El Sansan inaugura la temporada de festivales
Por: Marisa Nocea
El Sansan Festival, que ha tenido lugar en Benicassim del 29 al 31 de marzo, ha vuelto a inaugurar la temporada festivalera del panorama indie. Coincidiendo con las vacaciones de la Semana Santa, este evento comenzó su andadura hace cinco años en Gandía, donde permaneció sus tres primeros años de vida, para luego mudarse al recinto donde se celebran festivales como el FIB o el Rototóm en Benicassim, donde lleva celebrándose los dos últimos años.
Su cartel lo protagonizan los grupos indies del panorama nacional, aunque siempre suele contar con algún invitado internacional, como es el caso de la banda sueca The Royal Concept en esta edición. A diferencia de otros años, en lugar de celebrar cuatro jornadas, en esta edición han sido tres días de conciertos (jueves, viernes y sábado), algo que agradecemos los que no vivimos en comunidades que cuentan con el lunes como festivo, ya que al perdernos el domingo dejábamos de ver a un buen número de bandas del cartel.
El recinto contaba con dos escenarios donde se iban turnando los grupos y una carpa con dj’s. También había una amplia zona de food trucks y, como apunte muy positivo, no había grandes colas ni para el cambio de tokens, ni para baños o barras, aunque también es cierto que ha habido una menor asistencia en comparación con otras ediciones.
La primera jornada, la del jueves, comenzaba a las 18:15h con Los Tiki Panthoms al escenario, a los que seguirían Nunatak. Alrededor de las 20:00h comenzó a llegar más público a recinto, muchos de ellos motivados por el concierto del grupo sevillano Full. Una hora más tarde, a las 21:00h, llegaría uno de los platos fuertes de la edición, Iván Ferreiro. El gallego tocó temas de su último trabajo y de discos anteriores, desde Casa, ahora vivo aquí, pasando por Dies Irae, El equilibrio es imposible o el clásico Turnedo. A su actuación le seguirían los Sexy Zebras, que hicieron bailar a un público que ya entraba en calor con temas como Sexo y marihuana o Quiero follar contigo. A las 23:00h llegaba el turno del grupo barcelonés Txarango, quienes aprovecharon su turno para hacer reivindicaciones políticas acerca del conflicto catalán. Tras ellos, llegaba el turno del grupo Viva Suecia, altamente aclamados tras la publicación de su último trabajo el pasado mes de marzo. Serían los encargados de cerrar ese escenario, ya que los dos últimos grupos de la noche, La MODA y Celtas Cortos, actuarían en el mismo para cerrar los directos del jueves sobre las 04:00h. Desde las 22:30 y hasta el cierre del festival, la carpa Sansito Club estaría activa con invitados como Caries Dj o Plan B.
La jornada del viernes, al igual que la anterior, la protagonizó el buen clima y el sol, por lo que gracias al emplazamiento del festival se podía disfrutar de un rato de playa antes de ir hacia el recinto. Fueron Meridian los encargados de inaugurar el escenario, seguidos de Ñekü y Muerdo. De blanco inmaculado se presentaría Shuarma al llegar el turno de Elefantes, quienes acaban de estrenar disco. Presentaron canciones de este nuevo trabajo, como Isabel o Cada vez, pero también temas anteriores como Que yo no lo sabía. La fiesta total comenzó con la llegada de los Varry Brava a las 22:00h, que hicieron bailar a todos los asistentes culminando con la compañía sobre el escenario de Sansito, mascota del festival, y los Bitches Deejays, encargados de hacer bailar al público los tres días de festival con un repertorio que va desde Tino Casal hasta Coldplay.
A las 23:00h llegarían otro de los cabezas de cartel de este año: Lori Meyers, quienes llegaron con un gran espectáculo de luces durante su show. Todos sus temas fueron muy coreados por todo el público, ya que es una apuesta segura sobre el escenario. Cierto es que Noni, vocalista de la banda, olvidó más de una vez la letra, algo que se tomó con humor y no se le dio mayor importancia. Tras ellos arrancaba Rufus T. Firefly, quienes volvieron a demostrar con su potente directo por qué están siendo cada vez más reclamados a nivel nacional, así como las merecidas buenas críticas de su disco Magnolia. Precisamente ellos también quisieron alzar la voz fuera del escenario con un acto que ha levantado la polémica sobre el festival.
