"Cuando duermen los grillos", belleza etérea en la literatura de relato
Por Pilar Martínez Manzanares. @pilar_manza
Título: Cuando duermen los grillos.
Autor: Óscar Hernández Campano.
Editorial: Izana Editores.
La literatura de relato es un género complicado, esa necesidad de concentrar todos los elementos narrativos en unas pocas páginas aumentan las dificultades ya existentes en el arduo arte de la escritura. Siempre he considerado que un verdadero cuento es aquel que permite sentir al lector diversas sensaciones, no solo emocionales, sino también físicas. Aquel que hace que tu cuerpo se estremezca, incluso, de manera involuntaria. Una pequeña lágrima, una sonrisa, un suspiro, todo es válido, siendo el peor castigo la indiferencia.
Y si de algo es maestro Óscar Hernández Campano, es de no dejar indiferente a nadie. Lo hizo con “El viaje de Marcos”, continúo con obras como “El Guardián de los secretos” y, ahora, con “Cuando duermen los grillos“ promete volver a conseguirlo. El autor presentará su nueva obra el día 20 a las 18.30 en la librería Espai Contrabandos de Barcelona.
Una obra especial que fue escrita en largas tardes de verano, con un calor que impedía a los grillos cantar, que les hacía dormir. De un detalle tan bonito y cálido este título tan grandioso. Puede que no debamos juzgar un libro por su encabezado o portada, pero si el nombra de una obra desprende tanta pasión y sentimiento, es imposible no esperar de sus páginas la misma fuerza.
Nueve son los relatos que conforman este volumen de Óscar Hernández Campano. “Cuando duermen los grillos” permite al público erigirse como verdadero protagonista, transportado a situaciones desgarradoras, misteriosas, diferentes. Ningún texto se parece a otro, sin embargo todos tienen un punto de inevitable encuentro, la necesidad que producen al lector de descubrir lo que ocurrirá en las páginas siguientes.
Es complicado olvidar la desgarradora historia de Marina, la difícil situación del buen Teófilo, que se dio cuenta que nunca es tarde para ser quien verdaderamente queremos ser. Nueve historias que con gran maestría Hernández Campano conjuga entre sí, abarcando desde la comedia al drama, desde el terror a la ciencia ficción, desde la fábula al monólogo. Una lectura apacible, pero que mantiene al público con una sútil tensión hasta el final de cada texto, de cada mundo. Con pequeños juegos de palabras, metáforas precisas, y un amor por la literatura desbordante, este autor consigue crear nueve historias que llenan el alma y engrandecen la mente.
La descripción de las diferentes escenas juega un papel fundamental. Con un lenguaje sencillo, bello y sutil, Óscar guía al lector hasta un punto de no retorno, una puerta que esconde tras de sí un final inesperado, un pequeño desgarro del alma, una pequeña sonrisa motivo de comprensión y empatía.
Cuando duermen los grillos se compone de ti, de mi, de decenas de personajes que nos invitan a reflexionar sobre la libertad, el amor, el sexo, la tecnología, la muerte, la ecología, la amistad, la ambición, la violencia machista o la igualdad entre las personas. Resulta éste un título imprescindible de uno de los autores más versátiles y dotados del panorama literario actual.
Nueve relatos, nueve historias, nueve sentimientos, y miles de emociones. Una obra tan sublime que solo puedo pedirte una cosa, que la disfrutes.
Acabo de leer un buen artículo que rescata al cuento en la literatura actual, donde parece que lo único que merece una crítica es la novela. No sé si nuestros gustos han cambiado o si es responsabilidad del gran mercado, el hecho de que la narración corta está como desaparecida, como si obedeciera a alguna moda implícita en lo colectivo para no sólo no leerla, no tenerla en cuenta a la hora de comprar y seguir a un autor, sino que además se ha perdido como objeto de deseo de lectura. Cuando yo hablo con algunas personas y digo que escribo cuentos, por lo general recibo una pregunta como respuesta: ¿Cuentos para niños? ¿Es literatura infantil lo que escribes? O sea que pareciera que el cuento ha dejado de existir y ya estamos llevando flores a su tumba.
Y quizá, debido a los tiempos que corren, donde todo es imagen, es rápido, veloz, ha aparecido el microcuento, que se pueden contar con los dedos de una mano, los que realmente narran toda una historia en dos líneas. Todo lo demás generalmente no merece tenérselo en cuenta.
Gracias por este trabajo de rescate. Compraré el libro.