Ebrovisión, el último festival del verano
Por Diego Puicercús.
El final del verano ya está prácticamente aquí y con él, fiel a su cita, Ebrovisión (del 16 al 18 de septiembre), el último de los festivales que, por estos lares, se celebran en el periodo estival. No deja de resultar curioso que una región aparentemente tan estancada en los cultural como Castilla y León acoja en su seno alguno de los eventos musicales más interesantes de la temporada, aunque esto se debe apuntar más en el haber de la iniciativa individual de unos cuantos locos que en el de las instituciones.
Durante el invierno y la primavera el protagonismo se lo lleva la capital con Valladolindie, pero con la llegada del calor el relevo lo toman León con Purple Weekend, su festival mod; Aranda de Duero (Burgos), con Sonorama; Arenas de San Pedro (Ávila), con el Ecopop; y, para echar el cierre, este Ebrovisión, en Miranda de Ebro, que, con el paso de los años, se ha afianzado como una de las propuestas más sólidas del panorama nacional.
Una de sus ventajas respecto a otros eventos de este tipo es su tamaño. Por cuarto año consecutivo el recinto central será el Multifuncional de Bayas, con un aforo para unas 5000 personas, que, aunque no se puede decir que sea pequeño, al menos permite ver a los artistas con cierta proximidad y sin aguantar excesivas apreturas e incomodidades. Además, el hecho de tener un único escenario te garantiza no perderte ninguna actuación, cosa que en otros festivales de mayor envergadura es imposible ya que, para dar cabida a tanto artista, es inevitable que muchas cosas interesantes coincidan en el tiempo y haya que elegir.
La única pega es su distancia del centro del pueblo. Para solucionarlo desde primera hora de la tarde se ponen a disposición del público autobuses gratuitos para facilitar el acceso a los que no les apetezca acercase en coche (ojo, que a última hora la Guardia Civil suele apostarse en la salida para realizar controles de alcoholemia).
Nada de esto tendría sentido si lo realmente importante no acompañase, pero el gran valor del festival está en que saben seleccionar, de entre toda la escena independiente, lo más representativo de los últimos doce meses y, con un par de grupos extranjeros sin mucho nombre pero con prestigio, consiguen un cartel de lo más atractivo. Sólo hace falta ver algunos de los nombres que han pisado su escenario en ediciones anteriores para hacerse a la idea del gran nivel que tiene. A figuras patrias como Planetas, Piratas, Sidonie, Australian Blonde, Cooper, Sexy Sadie, Los Coronas, La Granja o De Luxe, hay que añadir otras de talla internacional como Teenage Fanclub, The Charlatans, Ocean Colour Scene, The Posies, Diamond Dogs o The Raveonettes.
La jornada inaugural de hoy, jueves, se celebrará en la Fábrica de Tornillos, recinto en el que se realizaron las primeras ediciones y que recientemente se ha recuperado para el festival. La estrella indiscutible será The Wave Pictures que, gracias a su magnífico directo y a una actividad frenética en los estudios, se ha ganado un gran prestigio en el Reino Unido y el resto de Europa. Aquí se presenta con nuevo trabajo bajo el brazo en el que parece confirmarse la tendencia de sus últimos discos con un sonido más limpio y cuidado, lejos ya de sus orígenes en los que primaba uno más sucio, amateur y despreocupado. Completarán el primer día Haddock’s Orphans, Stay, The Widborn y Chema Rey.
El viernes abrirá el fuego L.A. que, tras triunfar en Sonorama, ya no tiene nada que demostrar. Es probablemente la gran sorpresa de la temporada (con permiso de Arizona Baby) y, aunque apenas tocará una hora, merece la pena llegar pronto para no perdérselo. Los siguientes en subirse al escenario serán Second que, a base de trabajo y buenas canciones, han logrado hacerse un hueco en este difícil mundo de la música, para luego dejar paso a uno de los platos fuertes del festival.
Poco se puede decir de Iván Ferreiro aunque, como se ha prodigado poco este verano, hay curiosidad por ver cómo suenan en directo los temas de su reciente Picnic extraterrestre. Cerrarán la noche La Habitación Roja y Lori Meyers. Tras años de lucha y buenos discos empiezan a recoger los frutos de su entrega y este verano han sido de los que más han actuado a lo largo del territorio nacional.
Para el último día el plato fuerte será la presencia de The New Pornographers, una de las bandas más populares de Canadá y de la que sólo se escuchan cosas buenas. Una parte de la popularidad en su país se debe a su condición de súper grupo ya que sus miembros han formado parte (o lo siguen haciendo) de bandas de éxito allí, aunque seria injusto quedarse exclusivamente con ese detalle ya que su música merece realmente la pena.
Compitiendo con ellos como estrellas de la noche estará Love of Lesbian que sigue triunfando allá por donde va gracias a una impecable colección de canciones y un directo muy rodado que roza la perfección. Para cerrar este año la elegida ha sido la banda vizcaína de punk-funk We Are Standard, que tiene en su haber el record de participaciones en el festival mirandés.
La mañana del sábado se celebrará un concierto didáctico para niños en la calle peatonal Francisco Cantera. Posteriormente, en la Plaza de España, habrá una comida popular amenizada con música en directo y varios dj’s. Serán tres días de música en directo y, cuando se eche el cierre hasta el año que viene, diremos definitivamente adiós al verano.
“La única pega es su distancia del centro del pueblo…”
Hombre, Miranda de Ebro tiene 40.000 habitantes. Quizás para uno de Madrid sea un pueblo, pero vamos… Que es una ciudad con todos los servicios.