Días contados para el edificio Tacheles
Muchos son los turistas enamorados de la ciudad de Berlín. Una ciudad fría, quizás gris o quizás marrón pero con un ambiente cultural sobresaliente al de muchas ciudades europeas. Para este colectivo uno de los sitios de visita obligada es el edificio Tacheles situado en el céntrico distrito berlinés de Mitte, un emblema de la cultura alternativa en toda Europa que durante años han cuidado y alimentados sus moradores okupas. Hace unas semanas saltaba la noticia de que podría tener los días contados si al final ganan los nuevos acreedores, que quieren construir un enorme complejo residencial y comercial, y se tiene que desalojar este edificio. Después de que el propietario del solar entrara en quiebra, su principal acreedor, el HSH Nordbank, le reclama los terrenos donde se levanta la casa cultural, para poder venderlos a inversores interesados en crear un complejo de lujo.
Desde el fin de la Guerra Fría la capital alemana ha atraído a artistas de todo el mundo gracias a sus enormes espacios abiertos, los bajos alquileres y los encantos de la ciudad. El Tacheles, un edificio que suele albergar a 200 artistas de 130 nacionalidades, fue ‘okupado’ poco después de la caída del Muro de Berlín en 1989 y desde entonces se ha convertido en un lugar de refugio cultural, repleto de talleres abiertos, teatros y oscuros bares. El edificio donde se encuentra lo ocupaban unos antiguos almacenes, posteriormente fue usado por los nazis como departamento de administración y en la quinta planta encarcelaron a prisioneros de la guerra francesa. Durante la Segunda Guerra Mundial el edificio fue dañado por las bombas y quedó destrozado. El gobierno de la Alemania del Este aprobó su demolición pero ésta nunca se llevó a cabo.
Las paredes grises de granito están cubiertas de graffitis y empapeladas con fotografías y papeles diversos y con el tiempo se ha convertido en un lugar de peregrinación artística, pero también de interés turístico, aunque prevalece como un símbolo de la marginalidad y la creatividad artística de Berlín. En el patio trasero del mismo hay una cervecería donde numerosos artistas exponen sus obras, muy creativas y personales.
A los visitantes se les pide que firmen una petición de ‘Apoyo a Tacheles’ y se les entrega un panfleto de protesta. Pero no sólo se trata de este edificio sino también otros edificios con los que podría ocurrir lo mismo. En contra de que en el centro de Berlín se convierta en un nido de oficinas. Pero no todo el mundo opina igual también otros muchos protestan diciendo que los edificios pertenecen a los nuevos inversores, quienes están inyectando un necesario capital a la ciudad, que desde hace mucho tiene un pie al borde de la quiebra con una deuda de 60.000 millones de euros y un alto índice de desempleo. Polémica y controversia en el Berlín cultural.
Los artistas insisten en que ofrecen un espacio gratuito para la cultura, sin cobrar entrada de acceso ni recibir subsidios del Estado, a diferencia de sitios oficiales como los museos. También que caería el número de turistas si desaparece, de los cuales aseguran que más de la mitad son menores de 30 años.
En el Tacheles destaca Der goldende Saal, la sala dorada, que se hizo famosa en la RDA como el cine “camera”, tiene dos pisos de altura y es un escenario espectacular para exposiciones, conciertos, actuaciones y performances en el ámbito de las Bellas Artes. Además el escenario y la tribuna gozan de un sistema móvil lo que facilita la creación de distintos ambientes. Der blaue salon, la sala azul, situada en la quinta planta fue utilizado como laboratorio y estudio hasta 2002, pero ahora este espacio es perfecto para exposiciones ya que la luz exterior ilumina toda la sala y las obras artísticas . Tampoco faltan ni fiestas ni producciones teatrales. Die Neue Galerie, la nueva galería, destaca por un ambiente encantador. con dos almacenes de más de 400 m² conectados por una moderna escalera. En su interior se encuentra un balcón que transforma el espacio en una sala espectacular para exposiciones.
En el Tacheles se pueden observar a los artistas mientras trabajan, ya que hay más de 30 estudios donde más de 50 artistas demuestran su talento día a día. En el Tacheles, que permanece 24 horas abierto, los turistas pueden entrar en los estudios de los artistas, ver cómo trabajan, charlar con ellos y, en caso de así quererlo, adquirir alguna de las piezas allí elaboradas.
La campaña organizada por sus moradores I support Tacheles (Yo apoyo al Tacheles), consiste en coger un folio en el que pueda leerse esta frase y fotografiarse para después enviarla a la asociación que hará un montaje con todas las recibidas. Delante de los monumentos más conocidos de diferentes ciudades o sentados en cualquier banco, hombres o mujeres, jóvenes o viejos, solos o en grupo. Podéis informaros en el blog Isupport Tacheles.
La historia resulta muy bonita y enternecedora. Sin embargo recuerda un poco el famoso cuento de la cigarray la hormiga. ¿Que han hecho los “artistas” en todo ese tiempo que han usufructuado el edificio okupado? ¿En que han invertido el dinero obtenido con la venta de sus productos? . Parece dificil entender que tantos artistas, y tan organizados no hayan sido capaces de planificar su futuro, invirtiendo sus ganancias en la adquisiciòn, construcciòn o alquiler de un edificio donde continuar, sin okupar, su lucrativa actividad. Lo siento por los okupas. Pero la vida es algo mas que el arte. La economía tambien forma parte de la misma.
Yo no apoyo un Tacheles okupado.