Gracias, distancia: uno de los libros de aforismos del año

Este 2018 ha sido un año pródigo en novedades editoriales aforísticas: se han publicado cerca de 30 títulos, algunos de muy alta calidad, muchos simplemente correctos y también algún que otro fiasco.
Entre el maremágnum de propuestas, destaca con fuerza Gracias, distancia, de Antonio Cabrera, que acaba de publicar Cuadernos del Vigía, demostrando con ello esta editorial, una vez más, su liderazgo en el género más breve (como lo avala la altísima calidad de su catálogo).
Ya de entrada, llama la atención que la obra viene firmada por un autor con una muy estimable trayectoria poética a sus espaldas, lo cual confirma una de mis tesis personales: la de que el futuro del aforismo español pasa, necesariamente, por la aportación de los poetas. Cabrera aborda el aforismo con un temple netamente lírico y ello se traduce en una capacidad sumamente desarrollada para detectar la capacidad conceptual de las imágenes. “El tedio es una duna” puede ser un ejemplo perfecto de ello: ¡cuántas sugerencias en tan pocas palabras! Podría haber sido desarrollado, estirado, en forma de poema, y sin embargo… ¡qué acertada la decisión de no hacerlo! En el mero apunte, el lector encuentra un sinfín de invitaciones interpretativas… Es el acierto de preferir insinuar a limitarse a proferir (un riesgo, éste último, al que debe enfrentarse todo aforista, y que no todos ventilan con soltura).
La calidad de la obra es altísima, con muy pocos tropiezos y, aunque los temas no pueden ser otros que aquellos que atenazan a cualquiera que escriba y lea -ya sea aforismos, poemas o cualquier otro texto literario-, como el tiempo, la soledad, la percepción del mundo que nos rodea y cómo lo acogemos y modificamos, son abordados desde una ubicación única, propia, densa y profunda. No hay ni rastro de artificio, ni de estéril ingenio, ni de retruécanos mil veces ensayados: tan sólo palabras aquilatadas por un espíritu delicado y sutio, depuradas de cualquier retórica o fútil aderezo.
En suma, nos encontramos ante uno de los libros de aforismos del año, que brilla como una gema escondida que sale a la luz y que pone el listón altísimo para todo aquel que, en adelante, cultive el género más breve, en un momento de auge que exige cada día más rigor y disciplina, en fin: más literatura.

Los ojos buscan en el gris como en ningún otro color.
*
Quien ama las letras admira el rastro de lo dicho.
*
Ningún poema se comprende por haber sido comprendido.
*
Toda ausencia tiene lugar.
*
El artista se hace experto en apnea.
*
Todo lo que se dice sobre el mundo, el mundo lo disipa.
*
Camino, luego abandono.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *