Los 20 libros más influyentes de la historia del pensamiento
El pensamiento humano, su historia, es una compleja coreografía de evolución constante, con intersecciones que determinan inercias pero también dentro de una dinámica de influencia multilateral. Sin embargo, estas intersecciones o pilares pueden llegar a diseñar modelos de pensamiento que, inscritos en el gran entramado, terminan por injerir de forma significativa en el rumbo de la historia y en el cuerpo de conocimiento de la humanidad.
Por lo anterior sobra decir la importancia de familiarizarnos con dichas obras o corrientes de pensamiento, ya que en la medida que lo hagamos podremos entender mucho mejor (o al menos acercarnos a ello) algunas de las hebras culturales que terminan por definir en buena medida la realidad sociocultural dentro de la cual existimos.
En un intento por determinar las 20 obras académicas más influyentes de la historia se llevó a cabo en el marco del festival británico Academic Book Week, en su edición de 2015, un ejercicio bajo el cual diversos especialistas definieron una lista con 200 títulos contendientes. A partir de esta preselección el público (imaginamos que hasta cierto punto también algo especializado) eligió las 20 obras académicas que más han influenciado el pensamiento humano o que han “cambiado el mundo”.
El resultado, más allá de una interesante lista de 20 lecturas, arrojó otras curiosidades, por ejemplo el hecho de que fueron considerados, a pesar del carácter de “académicos” que exigía el contexto, libros como las obras completas de Shakespeare o la novela 1984 de Orwell. Esto de alguna forma sugiere que las maneras actuales de concebir el universo de lo académico se han renovado.
A continuación la lista (y obviamente, te invitamos a compartirnos qué obras faltan o cuáles sobran dentro de este ejercicio):
Breve historia del tiempo (1988), de Stephen Hawking
Vindicación de los derechos del hombre (1792), de Mary Wollstonecraft
Crítica de la razón pura (1781), de Immanuel Kant
1984 (1949), de George Orwell
El origen de las especies (1859), de Charles Darwin
Orientalismo (1978), de Edward Said
Primavera silenciosa (1962), de Rachel Carson
Manifiesto comunista (1848), de Karl Marx y Friedrich Engels
Obras completas, de William Shakespeare
La mujer eunuco (1970), de Germaine Greer
La formación de la clase obrera en Inglaterra (1963), de E. P. Thompson
El significado de la relatividad (1921), de Albert Einstein
El mono desnudo (1967), de Desmond Morris
El príncipe (1532), de Nicolás Maquiavelo
La República, de Platón
Los derechos del hombre (1761), de Thomas Paine
El segundo sexo (1949), de Simone de Beauvoir
The Uses of Literacy (1957), de Richard Hoggart
La riqueza de las naciones (1764), de Adam Smith
Modos de ver (1972), de John Berger
Así, a bote pronto, echo en falta La Biblia. Supongo que al libro de los libros lo han dado por sentado.
Como ejemplo, me sorprende ver “La formación de la clase obrera en Inglaterra (1963), de E. P. Thompson” una obra importante dentro de la historiografía pero que me extraña que haya sido capaz de leerla un “no historiador”. Antes hubiera introducido yo a Tucídides, la Odisea, o El Mediterráneo de Braudel.
Otros, que desconozco, me los apunto.