España despide a Sondheim con dos funciones: Golfus de Roma y Company
Por Horacio Otheguy Riveira
El pasado 26 de noviembre falleció el neoyorquino Stephen Sondheim en Connecticut a la edad de 91 años y 8 meses. Un músico mayoritariamente representado en España con dirección de Mario Gas, cuenta ahora con dos funciones muy distintas: Golfus de Roma, estrenada en Mérida en el último verano y ahora con gran éxito en el Teatro La Latina de Madrid con el mismo elenco encabezado por Carlos Latre, y Company, recientemente estrenada en Málaga, en el Teatro Soho CaixaBank, con protagonismo y dirección de Antonio Banderas.
La renovación del drama y la comedia en la historia del musical tiene en Stephen Sondheim un adalid que ha creado escuela. Compositor y autor de canciones, que se atrevió a lo que los productores advertían que era imposible: la inclusión romántica del humor negro y el clásico melodrama entre números de cabaret, rompiendo etiquetas, inaugurando maravillas.
De todo hubo entre las manos de este niño abrumado por el abandono del padre y el maltrato de la madre: de aquellas angustias brotaron melodías para que cuerpo y cabeza se pusieran a susurrar al viento melodías con historias donde lo tenebroso sabía encontrar su camino de redención.
Rápido aprendió de los maestros, y el género del musical se le hizo pequeño, poco gratificante, buscó y encontró, probó de todas partes manjares bien elaborados por otros y a fuerza de buscar su propia voz encontró, paso a paso, canales de comunicación de insólita riqueza cromática en el género.
Al día de hoy los comediógrafos de sus obras permanecen en las firmas protocolares pero nadie recuerda sus nombres, como sucede con las óperas: tal el lugar extraordinario que cabe a este Sondheim que ayer ha cumplido 91 años para recordarnos que contamos con grabaciones, películas y nuestra fértil memoria, todo lo cual se unirá a las nuevas versiones que irán llegando para la eternidad.
En España fue Mario Gas quien montó cuatro de sus obras: Golfus de Roma, 1993; Sweeney Todd en 1995 y en 2008; A little night music en 2000 y Follies en 2012, de todas la que mayor éxito obtuvo, la gran sorpresa de los Premios Max de aquel año, ya que se llevó los seis premios para los que estaba nominada.
«Tengo un recuerdo espléndido de la visita de Sondheim a Barcelona a ver nuestro montaje de Sweeney Todd. Su reacción fue absolutamente entusiasta. Y de una actitud digamos que amable, correcta, por supuesto simpática y educada pero tal vez un poco distante al principio, ya en la media parte salió entusiasmado preguntando quién había hecho los arreglos musicales y en la segunda parte ya empezó a levantarse de la butaca y a aplaudir, y hasta subió al escenario… Él ha dicho que fue una de las noches más bonitas de su vida teatral, con lo cual mejor no pudo ir. Y luego al día siguiente, que estuvimos hablando un par de veces, me pareció una persona extraordinaria. Desde entonces me he carteado con él en algunas ocasiones. En definitiva, fue una visita que realmente a todos los que participábamos en el espectáculo nos llenó de emoción, y el público que asistió aquella noche con esa presencia singular del autor puede decir “yo estuve allí”».
A continuación, una serie de imágenes para festejar al maestro con el profundo amor que él ha sabido entregarle al teatro mundial.
En un homenaje a Sondheim de hace unos años, Judi Dench interpretó su Send in the Clowns, tema de A Little Night Music, muchas veces versionado. En la versión española, la estrenó Vicky Lagos.
