Johnander Rabal, de Madrid a Hollywood
Por Mila Parente
Colony, Mr. Robot, Ley y Orden, Suits… ¿Qué tienen en común todas estas series? Que en su banda sonora ha participado un compositor español llamado Johnander Rabal. Es de Madrid y con 18 años entró en una de las mejores universidades de música del mundo, la Berklee College of Music en Boston, Estados Unidos. Comenzó con pequeños trabajos que le dieron la oportunidad de ir aprendiendo y haciendo contactos hasta llegar a participar en varias producciones importantes.
- ¿Cuándo nació tu pasión por la música?
Yo creo que mi pasión por la música nació cuando tenía 5 años. En mi casa teníamos varios instrumentos y fue el piano el que me atrajo más. Fue algunos años más tarde que después de volver del cine con mi familia empecé a tocar el piano de la banda sonora de la película que acabábamos de ver. Creo que fue Piratas del Caribe o Harry Potter. Mi madre me preguntó dónde había aprendido a tocar esa música y yo respondí que la acababa de escuchar en el cine por primera vez y la escuchaba en mi cabeza. Así que nada más sentarme al piano sabía perfectamente cómo tocarla. Mi madre al principio se preocupó y tuvo una decisión importante que tomar entre deshacerse de todos los instrumentos en nuestra casa o fomentar mi pasión por la música formalizando clases de piano cada semana. Claramente le di miedo que su hijo quisiera dedicarse a la música, como era más de esperar en esos tiempos creo yo. Y hasta el día de hoy. Creo que tengo mucha suerte porque nos decidimos a continuar con la música.
Decidí ser compositor porque desde siempre me ha gustado componer música para fortalecer una historia o película o algo que en sí tiene más extensión que simplemente mi música. Se complementan muy bien y siempre quise ser parte de ese fin.
Yo siempre empiezo con un documento de descubrimiento en el que concretamos el tipo de sonido o música que el director busca, los recursos y el plazo de entrega. Suelo mandar dos o tres piezas musicales que compongo al principio para tener como referencia y encontrar los “colores” que busque el director para saber incluso más detalladamente qué dirección tomar.
- ¿Cómo es el proceso de creación de una banda sonora?
Es un proceso bastante complicado. Más largo que simplemente sentarse y directamente atacar el proyecto. Tienes que saber el presupuesto con el que vas a contar, tienes que pagarte a ti, a cualquier tipo de músico que vayas a utilizar y cualquier ingeniero de sonido para las sesiones que tengas planeadas. Yo siempre empiezo con un documento de descubrimiento en el que concretamos el tipo de sonido o música que el director busca, los recursos y el plazo de entrega. Suelo mandar dos o tres piezas musicales que compongo al principio para tener como referencia y encontrar los “colores” que busque el director para saber incluso más detalladamente qué dirección tomar.
Y por mi cuenta, mientras el descubrimiento va tomando forma, me gusta tener cualquier tipo de material que ya tengan preparado sea el guion, diseños o plantas de cámara. No siempre me uno a los proyectos en la fase de posproducción, hay veces que he estado incluido desde la fase previa. Después de haber realizado esto, me tomo mi tiempo para preparar plantillas en los programas de software que utilizo, Digital Performer o Logic, para la mayoría de proyectos. Las plantillas suelen incluir instrumentación híbrida, virtual y real, y un mapa con los cambios de escenas, tempo, o partes de la película.
No siempre hago música para escenas en orden. A veces un director busca música muy específica para una escena muy importante que será clave para el resto de la película y hay otras veces que al encontrar esa música salen varios temas principales que ayudan a que la banda sonora siga fluyendo más fácilmente a lo largo de la fase de composición. En ocasiones los directores piden música muy específica en conjunto al código SMPTE (horas, minutos, segundos y fotogramas) así que a veces este proceso incluye algunas matemáticas para asegurarse de que cada parte de la música suene exactamente cuando el director la necesita.
