Pedro Sánchez Castrejón, autor de 'Todo sobre mi Madrid': "Almodóvar es un hombre que hizo a si mismo"
.AASHTA MARTÍNEZ.
Hay una chica Almodóvar que destaca por encima del resto, y se llama Madrid, ya que el icónico cineasta ha rodado todas sus películas en la capital española. No es de extrañar, pues, que el genio manchego haya sido nombrado recientemente hijo adoptivo de esta ciudad. De la relación entre este lugar y Pedro Almodóvar habla, a lo largo de 250 amenas y coloridas páginas, Todo sobre mi Madrid (La Librería). Es, en definitiva, una estupenda guía para los madrileños y cualquier ciudadano que quiera conocer mejor los rincones de este lugar. Culturamas ha charlado sobre este proyecto con su autor, Pedro Sánchez Castrejón.
Tengo entendido que se le ocurrió escribir el libro un día, mientras veía La flor de mi secreto. ¿Cuánto tiempo le llevó escribirlo?
Efectivamente, la idea me vino volviendo a visionar La flor de mi secreto. Por aquel entonces yo pasaba con frecuencia por las localizaciones del Madrid de los Austrias que aparecen en la película, y me interesé por otras de la ciudad que aparecieran en el cine de Pedro Almodóvar. Rápidamente, me di cuenta de la importancia de esta ciudad para el director, ya que la totalidad de sus películas las ha rodado en todo o en parte en la capital, y que nadie había profundizado en esta relación. Por ello me animé a escribir el libro, tarea que me llevó medio año.
¿Cómo logró que una editorial se interesase en publicarlo?
La verdad es que no me fue difícil que una editorial se interesase por él. Mi primera elección fue La Librería, especializada en libros de Madrid con un claro carácter divulgativo, y en el momento en que leyeron el primer borrador me confirmaron que querían publicarlo.
¿Cómo fue el proceso de documentación y cómo logró recoger todas las referencias de lugares y localizaciones del cine de Pedro?
El proceso de documentación fue delicioso. Por un lado, efectivamente visioné los veinte films de Pedro para poder extraer todas las localizaciones. Hay algunas que son muy evidentes, como pueden ser la plaza Mayor de La flor de mi secreto o la puerta de Alcalá de Carne trémula, pero muchas otras no lo son, y para desentrañarlas me ayudé, además de la vasta bibliografía que existe sobre este director, de la opción de Street View de Google Maps, con la que rápidamente podía comprobar si los escenarios eran o no los que mi intuición me decía.
¿Tuvo en algún momento del proceso la tentación de pedir ayuda a la productora El Deseo?
Cuando terminé el libro, por un tema de coherencia creía que en El Deseo debían conocerlo. No solo porque no me parecía de recibo sacar uno en el que hablaba tanto de la trayectoria de Pedro Almodóvar sin que lo conocieran, sino porque necesitaba de todos los fotogramas de sus películas en las que aparece Madrid para poder ilustrarlo. En El Deseo me recibieron y cuando conocieron mi proyecto decidieron colaborar conmigo, no solo me proporcionaron el material fotográfico y más anécdotas con las que enriquecí la obra, sino que también la revisaron y me corrigieron algún gazapo que había cometido. Además, me confesaron que en el pasado les habían propuesto hacer una guía sobre el Madrid de Almodóvar, pero que Pedro siempre lo había desechado porque consideraba que los sitios que él recomendaría (el museo del Prado, el Reina Sofía…) no aparecen en sus films, al no ser lugares donde los madrileños ‘hagan vida’ y por tanto sus personajes no visitan. Sin embargo, al conocer mi proyecto, vieron que las conexiones que hacía entre el cine de Pedro y la historia de la ciudad eran interesantes y reveladoras, y por ello decidieron colaborar conmigo.
¿Cuáles son sus anécdotas preferidas de las muchas localizaciones aparecidas en el cine del director manchego?
