Cuestionario literario: los editores de Comba
Algunos podrán considerar una osadía abrir en estos tiempos de crisis económica y en un país de escasos lectores una editorial; otros se preguntarán sobre la necesidad que puede tener el mercado y la literatura de una nueva editorial con el gran número de pequeñas y medianas editoriales y con la potencia de los grandes holdings con distintos y plurales sellos. Sin embargo, uno no debe dejarse llevar por el apocalíptico presagio de que estamos viviendo el agotamiento del libro –si bien es cierto que algo más que campañas de fomento de la lectura deben hacerse en un país donde el hábito lector para una gran parte de la ciudadanía es extremadamente ocasional o nulo- y tampoco debe dejarse llevar por el aparente colapso del mercado: en los últimos diez años han nacido nuevas e independientes editoriales que han sabido ocupar su sitio en el campo editorial en paralelo –que no es lo mismo que la abierta confrontación- con los sellos de los dos grandes holdings copando los vacíos literarios que todavía persistían en un mercado, el nuestro, en el que no todas las tradiciones y voces literarias estaban representadas. Siguiendo esta misma lógica, y no sólo con un bagaje lector, sino con amplia formación literaria y experiencia en el mundo editorial y del periodismo cultural, Juan Bautista Durán y Lara Compte decidieron crear Comba, una pequeña editorial que apenas cuenta con un año de edad, pero que a pesar de su corta edad ha sido no sólo capaz de recuperar y reeditar De Mar a Mar, la correspondencia entre Rosa Chacel y Ana María Moix, sino que en los próximos meses, rescatando así del olvido a una autora tan injustamente arrinconada –y no es la única- como Rosa Chacel, publicará La Sinrazón, la obra más compleja y, sin lugar a dudas, la obra cumbre de la escritora española. La recuperación de Chacel ilustra perfectamente el proyecto editorial que está detrás de la editorial barcelonesa Comba: la voluntad de recuperar voces olvidadas de la literatura española e hispanoamericana así como el deseo de incorporar nuevas voces provenientes y/o originarias de ambos lados del Atlántico. Comba, podría decirse, busca entablar un diálogo entre la literatura española y la literatura hispanoamericana, un diálogo que en la práctica ha sido siempre un diálogo ininterrumpido, pero cuyos ecos y cuyos resultados han pasado y pasan todavía hoy en parte desapercibidos o sin la atención que se requiere. Chacel y Moix representan ese diálogo oceánico y, si bien las dos autoras provienen de una misma tradición, su posición geográfica y su contexto histórico-social representan, ni que sea metafóricamente, el diálogo y la interconexión constante entre una España todavía sofocada por la dictadura y una Hispanoamérica que palpitaba literariamente y que eclosionaría, como estudia de forma magnífica Xavi Ayén en su ensayo Los años del Boom, en Barcelona. Los editores de Comba, asimismo, quieren mostrar a través de sus publicaciones que con el pasar de los años dicha interconexión ha cambiado, se han modificado los circuitos, pero sigue existiendo; ejemplo de ello es Matías Correa, un joven escritor chileno, representante en Chile de una nueva generación de escritores, pero desconocido hasta ahora en España. Comba acaba de publicar Geografía de lo inútil y no descarta publicar la anterior novela de Correa: ahora la consagración europea ya no pasa por España, los escritores hispanoamericanos ya no ven en la publicación en España la puerta grande hacia la consagración internacional. “Ahora el mercado está en Hispanoamerica”, subrayaba hace tiempo un editor: las tuercas parecen haber cambiado la dirección de su giro, sin embargo, como subraya el catálogo de Comba, más allá de la dirección del mercado lo que no debe olvidarse es que hay nuevas voces literarias al otro lado del océano que enriquecerían nuestra concepción de la literatura y que, sin embargo, son mayormente desconocidas por los lectores por la ausencia de publicación. Y es precisamente esta ausencia la que viene a colmar Comba: con Correa, con Andrea Jeftanovic –No aceptes caramelos de extraños– o con el poeta Thomas Browne –Las semillas de Urano. Junto a estos autores, encontramos el ensayo de Enrique Lynch –Nubarrones– profesor argentino de filosofía, traductor entre otros de Paul de Man, instalado en Barcelona desde hace años, donde ejerce la docencia o Segundo Serrano Poncela – La raya Oscura– autor madrileño que desarrolló su obra literaria principalmente en Hispanoamérica. Comba tiene apenas un año de vida, mucho camino por recorrer y un proyecto editorial que hacer crecer y consolidar. Los presagios, visto su catálogo, son buenos, ahora sí es el tiempo y la trayectoria quien tiene la última palabra
¿Cuál es la idea de felicidad perfecta?
