El sueño lúcido como motor creativo
El sueño ha sido utilizado en diversas tradiciones filosóficas y religiosas como ese libro infinito donde todas las respuestas pueden conocerse, incluidos los secretos del futuro, y los más reticentes, los del pasado. Pero aprender a utilizar el sueño lúcido no es una prerrogativa única de los monjes budistas o los chamanes: Deirdre Barrett, profesora de psicología en Harvard y autora de The Committee of Sleep realizó un experimento donde puso a prueba la intención y la voluntad de 76 sujetos para resolver un problema concreto a través de sus sueños.
Los 76 voluntarios debían resolver problemas elegidos por ellos mismos, como el lugar al que querían ir a la universidad, cómo resolver un asunto doméstico o profesional o simplemente planear sus vacaciones. Las instrucciones eran concentrarse en su problema mientras se quedaban dormidos y registrar por escrito sus sueños durante una semana. Al terminar la semana, cuando los materiales fueron revisados por el equipo de la dra. Barrett, encontraron que un tercio de los voluntarios habían resuelto su problema durante el sueño.
¿Cómo es esto posible? Tal vez la teoría de la atribución de C.G. Jung sea de ayuda: según Jung, no existe una “tabla Rosetta” o significado correcto de las imágenes que aparecen en nuestros sueños, lo cual no quiere decir que las imágenes no tengan significado; es el soñador el que, al atribuirles relación con su mundo interior y su particular universo de símbolos, puede registrar los cambios en su vida (como estados de ánimo, ansiedad, incluso alegría al despertar) interpretando sus propios sueños como mensajes hechos a la medida del soñador mismo.
Así, por ejemplo, un estudiante que no sabía si estudiar en Massachusetts o en California tuvo un sueño donde volaba un avión, pero un motor tenía problemas. Cuando le sugirió al piloto que aterrizaran de emergencia en Massachusetts, él le respondió que era mejor “dirigirse a la brillante luz del Oeste”, es decir, hacia donde California se encuentra con relación a Massachusetts.
La terapia de ensayo de imágenes (“imagery rehearsal therapy”, o IRT) es un método activo y diurno para influenciar los sueños, a través del cual los psicólogos ayudan a las víctimas de trauma o estrés postraumático. Consiste en reprogramar durante la vigilia alguna imagen perturbadora o de pesadilla: si en tu sueño aparece un monstruo, escribe una versión “feliz” de tu sueño, colocando en su lugar a un gatito; si aparece un callejón oscuro, escribe que ocurre en una calle soleada, en un día hermoso. Los participantes de este tipo de terapias visualizan esos “lugares felices” durante 15 minutos; pacientes del VS San Diego Healthcare System completaron un curso de terapia IRT, y luego de cinco semanas las pesadillas disminuyeron 33% en todos los casos.
Pingback: Bitacoras.com