Riccardo Rigamonti en «Kohlhaas»: incomparable experiencia teatral
Por Horacio Otheguy Riveira
«Kohlhaas» continúa su largo periplo desde 2019 por salas de Madrid, ahora en Teatro del Barrio. Resulta muy grato volver a verlo, y ni qué decir la maravilla de asistir por vez primera a semejante espectáculo.
Basado en una novela de un célebre alemán del XIX, adaptada por dos autores italianos, dirigida y producida por españoles, se trata de un relato histórico inspirado en hechos reales. Un actor nacido en Génova con estilo asombroso narra e interpreta en perfecto castellano una historia del siglo XVI, fascinante como las mejores novelas de aventuras, con el protagonismo de un feliz criador de caballos, padre de familia, que ve a Dios en la belleza de sus animales… hasta que un día de lluvia se topa con un grupo de aristócratas.
El trabajo del actor impacta, dominando un texto formidable que nos lleva a recorrer aquella Germania en todos los detalles, creemos ver la piel de sus equinos preferidos «que brillan bajo el sol y bajo la luna», y sentimos como propios los peligros que le acechan.
Heinrich von Kleist viajó mucho, siempre enfrentándose a la abrumadora presión de Napoleón. Nacionalista, perseguía ideales que se le escapaban de las manos hasta que se suicidó en 1811 en un lago berlinés a los 35 años, junto a Henriette, su gran amor, decidida como él a encontrarse con el mundo que les correspondía, un lugar más allá de todo lo conocido: «Ahora, ¡oh inmortalidad!, eres toda mía». La 
confianza en la muerte como un reino donde ser emperadores de auténtica justicia dio la vuelta al mundo entre poemas, piezas teatrales, ensayos, novelas… Desde entonces su escasa obra no ha hecho más que recorrer mundo: cine, teatro, ópera, cómic y ediciones en varios idiomas, como por ejemplo, Pentesilea, gran éxito en el Teatro Romano de Mérida, bajo el título de Amazonas, en versión y dirección de Magüi Mira.
Entre sus más brillantes títulos, Michael Kohlhaas, una novela de 150 páginas, convertida en monólogo teatral con un lenguaje envolvente que nos retrotrae al gran teatro oral, cuando la gente se reunía en torno a un brillante narrador de historias, todos cobijados en un lugar mágico del que no se desea salir. De ese hechizo fabuloso va esta representación.
Sentado en una silla, el actor cuenta con una dirección coreográfica al servicio de un cuerpo en constante expresividad. Cabeza, miradas, voces, brazos, manos, piernas y pies, todo en prolijo movimiento para que veamos los caballos bajo el sol radiante o golpeados por la lluvia, y sigamos sus peripecias agradecidos por tamaño esfuerzo e innovación creativa.
El amor y el odio se yuxtaponen en un rumbo sinfín en busca de justicia, a partir de una pregunta que Kohlhaas hace brotar desde el corazón, un órgano muscular que se menciona en su relato en reiteradas ocasiones porque en torno a él van marchando los sentimientos del personaje: ¿No existe un sitio en el mundo donde sentirse en lo justo…? Detrás de todo está la ley como un papel mojado creado por la clase dirigente, similar a las constituciones democráticas que se tienen hoy, muchos siglos después, a menudo anodinas frente al abuso de poder y la codicia de los poderosos.
Michael Kolhaas se enfrenta a muchas traiciones en busca de justicia y de su identidad más profunda, y se convierte en un bandido peligrosísimo, víctima también de contradicciones, hasta que logra lo más difícil en un ser humano: ser fiel a sus propios dones, sus más caros principios, incluso en medio de los mayores sufrimientos…
Riccardo Rigamonti nace en Italia. Licenciado en Literatura Italiana, Cine y Teatro en la Universidad de Pavia, estudia también canto y movimiento escénico con Domenico Castaldo, ex-alumno de Jerzy Grotowski. Con Castaldo participa en todas las actuaciones de la compañía, en Italia y Polonia, entre 2006 y 2007. Sigue estudiando con I. Angelini e L. Serrani, P. Borowski, J. Fret. En Pavia, Italia, ha sido actor y director en las obras de Compagnia della corte y Les Enfants Sans Souci. Además ha dirigido talleres de teatro en colegios, universidades y cárceles, siendo autor y director de las obras realizadas por los grupos.
En 2011 se afinca en Madrid, donde trabaja como presentador de televisión hasta 2013 y sigue su formación con cursos anuales de teatro-danza (V. Bovino, Residui Teatro) y talleres monográficos (J. Varley, R. Iaiza, S. Linke). Actúa en La Escuela de los Bufones (RESAD), El principito, The Taming of the shrew, The merchant of Venice, California Suite y en The Lingua Arts Theatre Company.
En 2016 funda, con Maria Gómez , la compañía NadaDeLirios.
Maria Gómez de Castro nace en España. Comienza su carrera como actriz para la compañía “La Jácara” y para “Viento sur”, protagonizando obras como “El sueño de una noche de Verano” y ”El enfermo imaginario”. Trabaja como presentadora, actriz de doblaje y bailarina en diferentes espectáculos del panorama sevillano, combinándolo con sus estudios en la Escuela Superior de Arte Dramático y en el Dance Center de Sevilla. En 2001 va a Madrid para estudiar en el Laboratorio de William Layton. Allí trabaja como actriz y bailarina para la compañía “Teatro Lírico de muñecas” y para la compañía «La Matriarca Produce» con obras como “Top girl”, ”Hombre y Súper Hombre”, ”Salomé”, “Querer ser infiel y no saber con quién”, “Puestísimas” y sigue cursos con diferentes directores como José Pedro Carrión o José Carlos Plaza. En el medio audiovisual protagoniza videoclips para grupos como “Soho” o “Duo Kie”; participa durante un año en el programa de televisión “Más Vivir” y realiza trabajos como actriz en diversos cortometrajes.
En 2016 funda, con Riccardo Rigamonti, la compañía NadaDeLirios.
Dramaturgia: Marco Baliani y Remo Rostagno (Basado en Michael Kohlhaas, de Heinrich von Kleist)
Tradución: Beatriz Castellary
Dirección: María Gómez de Castro
Reparto: Riccardo Rigamonti
Iluminación: Magdalena Broto
Producción: Nada de Lirios
Únicamente cuatro sábados en Teatro del Barrio, desde el 8 de enero de 2022.