Misterio y terror como homenaje a la cultura irlandesa en 'Great Blasket Island'

POR GUSTAVO FERRERAS MORRÓN.
 

Great Blasket Island (Triskel Ediciones, 2017) es la primera novela del escritor barcelonés Marc Sabaté. En ella, el autor mezcla una excelente ambientación, un ritmo pausado pero constante y una intriga que roza la irrealidad con buen oficio. Son estos tres aspectos los que hacen de esta novela una historia adictiva que te dejará preso en cada una de sus páginas.

La historia tiene como protagonista las islas irlandesas de Blasket, un lugar abandonado cuya historia es digna de ser recordada. Gustavo, un profesor de vida trastocada por una ruptura amorosa, decide aceptar una oportuna oferta de trabajo en las islas. Pronto descubre que un peligro desconocido le acecha, y no sabe cómo evitarlo.

El misterio y el terror se mezclan a lo largo de las páginas para rendir homenaje a la cultura irlandesa, sus tradiciones y su paisaje. En este aspecto el autor parece sentirse muy cómodo, hasta tal punto que la soledad traspasa el papel. Por otro lado, su trabajo de documentación es digno de tenerse en cuenta. Diferentes menciones a criaturas mágicas, lugares olvidados, canciones tradicionales y nombres propios ligados a la cultura irlandesa se suceden contínuamente, con lo que podremos conocer un poco más de este lugar. Quizás a más de uno le parezca que en este aspecto ahonda poco, y en mi caso habría agradecido más páginas al respecto. Sin embargo, no es la intención del autor hacer un tratado del tema, sino que tales ingredientes forman parte del decorado que es Great Blasket.

El tratamiento de los personajes es correcto, aunque reconozco que más de uno merece una historia a parte por el carisma y el trasfondo que lo rodea. Quizás alguno ejerce mucho peso y aparece poco, y viceversa. Como con la cultura y tradición popular, estos personajes también forman parte del paisaje de la isla, o mejor dicho, son la isla. Por otro lado el protagonista, como hilo conductor, cumple su finalidad de forma excelente, con sorpresa final incluida. Además, tenemos suficientes nombres como para escoger nuestro favorito.

Pero lo que más me ha gustado de esta novela es su capacidad para atrapar, con las redes del misterio más puro pues, a medida que vamos leyendo, intuimos que el autor se guarda mucho por contar. El argumento principal se desarrolla perfectamente, pero hay tantas historias paralelas, tantos caminos alternativos que, inevitablemente, piensas que lo que el autor cuenta solo es la punta del iceberg. Y lo que para mí es lo mejor de la novela, junto con su ambientación, también puede resultar lo peor, pues se abren tantos caminos, se generan tantas posibilidades que, o bien el autor juega a que el lector imagine sus propias teorías, o sencillamente se aproxima una segunda parte. ¡Espero que sí!

Así que recomiendo su lectura, que sin duda te atrapará. Sentirás el viento del Atlántico, el paisaje solitario de la isla, sus costumbres, sus recuerdos y su pasado. Vivirás la Irlanda más antigua, la que no aparece en las rutas turísticas. Y querrás regresar

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