Las cuatro caras de Spiderman
Por David Tejera Expósito
Spiderman ha vuelto, y esta vez por partida cuádruple. El pasado mes de septiembre se puso a la venta Spiderman: Shattered Dimensions, el nuevo juego del trepamuros que ha pretendido alejarse un poco del género sandbox que ha venido predominando en el apartado jugable de los juegos del superhéroe los últimos años para pasarse a uno de acción en tercera persona dividido en doce niveles en los que controlaremos a cuatro versiones diferentes de Spiderman. Acción a raudales, plataformas, variedad y un plantel más que destacable de supervillanos es lo que nos espera al meter el disco en nuestra consola.
La aventura comienza cuando el cabeza-pecera de Misterio descubre en un museo una tablilla con extraños poderes místicos. Al intentar evitar que el poderoso artefacto caiga en malas manos, nuestro vecino y amigo Spiderman ve como éste se hace añicos y se forma una brecha dimensional que desperdigará los fragmentos por cuatro dimensiones diferentes. Con la ayuda de Madame Web, la encarnación de nuestro héroe de cada una de las susodichas dimensiones tendrá que recuperar los pedazos de la tablilla y evitar que esta caiga en manos de Misterio. La trama del juego no llega mucho más allá, es muy simple y al jugarlo de cabo a rabo se nos queda la sensación de que no es más que una mera excusa para disfrutar de las cuatro encarnaciones diferentes del lanzarredes. No hay giros destacables, no hay puntos álgidos que nos hagan vibrar y preguntarnos que será lo que va a ocurrir luego. Todo aquel que busque que le cuenten una buena historia de superhéroes no se verá muy complacido con Spiderman: Shattered Dimensions.
Cuatro serán las diferentes encarnaciones de Spiderman que podremos controlar: The Amazing Spiderman, que es la más conocida y se basa en la línea regular de cómic del superhéroe. Ultimate Spiderman, en la que nos encontraremos con la reimaginación del mundo Marvel llamada Ultimate de reciente aparicion en la editorial, y en la que nuestro héroe llevará el traje negro de simbionte y hará gala de unos comentarios más jocosos y socarrones si cabe. Spiderman 2099, en la que nos trasladaremos al año 2099 en la línea futurista de la editorial creada hace ya más de quince años y donde encarnaremos a Miguel O’Hara, el Spiderman del futuro, en un mundo lleno de coches voladores y tramas corporativas. Y, finalmente, Spiderman Noir una línea editorial de reciente aparición en la que controlaremos a una versión de nuestro superhéroe ambientada en el principio del siglo XX estadounidense, en blanco y negro y con una ambientación de regustillo noir, como su propio nombre indica.
Pero las diferencias entre las diferentes dimensiones no son solamente estéticas. The Amazing Spiderman y Ultimate Spiderman apuestan por la acción más plataformera. Estos niveles, en los que tendremos que enfrentarnos a supervillanos de la talla de El Hombre de Arena o Deadpool (Masacre), pondrán a prueba nuestra agilidad con los controles sin dejar de lado la acción. Aparte, la versión Ultimate de nuestro superhéroe dispondrá de un modo rabia en el que, por un tiempo limitado, seremos mucho más poderosos y acabaremos mucho más fácilmente con nuestros enemigos. En Spiderman 2099, la acción será la verdadera protagonista: tendremos que acabar con ingentes cantidades de enemigos para los que dispondremos de habilidades exclusivas como la Visión Acelerada en la que nuestro personaje entrará en una especie de tiempo bala y se moverá mucho más rápido. Pero el universo que se lleva la palma es el de Spiderman Noir, donde la jugabilidad cambiará bruscamente y tendremos que escondernos de nuestros enemigos en las sombras y atacarlos cuando estén desprevenidos, un estilo de juego que se aleja diametralmente del resto de dimensiones del juego y se acerca a lo visto en el Batman: Arkham Asylum.
Para desarrollar al personaje y adquirir nuevas habilidades, contaremos con la «Telaraña del Destino», una pantalla en la que se nos presentarán una serie de desafíos que tendremos que superar en cada nivel. Estos desafíos a superar van desde avanzar en el nivel, realizar ciertas acciones antes de un tiempo o matar algunos enemigos de una manera determinada. Por cada uno de ellos que completemos nos darán una serie de puntos que podremos gastar en «Mejoras de Combate» o «Mejoras de Personaje»: nuevos ataques, combos, mejoras de salud e incluso nuevos trajes para nuestro héroe. La manera en la que se han planteado estas mejoras puede que no sea del gusto de todos los jugadores, hay ciertos desafíos que son muy enrevesados y pueden llegar a ser todo un problema a superar y que uno de los pilares base del juego, como es el desarrollo del personaje, dependa de realizarlos o no puede llegar a echar atrás a más de una persona. Aun así, los desafíos le dan a los niveles un grado más de rejugabilidad que es de agradecer y que aportará más horas de diversión a los más perfeccionistas.
Ténicamente, Spiderman: Shattered Dimensions, es un juego más que correcto. Desde su apartado gráfico, que logra diferenciar perfectamente las cuatro dimensiones disponibles, a su magnífica y comiquera banda sonora con algún que otro tema, como el del nivel de Deadpool, la mar de interesante y divertido. El doblaje, que se ha quedado en inglés, también es destacable con nombres de la talla de Neil Patrick Harris o el mismísimo Stan Lee, que será el narrador de la historia, así como otros actores que han encarnado al trepamuros en diferentes series de televisión.
Spiderman: Shattered Dimensions nos regala unas diez horas de acción, plataformas, superhéroes y supervillanos. Un título que aporta un poco de frescura a los juegos basados en el personaje que estaban empezando a estancarse jugablemente y que todo aficionado del trepamuros recibirá con los brazos bien abiertos.
Lo mejor:
– Los combates contra los supervillanos son vibrantes y entretenidos
– Jugar con cuatro ambientaciones y cuatro Spiderman diferentes
– La variedad de situaciones que nos presenta
Lo peor:
– La cámara no responde demasiado bien cuando trepamos por las paredes
– El control de los saltos no es todo lo preciso que debería
– La trama se podría haber cuidado mucho más
Puntuación: 8