La felicidad se da en una contradicción perfecta, difícil de predecir, cercana a un buen libro y la familia durmiendo.
¿Cuál es su gran miedo?
Ser algo equivocado.
¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?
La sinceridad (pero podrían ser otras, todas tienen su revés).
¿En qué ocasiones recurre a la mentira?
En momentos muy apegados a la verdad.
¿Se muerde la lengua antes de expresar determinadas opiniones por temor al qué dirán?
Hay que controlar el énfasis, más que la opinión, porque en el énfasis está el sentimiento y esto es lo que nos delata.
¿Cuándo fue la última vez que tuiteó o publicó algún comentario en las redes con plena libertad?
A menudo lo hago, no tengo ninguna influencia como para temer el eco de mis palabras.
¿Qué es para usted la libertad?
Va y viene, como la felicidad; son momentos difíciles de prever, en que uno se siente libre de ataduras y en perfecta comunión con el medio.
¿Siente que ser una persona reconocida públicamente le resta libertad respecto a la persona anónima?
No me considero una persona públicamente reconocida, pero representar un sello conlleva prudencia.
¿Hablar y expresar públicamente opiniones políticas o silenciarlas?
Para hablar de política hay que tener un fundamento claro, de lo contrario, callarse.
¿Activismo público o compromiso privado?
Compromiso privado
¿Informarse o ser informado?
Informarse, desde luego.
¿Qué es para usted y qué valor tiene la información?
La información requiere educación y formación, y cada vez más, para no convertirse en veneno.
La cultura, ¿cuestión de esnobismo o conocimiento transversal?
Conocimiento transversal.
¿Todo es cultura? O mejor dicho, ¿qué no es cultura para usted?
Cultura es todo aquello que no es barbarie.
¿Sus referentes culturales son literarios, musicales, artísticos, cinematográficos…?
Todos los que nos hablan y acercan a la vida, éstos mismos y también los que ven en un tomate o en un corazón la misma cosa.
¿Un autor para releer?
Francisco Ayala
¿Un autor recién descubierto?
Cristina Morales
¿Una película u obra de teatro o espectáculo recientemente visto y que no olvidará?
Recientemente visto, ninguno, pero quisiera resaltar en este sentido El viaje a ninguna parte, excelente película de Fernando Fernán Gómez que nos remite genialmente a todo esto.
La creación, ¿un arte, una pasión o un oficio que se puede aprender?
Es un sentimiento que crece y se forma y se domestica pero rara vez se aprende.
¿Todos podemos escribir un libro?
Evidente, sí.
¿Todos podemos publicar?
No es lo mejor, pero sí.
¿Todos podemos ser artistas?
No.
El éxito, ¿personal o profesional?
Una cosa lleva a la otra.
El éxito, ¿fama, dinero, reconocimiento o no necesariamente?
Nada de eso es necesario, pero todo, incluida la fama, se agradece.
¿Cuál considera que es su gran logro?
La edición de Nubarrones, de Enrique Lynch.
¿Cuál es su lema?
Prescindir de ellos, dejar que se acerquen a ti en el momento adecuado.