Amanecimos con Edurne cuando en Europa ya era de noche
Por: Daniel Arrébola
Como la bella Helena de Troya se subió a un escenario al que intentó conquistar con su luz tan sedosa como rebelde, con su arsenal imbatible de curvas y carne encantada, con su hermosura insultante sellada en el rostro al que corona dorada una cabellera y con un desquite de prendas de escarlata a esmeralda…intentó porque tantas armas fueron poca o nula munición para una Europa avanzada.
Edurne salió convencida de un Amanecer, que nutría a un título tramposo y a una candidatura relegada con quince pírricos puntos a la vigésimo primera posición, exactamente la misma plaza en la que nuestra bella Helena de Collado-Villalba salió al Wiener Statdhalle para representar musicalmente a TVE y, en consecuencia, a los 47 millones y pico de españoles que co-existimos en este perímetro ibérico. Y no es que nuestra bella Edurne no estuviera a la altura, ni mucho menos, pero ni el Santo Trino podría ganar en un Festival en el que prima la anticipación por encima de cualquier propuesta repetitiva, desfasada y, por tanto, olvidadiza.
Mediante un estribillo que rugía un grito agrietado dando vida a nuestras tres vocales más intervocálicas, el tema de Edurne parecía no despegar en ningún momento ni acabar de completarse en su pasta musical. Las casas de apuestas ya nos lo hacían ver: España este año iba -como casi siempre- con más ilusión que firmeza, con más estética que impacto y con más actitud con ce que aptitud con pe para poder triunfar en Viena, repitiendo, por ejemplo, los meritorios tops ten de Ruth Lorenzo y Pastora Soler en recientes ocasiones.
Y aún gracias que nuestro amanecer encontró los hilillos de luz en el televoto del público pues, de haber votado exclusivamente el jurado profesional, el grito de guerra de nuestra bella renacida hubiera quedado en un suspiro anclado y anochecido en la antepenúltima posicíón. Gracias Montenegro por esos dos puntos, Gracias Rumanía, Moldavia, Israel, Azerbaiyán y Suiza por ese puntito que junto a los 5 de nuestros vecinos franceses y los 3 de nuestros vecinos lusos completaron los quince puntos de sutura para nuestra Helena y para nuestra sangre roja y gualda que al menos vio como fluía con aún más trombos la sangre de otros seis países por detrás. Y Suecia mientras tanto adelantaba a Italia y Rusia y se imponía por sexta vez en el Festival…Claro, ellos rompieron con ABBA y cuatro décadas después siguen rompiendo con Mans Zelmerlow hacia el éxito…esta vez el de los Heroes que se transportaron por el plasma.