Al habla con Jordi Cantavella, autor de ‘John Garfield en territorio cheyene’

REDACCIÓN.

Cuando John Garfield y su hermana se quedan huérfanos, la vida les cambia por completo. Tras ser adoptados por una entrañable pareja de ancianos y sobrevivir a un ataque del ejército americano, los hermanos, de nuevo solos, son acogidos por los indios cheyene. Jordi Cantavella (Barcelona, 1967) es escritor, traductor y autor de varios guiones de cine y televisión. Su novela John Garfield en territorio cheyene (ed. elpoblet) acaba de publicarse en formato digital.

  • John Garfield en territorio cheyene es un libro ambientado en la Guerra Civil de los Estados Unidos. ¿Qué te une a este período histórico y por qué decidiste situar tu novela en esa época?

Sí, la novela empieza durante el conflicto. Por desgracia, cuando la historia de un país resulta interesante es porque se ha escrito con sangre. He visto decenas de películas en las que aparecen yanquis y confederados, recuerdo que de pequeño jugaba con soldados de plástico. Escribir este libro ha sido una manera de volver a ser niño y jugar con esas figurillas utilizando la palabra escrita.

  • La novela parte de una situación devastadora para John Garfield y su hermana. Ambos se quedan huérfanos, pero son adoptados por una entrañable pareja de ancianos y sobreviven a un ataque del ejército americano. ¿Qué tipo de aventuras les deparará a los dos chicos entonces?

Cierto, son agredidos por unos soldados sudistas que no han aceptado la derrota en la guerra. Después del ataque, son rescatados por indios cheyenes, que los criarán y educarán según sus costumbres. Más adelante el pequeño John se relacionará con tahúres, forajidos… Puede que sean tópicos, pero los tópicos en las historias del Oeste Americano son sabrosos. 

  • Dices que esta es una novela infantil destinada a niños y niñas de más de 50 años. Explícanos por qué.

Yo crecí leyendo unos cómics fabulosos: las Joyas Literarias Juveniles de la Editorial Bruguera. Esos “tebeos” me introdujeron en la literatura clásica de aventuras. Fue entonces cuando me enamoré de las obras de Charles Dickens, Emilio Salgari, Jules Verne, Robert L. Stevenson, Walter Scott… Esos autores eran nuestros héroes; los niños de los setenta disfrutábamos a esos maestros en formato cómic, libro o en la pantalla gigante de un cine. Sería precioso que alguna editorial rescatara ese formato de revista ilustrada y lo actualizara con el trabajo de nuevos dibujantes. Yo, con John Garfield en Territorio Cheyene, he querido aportar mi granito de arena para homenajear ese tipo de literatura.

Tengo bastante claro que los niños de hoy en día —en general— suelen desconocer a esos escritores. Los más jóvenes, los que leen, se sumergen en literatura mucho más actual, lo cual está muy bien; sin embargo, no hay que olvidar a los clásicos de la aventura. Por esa razón me ha apetecido sacar del baúl del desván un género con el que disfrutamos los que ahora peinamos canas. Sería maravilloso que niñas y niños se aficionaran a las hazañas del Lejano Oeste que hicieron vibrar a sus mayores.    

  • ¿Nos puedes adelantar algunas de las referencias cinematográficas que contiene tu obra?

Encantado, pues ya de entrada los nombres de algunos de los personajes son los de algunos actores y actrices de los años dorados de Hollywood, y no precisamente las estrellas más recordadas.

Hay alusiones a algunas películas o personajes de películas: El juez Roy Bean, (ver película El forastero) condena a nuestro protagonista a una pena muy dura. El personaje de la Viuda Bellamy está inspirado en la Señorita Havisham, que aparece en la novela Grandes Esperanzas de Charles Dickens y en varias adaptaciones al cine. Los ancianos que se encargan de los hermanos Garfield podrían ser sacados de cualquier largometraje dirigido por John Ford…

El argumento en sí es una evocación en toda regla a otro gran film: Pequeño Gran Hombre, que también es la historia de un niño criado por Indios Cheyenes.

Pero el mayor homenaje está dedicado a mi padre. Al principio de la novela cuento que durante la Segunda Guerra Mundial un piloto norteamericano, Frank Garfield, se esconde en casa de mis abuelos y cuenta a mi padre la historia de su antepasado, John Garfield. Confieso que esto es ficción. Sin embargo hay cierto poso de realidad. En el barrio de Sants, en Barcelona, concretamente en la calle Miquel Àngel, se escondían pilotos aliados durante la contienda mundial. Habían sido abatidos en Francia y conducidos por la resistencia hasta mi barrio.

