Recomendación de un poemario del siglo XX en días de cuarentena (I)
Por Jesús Cárdenas. En este día busco que un rayo de luz entre por mi ventana y me desvele el porqué de tantas injusticias. En mi pretensión por alcanzar tal revelación se me vinieron estos versos:
El primer hombre
fue de barro,
el segundo de masa cruda
y el tercero de pan y de luz.
Dudé y me acerqué a los estantes donde se encuentran los viejos libros, y allí estaba “Ganarás la luz” de LEÓN FELIPE, un poeta que coincidió en la misma época que Juan Ramón, casi nada.
Yo tardé en leerlo. Era uno de esos nombres de los que ningún profesor nos habló y fue, gracias a la recomendación de un compañero de Facultad cuyo nombre se me ha ido aunque no su imagen de bondad, como lo descubrí. Me mostró las cualidades de su poesía. Y, al siguiente día, saqué ese mismo título de la biblioteca, porque, por entonces, no se podía tener para libros, fotocopias, café y cigarrillos. Fue más tarde cuando lo adquirí, en una feria de libros usados, en la edición de Cátedra, del año 1982.
León Felipe era un poeta que brillaba pero no ocupaba una casilla; no se dejó etiquetar. Tardó en ser reconocido también por haber estado exiliado en México. En mis anotaciones de los libros leídos en mis tiempos de universitario recuerdo que hallé correspondencias entre el zamorano y Whitman. Después, en otra época, volví a él, y hallé resonancias de la Biblia, un tono, a un tiempo, vehemente y airado, un discurso entre lo declamatorio y lo profético. Hoy lo he rescatado y me ha servido para evadirme un rato de esta lucha sin cuartel en que vivimos. En una dialéctica consigo mismo el sujeto se pregunta y se responde constatando la amargura. La función del hombre es echar abajo las puertas de lo sórdido, pero no será fácil, tendrá un alto coste:
¿Para qué sirve el llanto?
Si no es para comprarte la luz…
Yo puedo llorar,
yo puedo ofrecer mi llanto, todo mi llanto por la luz… ipor una gota de luz!”
Y termina el hombre:
“¡Tuya es la luz! … ipero el llanto es mío!”
Para León Felipe la poesía no está al alcance del hombre, esto es, el hombre tiene que romper muros hasta encontrarla: “yo, . . el hombre, ¿no puedo arremeter ahora contra el muro macizo del misterio?”, en otro lugar “La Poesía … ¿es vuestra solamente?” y más adelante “Mañana será de la luz, pero hoy la Poesía es de la sombra”.
Reflexiono en que estos días a algunos nos está sirviendo para conocernos más, en estos días tan largos como caminos infinitos, en estos días de abrazos virtuales donde todo es tan rotundamente solitario y en que habremos de mantener la dignidad lo más alto posible.
Lean a León Felipe. Pueden elegir entre: Ganarás la luz, El hacha o Español del éxodo y del llanto. Valdría incluso una antología de su obra. No se arrepentirán. Tengan cuidado: es poesía de alta graduación. Y mientras tanto, cuídense mucho.