Hay proyectos que necesitan más atención, e incluso más conexión personal. Recuerdo que para un proyecto en especial muy relacionado con el agua se me ocurrió ir al mar a grabar sonidos de las olas y del agua. Luego me metí a nadar un rato y también se me empezó a ocurrir así un tema musical para algunas escenas. Yo creo que debes de tener la mente abierta y aceptar que la inspiración y la creatividad vienen de muchas maneras, pero lo más importante es tener la motivación y las ganas para que cuando venga la inspiración sepas qué hacer y estés preparado.
Después de haber terminado siempre hay un proceso para mezclar y masterizar la música que incluye al equipo de sonido. No siempre es el compositor el que hace esto y mucho menos sólo. Hay un equipo detrás que hace que nuestra música siempre suene lo mejor que pueda sonar.
- Háblanos de Casiopea porque ha ganado varios premios y estás nominado a mejor banda sonora en el Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (Fimucité). ¿Qué ha supuesto este corto para ti?
Casiopea fue una belleza de proyecto y Fernando Manso un gran director con el que estoy deseando volver a trabajar. Él estuvo realizando este proyecto durante un tiempo antes de entrar yo. Al conocerle y oír hablar del guion y la idea, y ver algún material, me enamoré del proyecto.
Componer la banda sonora para Casiopea fue una experiencia muy bonita y dura a la vez porque fue mucho trabajo, pero sobre todo muy gratificante. La verdad es que es un honor haber visto que ha ganado 5 premios y recibido 43 laureles. Y ya encima saber que estoy nominado a mejor banda sonora ni te imaginas. Este corto es una historia contada de una manera tan artística que no se puede describir. Pero lo que sí diré es que se atreve a preguntar qué pasa antes y después de la vida. Y lo responde de una manera preciosa. También es una historia con la que creo que el director está muy conectado y por eso se nota en cada escena una pasión irrefutable. Todo esto resalta incluso más a través de la maravillosa actriz, Ariadna Hafez, la famosa Casiopea, y el equipo tan increíble con el que contamos para traer esta historia al mundo.
- Aparte de cine, también haces el sonido para anuncios. ¿De qué composición estás más orgulloso hasta el momento?
Yo creo que de haber trabajado para USA Network. Haber compuesto música para uno de sus trailers y ver mis series favoritas en el trailer con mi música detrás, en la tele, fue un gran momento. Trabajar con ellos fue facilísimo y sabían exactamente lo que buscaban y cómo comunicarlo.
- Otra de tus facetas es la de productor. ¿Qué se siente al meterse en un estudio y escuchar cómo un artista pone voz a un tema tuyo?
Es fabuloso. Producir música para una cantante de pop, como hago ahora con Ruby Modine, es un privilegio porque jamás me creo que realmente esto sea parte de mi trabajo. Ruby es fabulosa e increíblemente creativa. Compongo un tema, se lo mando o lo escuchamos juntos, lo repasamos en los programas de software, lo retocamos si hace falta, terminamos las letras y cuando es hora de entrar al estudio estamos preparados para grabar al menos 3 temas en 6 horas que es una velocidad a la que cuesta llegar. Creo que uno tiene que conocer al artista primero y saber qué es lo que funciona y lo que no.
Cuando terminamos varios temas me los llevo del estudio a mi casa y trabajo en ellos un poco más hasta que el equipo entero se sienta cómodo con lo que tenemos. Luego elegimos nuestro siguiente single y lo mandamos al mezclador. Finalmente, el producto final sale a la luz en Spotify, Apple y todas las plataformas. Oírlo entonces, sabiendo el trabajo que lleva por detrás, es un gusto. Es un momento que sé que nuestro equipo disfruta mucho, así que procuramos celebrar cada vez que hay un estreno de un álbum o un sencillo fuerte y, sinceramente, todo el equipo pone su 110 % en cada momento (Ruby, Kevin, Tiffany).