Me gustó mucho encontrar cuál era el telón rojo con rosas brocadas con que termina Todo sobre mi madre y comienza Hable con ella. Son dos películas importantísimas en la trayectoria de Pedro y que las uniese un mismo telón no me parecía baladí, intuía que ese telón debía ser importante. Revisé los telones de los principales teatros de la ciudad: el María Guerrero, el Español, el Teatro Real… pero eran telones muy elaborados y con mucha personalidad, que en nada se parecían al de las películas de Pedro, que era tremendamente simple y universal. Finalmente di con él a través de la portada de un libro, el que sacó el Teatro Lara por su 135 aniversario y que reflejaba, efectivamente, el telón que estaba buscando. Me gustó mucho averiguar que se encontraba en este teatro histórico porque tiene una historia muy bonita: de los grandes teatros de su generación y que quedan en Madrid -además de los ya citados, el de la Comedia y la Zarzuela- es el único que no está en manos públicas, y sigue en manos de la familia que lo fundó, a través de la fundación Lara. Además, con todos sus beneficios se mantiene el colegio La Salle La Paloma, que fundó la familia Lara, y el teatro donde el personaje de Carmen Maura interpreta La voz humana en La ley del deseo, es también el Teatro Lara.
Otra anécdota que me gustó averiguar es la que hay detrás del convento de las Recogidas, donde se rodó Entre Tinieblas y actualmente es la sede central de UGT, en la calle Hortaleza. Resulta que antaño, las religiosas que habitaban el convento salían en procesión por la noche por las calles más peligrosas de Madrid para recoger a prostitutas de la calle, que es exactamente lo mismo que hacen en la película las monjas interpretadas por Julieta Serrano y Marisa Paredes. Y es que realidad y ficción se entremezclan en el cine de Pedro Almodóvar con muchísima asiduidad.
Siempre ha sido un gran seguidor de la figura de Almodóvar. Leí en una entrevista que Pedro era para usted como una religión. ¿Qué es lo que más admira de su figura?
Lo que más admiro de Pedro es que es un hombre hecho a sí mismo. Sin estudios en cine y armado exclusivamente de su vocación y su pasión, ha logrado grabar su nombre en la historia del séptimo arte. También admiro su tenacidad para encontrarse a sí mismo a través de la cultura, y su tremenda curiosidad por absolutamente todo, que es lo que le ha llevado a crear ese universo tan personal.
Almodóvar dijo en alguna ocasión que Madrid era su ‘La, la, land’. ¿Cómo definiría la relación de Pedro con la ciudad de Madrid, a la luz del tratamiento que da a la ciudad y la forma en que aparecen sus rincones en sus películas?
Madrid es su La La Land porque es la ciudad que le ha dado la oportunidad de cumplir sus sueños. Él mismo dice que su vida y sus películas están ligadas a Madrid como las dos caras de una misma moneda. Creo que en el cine de Pedro podemos ver muy bien la evolución de la ciudad. Por un lado, él rueda siempre en las grandes atracciones que estrena la capital: en el recién reformado aeropuerto de Barajas en Laberinto de Pasiones, la estación del AVE en Kika, las Torres Kio en Carne Trémula, la Terminal 4 en Volver… Por otro, podemos ver también cómo cambia el alma de la ciudad y sus habitantes: desde la loca movida de Pepi, Luci, Bom, pasando por las drogas y el contrabando en los noventa de algunas zonas como la plaza de Chueca en Átame hasta su conversión en un barrio cool y una ciudad quizás más políticamente correcta en Julieta.
¿Qué curiosidad sobre Pedro no se conoce tanto y sus fans disfrutarían descubriendo?
Creo que los fans disfrutarán descubriendo la importancia de la figura de Blanca Sánchez en la carrera de Pedro. Él reconoce que, junto con su madre, es la verdadera chica que inspira sus personajes. Ella creyó en su talento, le presentó a muchos de los artistas con los que trabajó (incluido Miquel Navarro, que es el creador de la escultura masculina sedente que tiene un gran protagonismo en Julieta), le cedió la casa donde vivían para rodar Pepi, Luci, Bom, y su ropa para vestir a Cecilia Roth en Laberinto de pasiones, película que está dedicada a Blanca. Mujeres al borde de un ataque de nervios, Los amantes pasajeros o Los abrazos rotos son otros films que esconden referencias y homenajes a Blanca Sánchez, y que los lectores podrán descubrir en el libro.
¿En qué otros proyectos está trabajando ahora?
Por un lado, he colaborado con la asociación Carpetania para elaborar una ruta física del Madrid de Almodóvar, basada en el libro, donde los visitantes podrán descubrir in situ las principales localizaciones del cine de Pedro, repasar su trayectoria y conocer historias ocultas de la ciudad que conectan profundamente con el universo almodovariano. Por otro lado, estoy trabajando en un nuevo libro, una antología poética que comparte con Todo sobre mi Madrid su espíritu divulgativo y reivindicativo.