visión-perspectiva-dimensión-óptica de lo real y de la realidad, de trozos de la realidad.
No tenemos que estar de acuerdo con todo y con todos, porque en el fondo, no estamos en armonía, total, ni con nosotros mismos, y, lo que hemos escrito hace veinte vueltas de la tierra alrededor del sol, ahora pensaríamos de otra manera. Ha sucedido que un artículo escrito por mi mismo, se me borra, empiezo el mismo, el mismo tema, diez minutos después, y ha nacido otra columna, con matices diferentes a la anterior…
Cada uno arrastra sus traumas y heridas y sus deseos y sus pasiones y sus sueños y sus realidades, su consciente y su inconsciente, sus fines y sus principios… Existen, millones de especies diferentes-diversas en la Naturaleza, y, según indican, entre sus individuos de cada especie existen diferencias, con y por la misma razón, en el terreno de la literatura, en el terreno del columnismo como género literario y periodístico también tiene que ocurrir lo mismo.
Si admitimos las diferencias entre especies de animales y vegetales, no sé, porqué no tenemos que admitir diferencias entre los seres humanos en su ámbito cultural e ideológico y filosófico y conceptual, en sus historias y en sus traumas y en sus heridas. Porque al final, en un trozo literario, un trozo de carne literaria, que eso es una columna, también, queramos o no, dejamos reflejado la corrida interior que arrastramos de la cinco de la tarde, de cada día, de cada uno…
En alrededor de unos dieciocho o veinte mil artículos-crónicas-reportajes-sueltos-noticias en distintos medios, que pudo materializar-cristalizar en cincuenta años de periodismo, pues el autor que comentamos, Campmany, tocó-rozó diversidad de temas. No podemos ser anacrónicos, al juzgar a un escritor-pensador-filósofo-científico-columnista o ser humano que va todos los días a la panadería-fontanería-oficina, cada siglo y cada década, trae consigo sus servidumbres. Los humanos bebemos de la bodega social del momento.
Pocos escapan a y en todas los temas, de ese vientre social y cultural y psicológico y económico de cada momento. No solo tenemos Naturaleza fisiobiológica, ahora, a todos les gusta hablar de ADN, sino que también somos Sociedad-Historia-Cultura y Metafísica. Somos también del pueblo o barrio dónde nuestros ojos abren para rezumar las líneas del horizonte. Un nuevo ser surge cada milésima de segundo, acunado en brazos de todos los colores, con las esperanzas de todos los vientos…
A veces, he indicado, ante temas concretos de la actualidad, en los que se publican en los medios de comunicación, artículos escritos hoy y desde hoy, me digo a mi mismo, no sería buena idea, que entre cinco de hoy, se recogiese alguno de algún articulista de hace cincuenta o cien años. Quizás, los problemas no son tan diferentes, quizás, nos serviría para percibir matices. Para darnos cuenta, no cometamos los mismos errores del pasado, quizás desde el pasado, nos hablarían más claro en algunas cuestiones. Hecho en falta una amnistía cultural entre todos los que juegan al ajedrez-parchís-go de la cultura. Paz y bien.