- Vives en Los Ángeles, en plena meca del cine. Seguro que tienes más de una anécdota divertida de tu vida allí. Cuéntanos alguna. ¿Qué es lo que más echas de menos de España?
¡Pues sí! Me encanta la ciudad de Los Ángeles. Me siento como en casa aquí porque a la gente le gusta trabajar y relajarse. Y yo cuando no estoy trabajando me intento relajar para coger fuerzas de nuevo y seguir trabajando. Los Ángeles es un buen sitio para gente con esa mentalidad. Y, desde luego, es la meca del cine.
Pues tengo varias anécdotas. Una vez, en la entrada para subir a la azotea de un bar en Santa Mónica, dos de mis amigos, Juan y Rylan, y yo estábamos esperando al ascensor para subir a la azotea y sólo cabían 3 personas más que iban justo después que nosotros. Nos dijeron que entráramos al ascensor y cuando nos fijamos vimos a John Malkovich con dos amigas suyas. Nos quedamos callados y el ascensor tardo muchísimo en subir. Yo creo que el mismo John se dio cuenta del silencio incómodo y empezó a bromear con sus amigas y con nosotros. Compartimos unas risas muy cortas en el ascensor y luego desapareció hacia el otro lado de la azotea que enfoca hacia Malibú.
Lo que más echo de menos de España es a mi madre, a mi padre y a mis hermanas. Llevo sin verlos casi 2 años por la pandemia y la verdad es que a veces se hace duro. Procuro hablar con ellos cada semana, pero no es lo mismo que ir a dar una vuelta por Madrid y tomarse un pincho en las Tortillas de Gabino con mi madre, que es uno de los últimos recuerdos que tengo con ella en Madrid de la última vez que estuve en Navidades 2019.
En vez de dar conciertos se hacen live shows virtuales. Si es para una película, unos cuatro test de Covid-19 a la semana a los actores y a todos los empleados para evitar contagios. Ha sido un año crítico para muchas cosas, pero sobre todo para dar un paso atrás y ver lo que es importante en la vida, apreciar lo que se tiene.
- ¿Cómo ha afectado el Covid-19 a tu sector en Estados Unidos?
Pues la verdad es que bastante al principio y ahora no tanto porque la gente está encontrando los medios para salir adelante cambiando sus estrategias de marketing. En vez de dar conciertos se hacen live shows virtuales. Si es para una película, unos cuatro test de Covid-19 a la semana a los actores y a todos los empleados para evitar contagios. Ha sido un año crítico para muchas cosas, pero sobre todo para dar un paso atrás y ver lo que es importante en la vida, apreciar lo que se tiene, echar de menos lo que no se tiene y saber cómo de alguna manera u otra se volverá a conseguir. Yo creo que en nuestra industria se ha visto mucho. Gente que idea una estrategia para mantener un proyecto a flote o algo que se pueda continuar trabajando durante el Covid. Así que también se han visto ejemplos de cosas que sí pueden funcionar en nuestro sector mientras pasamos la pandemia.
El gobernador de California anunció que a partir del 1 de abril habría vacunas disponibles para la gente mayor de 50 años y a partir del 25 de Abril, para gente mayor de 16. Yo espero que se pase pronto y doy mucho ánimo a la gente que está sufriendo de verdad, no solo en EE. UU. también en todas partes que han perdido sus pequeños negocios o sus trabajos o a alguien de su familia.
- Para acabar, ¿cuáles son tus próximos proyectos?
Tengo varios proyectos a punto de empezar y estoy muy contento de poder trabajar en ellos. Uno es Under the Ice del director Álvaro Rodríguez Areny, otro es Oregon Trail, una película del oeste, Ruby tiene música nueva a punto de salir ¡y estoy muy ilusionado con estos singles! También produciré música para la artista Foreign Frnd.
Me podéis seguir en mi Instagram: johnander.mx donde anuncio todos los proyectos y tenéis toda la información sobre las películas o música más recientes. Y muy pronto en mi página web que también será anunciada en Instagram.