Daisy y lo malo de los gigantes

Texto: KES GRAY
Ilustrador: NICK SHARRATT
Traductor: ROBERTO VIVERO
EDITORIAL BRUÑO
Fecha publicación: Mayo 2017
Formato: 15 x 20,5 cm
Encuadernación: Cartoné
Páginas: 128
P.V.P.: 8,95 €
Colección: A PARTIR DE 6 AÑOS>PERSONAJES Y SERIES>Daisy
Edad: +6 años
 
Por José R. Cortés Criado
 
Daisy es una niña con una imaginación desbordante que se cree muchas cosas y luego le pasa lo que le pasa.
A ella le encanta la hora del cuento en su colegio, disfruta con las historias que le cuenta su maestra y no quiere que nadie la interrumpa con ruidos ni nada, por eso se enfada con Charli, porque no quiere perderse detalle de lo que oye.
Un día la maestra le contó el cuento Jack y las habichuelas mágicas y fue tal la fascinación que sintió con la historia que deseó convertirse en una giganta y hacer cosas de giganta; con su mejor amiga, Gabi, jugaron a que eran gigantes y cada una quería ser más grande que la otra y así se pasaban el día.
Ese domingo se fue con sus padres a casa de los abuelos a comer, ayudó al abuelo a recoger habichuelas de las plantas del invernadero, además este le mostró todo lo que tenía plantado, tanto en el huerto como en el invernadero.
Aunque a ella lo que realmente le interesaba era encontrar una habichuela mágica, por eso intentó abrir todas las vainas y comprobar si alguna brillaba, como la abuela no la dejó hacerlo porque debía preparar la comida, ella, ni corta ni perezosa se fue al invernadero.
No dejó ninguna vaina sin abrir, se cayó, tronchó las ramas y rompió las maderas que sujetaban las plantas, como no halló habichuela mágica alguna, intentó ver si había algún tomate mágico, como tampoco lo encontró, siguió buscando la magia entre las zanahorias, después entre las patatas, más tarde entre las lechugas, las cebolletas, los calabacines, las calabacitas y hasta las moras.
Podéis imaginaros la “alegría” que provocó en la familia.
Graciosa historia contada en primera persona por la protagonista desde su óptica infantil, llena de gracia y sentido común, aunque para los mayores ese sentido común sea diferente.
Kes Gray llega a los pequeños lectores con sus historias por su sencillez y su perspicacia.
La protagonista es única buscando soluciones a sus problemas e ideando cómo pasarlo bien.
El texto está impreso en tinta roja, al igual que las amenas ilustraciones de Nick Sharratt que son bicolor.