Florentina Holzinger: placidez, sufrimiento y rebelión de cuerpos desnudos
Redacción ESCENA
Tres días en los Teatros del Canal con lo último de la austriaca Florentina Holzinger: TANZ (Danza). Fin de un ciclo que puede aplaudirse independientemente porque la energía de esta singular creadora se mantiene lozana en cualquiera de sus discursos eminentemente físicos, ya que, si bien se incluye texto hablado en inglés (en España con sobretítulos en castellano), el espectáculo consiste en una rigurosa inmersión en las posibilidades corporales de una Compañía de bailarinas que trascienden toda rutina, aprovechando los conocimientos de varias disciplinas.
Florentina Holzinger ha enriquecido la escena internacional con acrobacias vertiginosas, cuerpos musculosos de mujeres y escenas de lucha de artes marciales desde 2011, una generosa ayuda de referencias de la cultura pop y una inclinación por la basura que salpica en cualquier esquina de la civilización occidental y cristiana.
TANZ completa su trilogía: Recovery y Apollon fueron las dos primeras partes, sobre el cuerpo como espectáculo y su disciplina. Una clase de ballet bajo la dirección de Beatrice Cordua, la primera bailarina en bailar desnuda Le sacre de printemps (Le Sacre de John Neumeier, 1972), proporciona el marco para TANZ. Los intérpretes se someten a un riguroso entrenamiento en “ballet de acción”, los llamados “estudios sílficos”. En rituales conjuntos, aprenden a dominar sus cuerpos y mentes, y adquieren poderes sobrenaturales, como volar. Una búsqueda de la perfección en un mundo efímero, durante el cual lo burdo se transforma en sublime. En un escenario operístico, emergen parodias brutales de imágenes sensacionalistas, como se ve en el ballet, la comedia y la pornografía. El régimen de la mirada encuentra reflejo en el personaje de un productor porno que documenta la actuación. Con un elenco de mujeres de entre veinte y ochenta años, todas ellas con diferentes antecedentes en la danza, TANZ plantea la cuestión del legado de la danza. ¿Cómo puede conciliarse el culto a la belleza inherente a esta tradición?
TANZ es la tercera parte de la trilogía Recovery, Apollon, TANZ. Trata las nociones de la práctica a través del entrenamiento de diferentes disciplinas físicas en el escenario, centrándose en la investigación de cómo el cuerpo se cultiva, obtiene forma y se transforma, así como en la transmisión de la experiencia.
TANZ establece como punto de partida el ballet romántico de principios del siglo XIX. Toma como marco una clase de ballet guiada por Beatrice Schoenherr, la primera bailarina que interpretó Le Sacre du Printemps desnuda (John Neumeier, 1972).
Los artistas experimentan un riguroso entrenamiento en ballet en acción, el llamado “estudio silfídico”. Aprenden cómo utilizar sus habilidades en un tipo de espectáculo que se enfrenta a criaturas sobrenaturales, y utilizan la articulación del cuerpo del bailarín como una herramienta para adentrarse en el espacio y así ganar conocimiento acerca de la posibilidad de volar.
Florentina Holzinger, nacida en Austria en 1986, estudió coreografía en la Escuela para el Desarrollo de la Nueva Danza (SNDO) en Ámsterdam. Después de muchas colaboraciones bien recibidas con Vincent Riebeek (Kein Applaus für Scheiße y Schönheitsabend , entre otros) y varios proyectos en solitario, trabajó en una trilogía sobre disciplina corporal, con la que todavía está de gira: Recovery , Apollon y, más recientemente, TANZ .
Acrobacias peligrosas, actos circenses espectaculares, escenas de salpicaduras o artes marciales extremas: el trabajo de Florentina Holzinger se puede situar en la intersección de la alta cultura y la llamada cultura del entretenimiento, mientras que también se puede leer como un manifiesto feminista continuo.
TANZ , que se estrenó en TQW en 2019, fue la única producción austriaca invitada al Berliner Theatertreffen en 2020 y también recibió el premio Nestroy al mejor director. Estudio de Holzinger para una emergencia. La composición de Ten Bodies and a Car se mostró en Münchner Kammerspiele en 2020. A partir de 2021/22, Florentina Holzinger formará parte del equipo artístico de René Pollesch en Volksbühne Berlin.
Aviso: El espectáculo contiene escenas explícitas de violencia y desnudez. Uso de luces estroboscópicas. Edad recomendada: a partir de 18 años.
TEATROS DEL CANAL. SALA VERDE. DÍAS 9, 10 y 11 DE FEBRERO 2022