¿Cómo sería la película “El Lobo de Wall Street” si se hubiese rodado en 2020?
La aclamada película de Martín Scorsese basada en la historia real de Jordan Bredford, un corredor de bolsa neoyorkino, se convirtió en una de las películas claves en 2013, año en el que se estrenó. Interpretada por el actor Leonardo DiCaprio, actuación que le valió la nominación por parte de la Academia de Hollywood en tres ocasiones diferentes, se ha convertido en una de las mejores películas del aclamado director estadounidense-italiano. En cuanto a la sinopsis, la cinta nos cuenta la historia de Jordan que, junto a dos amigos cercanos, logra conseguir que una gran cantidad de personas invirtan en su negocio. Parece una historia sencilla, sin embargo, durante el transcurso de la película se nos muestra cómo el personaje da un giro de 360 grados, pasando de un simple corredor de bolsa a un mago de las acciones en su paso por la gran Bolsa de Nueva York que le convirtió en millonario con tan solo 26 años y que le costó algún que otro disgusto debido a las acusaciones que recibió por blanqueamiento de fondos y estafa.
¿Pero qué pasaría si la película se basase en la actualidad contando con los nuevos avances tecnológicos y las novedades que trae el sector financiero? Seguramente, muchas partes de la película cambiarían, ya que tendría en cuenta nuevos productos financieros como el trading de CFD que es un producto derivado que nos permite realizar inversiones en ciertos mercados como materias primas, divisas, acciones sin la necesidad de adquirir los activos; las criptomonedas, las fintech: empresas de finanzas digitales (de ahí su nombre) y/o grandes conglomerados tecnológicos como Google o Amazon que pueden colaborar con las empresas en el proceso de digitalización; entre otros. Está claro que el sector financiero, como ya lo han hecho otros, debe adaptarse a los nuevos tiempos y a los avances que la tecnología ha conseguido en campos diversos para no quedarse atrás y seguir consiguiendo inversores en diferentes áreas. Teniendo todos estos cambios en cuenta, veríamos a Dicaprio utilizando estos servicios, ya que seguramente Jordan Belford, el personaje al que interpreta, se hubiese valido de todos estos avances para multiplicar la gran suma de dinero que consiguió en los 90. La cinta ha sido tildada por algunos críticos y espectadores como apología del materialismo y, en cierto modo, del crimen, ya que todo lo que consigue el personaje no es precisamente lícito. Jordan se ve acusado de varias estafas y desvió de dinero hacia cuentas diversas, entre otros cargos.
No hay que olvidar que a día de hoy, El Lobo de Wall Street da charlas inspiradoras como la que dio el pasado septiembre en la Cumbre de Gramado 2020, en la que también ofreció un curso de técnica de ventas a 200 personas. Está claro que con las novedades del mercado tanto las empresas como los brokers y usuarios deben renovarse o morir. Quién sabe, quizá si Jordan hubiese tenido acceso a todas estos nuevos productos y tecnología algo hubiese cambiado en su historia, no obstante, estamos seguros de que Martin Scorsese sacaría lo mejor de la historia convirtiéndola en una de las mejores películas sobre la Bolsa como ya hizo en 2013.