Luchadoras. Aventureras, reinas, políticas y pacifistas que han hecho historia.

Por Àngels S. Amorós

Cristina Serret. Luchadoras. Aventureras, reinas, políticas y pacifistas que han hecho historia.. Barcelona: Shackleton Books (Mis pequeños héroes), 2020. 96pp. A partir de los 6 años.

En aquella época, las mujeres solo podían escoger algunas profesiones,
como ser enfermeras o maestras, pero Simone (de Beauvoir) quería ser escritora.

La colección <Mis pequeños héroes> de la editorial Shackleton Books ofrece una gran recopilación de biografías que tiene por objetivo dar a conocer y homenajear a figuras importantes de la historia que han destacado en música, medicina, aviación, deporte, cine, literatura, derechos humanos, etc.

En esta ocasión, presentamos Luchadoras. Aventureras, reinas, activistas y aviadoras que han hecho historia. Como bien indica el título, las protagonistas son mujeres con un papel relevante en la historia de la humanidad desde roles tan diversos como el trono o lo más alto del cielo.

¿Qué es lo que empuja a un sello editorial a dedicar toda una colección de biografías/autobiografías de personajes reales? La verdad es que la divulgación histórica es muy interesante y los niños están preparados para conocer de las gestas de personas que merecen ser recordadas. En el caso de las mujeres, se suma la visibilización o dar a conocer personalidades que los medios de comunicación y los libros de texto no mencionan. Este vacío lo suple con creces esta colección porque en este volumen de Luchadoras y otros dedicados a Clara Campoamor, por ejemplo, no se dejan nada en el tintero. La primera persona ayuda a empatizar con la historia y las imágenes tan realistas y simpáticas son fieles a los originales. El contenido es riguroso y no censura temas como la muerte, el dolor o la crudeza de algunos episodios de estas heroínas.

Algunas de las historias que podemos leer son la de Juana de Arco, Rosa Parks, Rigoberta Menchú, Pocahontas, Amelia Eahart y Anna Frank, entre muchas otras. Una logró liberar a cientos de esclavos con el poder que le otorgaba su condición de reina. Otra puso en riesgo su vida para demostrar que merecía ocupar un asiento en un autobús. E incluso una se perdió en la inmensidad de los cielos no sin antes demostrar que el sueño de volar no estaba reservado a los pilotos masculinos.