Rufus fue el único grupo que contaba con una mujer (Julia Martín-Maestro, batería) entre sus integrantes de las 29 bandas que formaban el cartel en esta edición. La organización decidió entregar toallas rosas en los camerinos con un mensaje en el que decía que era “como muestra de apoyo al movimiento feminista”, por lo que el grupo decidió compartir en sus redes sociales una foto de estas toallas comentando que “más mujeres mujeres en los escenarios y menos hostias”. Hay que aplaudir que el grupo compartiera esta situación, ya que lo cierto es que la presencia de una única mujer (además de Eme Dj y Rocío Saiz en el Sansito Club),en toda la edición es un número bastante desolador. Por otra parte y en la línea de apoyo al feminismo que el festival quería transmitir, la organización pensó en las agresiones sexuales que puedan ocurrir en este tipo de eventos, por lo que instaló un punto para denunciar este tipo de acciones y tomar medidas. La noche del sábado la concluirían La Sra. Tomasa, Despistaos y The Zombie Kids.
La última jornada estuvo marcada especialmente por el viento, algo que provocó que la producción del Sansan tuviera que tomar medidas para que la jornada pudiera seguir adelante sin peligros. Tras Nixon y Bombai, llegaría Arco para dar la que sería la primera actuación de la temporada. El “compadre” Juanito Makandé llegaría al escenario con su cuidada escenografía, llenando de plantas la escena y con su copa de vino a mano. Agradecía al festival que hubieran contado con ellos, ya que es un estilo que se sale un poco de lo que solemos ver en el Sansan, pero que igualmente encaja a la perfección en un evento de este tipo. Tampoco quiso dejar la ocasión de comentar con humor la cantidad de seguridad y policías que había en el acceso al recinto, que lo habían dejado “limpio”. En su repertorio no faltó Kamikaze o la popular Niña voladora.
Sobre las 22:00h arrancaría su actuación Rulo y la contrabanda. El que fuera miembro de La Fuga llevó el rock al recinto ante un público entregado a sus canciones. Tras ellos llegaría Sidonie, un grupo que hace bailar al público de principio a fin por sus habilidades en el escenario, especialmente las de Marc Ros, que no es capaz de parar ni un minuto y contagia su energía. Tocaron temas como Siglo XX, El incendio o Carreteras infinitas.
Entramos en la recta final del festival con la actuación de Dinero, quienes presentan su nuevo trabajo “A 10 años luz” y que cerraría el escenario Budweiser en esta edición. Comenzaría a la 01:30h el único grupo internacional del cartel: The Royal Concept. Esta actuación terminó con una sensación agridulce ya que por unos fallos técnicos tuvieron que parar unos minutos el concierto, no sin aprovechar para amenizar la espera con el ritmo de Seven Nation Army. Prosiguieron dando un espectacular concierto aunque no de tan buen humor, ya que no les sentó muy bien la entrada a escena de Sansito y la mascota se tuvo que bajar del escenario antes de tiempo. Aún así, el grupo sueco quiso dar lo mejor de ellos y batallaron con la organización por tocar unos temas más y contentar al público.
La penúltima actuación la tuvimos de manos de Ojete Calor, el grupo formado por los cómicos Carlos Areces y Aníbal Gómez que te hace reír y bailar a partes iguales. Su vestimenta, unida a su interpretación, la letra de sus canciones y la proyección de imágenes hace un cocktail que pinta una sonrisa a todas y cada una de las personas que están presentes. Viejoven, Tonta Gilipó o Vintage fueron algunos de los temas que pudimos escuchar, reír y cantar durante su concierto. Tras ellos, cerrarían es escenario poniendo fin a esta edición los Space Elephants.
El Sansan Festival vuelve a demostrar que es una gran opción para pasar las vacaciones de Semana Santa ya que une música, playa y buen clima. Es el primer festival indie de la temporada y los festivaleros suelen tenerlo como punto de inicio para los siguientes eventos, y esas ganas de pasarlo bien se nota en el ambiente que genera. No sabemos cómo se dará el próximo año pero de momento, seguirá siendo una fecha a tachar en el calendario para seguir viviendo unas “vacaciones musicales” de manos de los principales grupos indie de nuestro país. Aunque, eso sí, esperemos que la figura femenina no vuelva a ser la gran ausente.