Los aviadores eran acompañados, vestidos de civil, hasta el consulado británico o norteamericano, a veces los llevaban al puerto hasta un barco de bandera aliada o neutral. Los pilotos eran acompañados por chicas jóvenes que fingían ser sus novias, o por niños que se hacían pasar por sus hijos. Uno de esos chiquillos era mi padre. Cuando, de manera casual, me enteré de eso, germinó en mi mente la idea de la novela. Mi padre falleció poco tiempo después. Hablad con vuestros mayores, os contarán tesoros y grandes historias que valen mucho la pena, y son vuestras.     

  • ¿Cuáles son tus películas favoritas del Oeste Americano?

Ay, que me olvidaré de alguna… Empezaré con una en Blanco y negro: El hombre que mató a Liberty Valance, el reparto de actores la hace obligatoria. Es un canto a la nostalgia.

Ya en tecnicolor, La conquista del Oeste, creo que es la película que he visto más veces en mi vida, tan solo escuchar la banda sonora inicial, compuesta por Alfred Newman, uno ya se levanta de la butaca del cine. Por cierto, hay un personaje llamado Alfred Newman que aparece brevemente en el primer capítulo…

La lista podría resultar interminable: Raíces Profundas, Sin Perdón, La Ley del Talión, Un hombre Llamado Caballo, El Álamo, Soldado Azul, las ya mencionadas El Forastero y Pequeño Gran Hombre y un larguísimo etcétera.

  • John Garfield en territorio cheyene fue publicada en catalán en el año 2010 por la editorial Estrella Polar i ahora se reedita en formato digital por primera vez en castellano bajo el sello de elpobletedicions. ¿Por qué has decidido rescatar esta obra tras más de una década?

Porque es una de las novelas a las que le tengo más cariño. Cuando fue publicada en el 2010 fue enfocada exclusivamente para lectores infantiles y destinada a escuelas; creo que fue un error de cálculo. No culpo a la editorial, yo debería haber propuesto que debía ser dirigida también a lectores adultos. Reaccioné demasiado tarde.

Hasta entonces solo había escrito novelas y relatos cortos de humor, fue la primera vez que escribí algo, digamos, serio (aunque hay algunas pinceladas de humor). Disfruté mucho escribiéndola, me sentí cómodo redactando sin intentar hacer un gag en cada página.

En literatura a veces se dan muy a menudo episodios de mala suerte, en este caso me apenaba porque siento afecto por los personajes.

Cuando le conté lo que había pasado con esta historia a Berta Rubio, la editora de  elpobletedicions, me pidió leerla y después se empeñó en editarla. La verdad es que el trato que ella ha dado a John Garfield es fantástico. Da gusto encontrar profesionales como esta editora.

  • ¿Tienes previsto que algún día la novela se publique también en papel?

Dependerá de la acogida que tenga. Si la novela funciona, saldrá en papel. Ya me gustaría.

  • El libro contiene ilustraciones de Xavi Roca. ¿Habías trabajado previamente con él? ¿Cómo ha sido la experiencia?

Nunca había trabajado con él. Cuando vi los dibujos se me escapó un “oh” que duró varios minutos, casi hasta ahogarme y tener espasmos por la falta de oxígeno.

Sus dibujos son adorables y muy expresivos. El resultado es genial porque, además de ser un artista brillante, me consta que es un gran cinéfilo. Entrad en su Twitter y fijaos en las imágenes que escoge cuando propone: “¿Un café?”.

Además Xavi se ha implicado mucho en la promoción, ha sido el primero en hablar del libro en las redes sociales. Aprovecho para agradecérselo.

  • ¿Tienes previsto publicar una nueva entrega de las aventuras de John Garfield?

Tengo una segunda parte escrita: John Garfield y los Piratas de Barataria, en este caso John, Martha y Lenny, junto con sus amigos, se enfrentarán a unos supuestos muertos vivientes, al vudú, caimanes, arenas movedizas y a la tripulación del pirata Jean Laffite, en las marismas y los pantanos de Louisiana.

Tengo empezada una tercera parte: John Garfield contra los Fantasmas Del Ku Klux klan, el título ya rebela por dónde irán los tiros…

Mi intención es escribir toda la vida de este personaje, hasta que sea un anciano. Por eso, porque irá dejando de ser un niño, considero que ya no debería limitarse solo a lectores infantiles, son relatos de aventuras para todos los públicos.

One thought on “Al habla con Jordi Cantavella, autor de ‘John Garfield en territorio cheyene’

  • el 9 julio, 2021 a las 12:16 pm
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    Me ha encantado leer la entrevista de mi amigo Jordi. No sabía nada de este episodio familiar durante la Guerra Civil.

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