Días de hambre y miseria
Días de hambre y miseria
Neel Doff
Traducción: Javier Vela
Firmamento
Ámsterdam, finales del siglo XIX. Keetje Oldema tiene nueve años. En su familia, la pobreza es constante. Se agrava con cada nuevo hijo, y el cansancio y el desaliento de sus padres (por quienes siente una mezcla de admiración, piedad, odio e indiferencia) hacen cada vez más frecuentes los embates de la miseria. Con tanta crudeza como sencillez, la narradora relatará años más tarde aquella época oscura de infancia y adolescencia. Tatuada por el hambre, Neel Doff emprende así una novela de acusados tintes autobiográficos en la que evoca con precisión el frío extremo, la humillación, los desahucios, las pulgas, los abusos, la búsqueda vana y
desesperada de un trabajo cualquiera y sus comienzos en el mundo sórdido y degradante de la prostitución, tema tabú por entonces. Pese a hallarse enmarcada en un escenario histórico de transición entre el realismo y el naturalismo, la obra trasciende ambas categorías para instalarse en un espacio propio donde la inmediatez de lo real adquiere resonancias de una amplitud desacostumbrada. Con la publicación de esta primera novela, finalista del premio Goncourt en 1911 y por primera vez vertida al castellano, Firmamento inicia la recuperación editorial de la autora ante el lector en lengua española.
NELL DOFF (Buggenum, Países Bajos, 1858-Ixelles, Bélgica, 1942) pasó sus años de juventud en Ámsterdam, donde conoció todo tipo de aprietos y privaciones y padeció situaciones de extrema pobreza. Tras instalarse en Bélgica y adoptar el francés como lengua de expresión literaria, publicaría numerosas novelas y relatos autobiográficos que componen un cuadro conmovedor de la vida proletaria europea de finales del siglo XIX, convirtiéndose en una de las autoras más excepcionales de la literatura francófona contemporánea. Su obra llegó sin duda demasiado pronto, cuando la novela proletaria aún no existía y la representación de lo popular se regía exclusivamente por un naturalismo de códigos burgueses e impronta masculina. Comparada a menudo con Émile Zola, de quien no obstante abjuraba («Él escribe de un mundo que yo he vivido en persona», declaró), su nombre se sitúa más justamente en la órbita de Fiódor Dostoievski, de quien habló años antes de que el autor ruso se convirtiera en una referencia dominante en la literatura en lengua francesa. De entre el conjunto de su producción literaria, casi toda ella inédita en España, destacan Días de hambre y miseria (1911; Firmamento, 2021), Keetje (1919) y La chica de los recados (1921), de próxima aparición en este mismo sello, y que conforman la así llamada «trilogía del hambre» en la que el cineasta Paul Verhoeven inspiraría su exitosa película de 1975 Katty Tippel.
Para Neel Doff, escribir es un acto revolucionario, un acto de rebeldía contra las bajezas y mediocridades de la existencia
FRÉDÉRIC LEFÈVRE, Les Nouvelles littéraires
Si hubiera escuchado los consejos de las figuras tutelares de su época, es probable que nunca hubiera publicado una sola línea. Neel Doff es la princesa de los escritores inconformistas
FRÉDÉRIC LEFÈVRE, Les Nouvelles littéraires
¿Cuándo se le dará el Premio Nobel a la humilde, a la genial Neel Doff, una de las más grandes escritoras de Europa, que ha dado al alma popular una voz con que expresarse?
THIBAUD-GERSON, Le Courier Littéraire
A través del relato de su vida, Neel Doff denuncia una identidad cultural que había permanecido reprimida hasta entonces, pisoteada por largos años de sacrificios y humillaciones
VIRGINIA IGLESIAS PRUVOST, Cuadernos de Investigación Filológic