Cuestionario Sergi Escudero
Con 25 años Sergi Escudero acaba de publicar su primera novela, Abbie, una narración en la que este periodista catalán refleja con detalle y sin medias tintas los obstáculos y las dificultades a las que debe enfrentarse un joven periodista, recién salido de la universidad. Precariedad, colaboraciones gratuitas, censura ante determinadas historias, inconvenientes a ojos del poder…. Una serie de obstáculos motivamos por la crisis de un sector que, como afirma el propio Escudero, parece no haber encontrado todavía una salida. El autor enmarca el relato en una Barcelona decadente, en una ciudad volcada en un turismo masificado y barato, en una ciudad abandonada a las multinacionales, a las grandes cadenas, indiferente a la pérdida de su carácter, de su idiosincrasia. Los bares de siempre, las tiendas de barrio, las pequeñas papelerías-librerías…. Todo desaparece en una Barcelona que, como el propio periodismo, parece haber perdido no sólo su propia definición, sino el rumbo, y así, balanceándose en precario equilibrio, se encamina hacia su propia desaparición.
¿Cuál es su idea de felicidad perfecta?
Se acerca bastante a mi vida actual, aunque con bastante más dinero, viviendo en una ciudad extranjera y teniendo a mano una piscina en la que poder tomar un mojito al atardecer acompañado de amigos. Y todo eso, mientras me dedico a ser periodista diariamente y a escribir novelas de vez en cuando. Como ves, mi idea de felicidad es una utopía. Pero no se vive mal entre el umbral de la felicidad y el de la tristeza.
¿Cuál es su gran miedo?
La soledad. Aunque cuando me paso mucho tiempo rodeado de gente, regalaría a otro periodista una entrevista exclusiva con Barack Obama a cambio de treinta minutos de soledad. Soy un poco contradictorio, igual que todo el mundo. Por ejemplo, estuve de Erasmus en Milán durante un curso entero y soy incapaz de recordar un instante en el que no viese una sola persona a mi alrededor. Seguramente fue el año más divertido y lleno de satisfacciones de los veinticuatro que llevo por aquí, pero qué agobio. Si me volvieses a preguntar lo mismo mañana, quizá contestaría que el hecho de que la vida avance sin alegrías y contratiempos. Que no suceda nada. Sí, puede ser que ese sea mi gran miedo
¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?
La inteligencia. Últimamente me he encontrado gente que es inteligente pero que no tiene curiosidad por nada, hecho que les acerca peligrosamente a una máquina. Valoro muchísimo más la curiosidad que la inteligencia.
¿En qué ocasiones recurre a la mentira? (en el caso que confiese mentir)
En una de cada cuatro ocasiones. De hecho, es posible que en alguna de las anteriores respuestas haya mentido, sino en esta. La vida sería imposible sin mentirnos bastante unos a los otros.
¿Se muerde la lengua antes de expresar determinadas opiniones por temor al qué dirán?
Soy más del “mierda, me tendría que haber callado” una vez ya lo he dicho. Pero sí que hay temas tabú que son imposibles de tocar, porque si los tocas, te quedas aún con menos trabajo del escaso que tienes. Pero a nivel personal no, a nivel personal hablo demasiado. Aunque en ‘Abbie’ también tocó algún tabú periodístico que quizá en el futuro me puede ocasionar algún problema si por casualidades de la vida mi jefe lo lee y se siente ofendido. En verdad, lo escribí para ese momento. Es un poco sadomasoquista.
¿Cuándo fue la última vez que tuiteó o publicó algún comentario en las redes sociales con plena libertad?
Creo que nunca publicamos comentarios en las redes sociales con plena libertad. Nadie. En nuestro consciente o en nuestro subconsciente siempre flota el qué dirán o pensarán los otros.
¿Qué es para usted la libertad?
Poder pasar esta pregunta sin contestar qué es la libertad.
¿Siente el ser una persona reconocida públicamente le resta libertad con respecto a la persona anónima?
Ni mucho menos soy actualmente una persona reconocida públicamente. De hecho, dudo que los escritores de novelas sean un gremio que sufra demasiado el acoso público. Ni a Eduardo Mendoza o a Juan Marsé creo que les suceda eso. Por fortuna, imagino. Y porque a la mayoría de lectores les importa bien poco el nombre del escritor.
¿Hablar y expresar públicamente opiniones políticas o silenciarlas?
Al fin y al cabo, las respuestas que te estoy dando, aunque no hablan directamente de política, son política. Todo es política. Hasta que yo ahora te haya dicho que todo es política, es política. Que cada uno diga lo que piense, por supuesto.
¿Activismo público o compromiso privado?
Actualmente entendemos por activismo público poner un me gusta en Facebook o retuitear algo en Twitter. Si el activismo público es eso, mejor compromiso privado. Creo mucho más en el que da diez euros a una causa sin hacer publicidad del hecho que en el que va predicando revoluciones en las redes sociales.
¿Informarse o ser informado?
Informarse te permitirá escoger mejor quién quieres que te informe.
¿Qué es para usted y qué valor tiene la información?
La información lo es todo. Un gesto, una mirada, un reportaje o una explosión. Todo el rato estamos siendo informados. Lo veo en mis perras, a las cuales el mínimo movimiento les llama la atención. Pero a nosotros, los humanos, nos empieza a dar igual todo. Y la indiferencia a mí me da mucho miedo. Quizá ese es mi gran miedo, y no la soledad o la nada.
La cultura, ¿cuestión de esnobismo o conocimiento transversal?
Conocimiento transversal. Pero sin olvidar que no todo vale.
¿Todo es cultura? O, mejor dicho, ¿qué no es cultura para usted?
Igual que todo es política y todo es información, todo es cultura. Otra cosa es si esa cultura aporta algo a los otros o es irrelevante. Que hayas escogido este tipo de cuestionario es cultura. Significa que te ha influido una cultura periodística española en la que las entrevistas se suelen hacer así. Seguramente si estas preguntas me las hiciese un periodista inglés o norteamericano, la entrevista aparecería publicada en forma indirecta, estilo reportaje, y mis declaraciones irían apareciendo entrecomilladas mientras el periodista relata una historia.
¿Sus referentes culturales son literarios, musicales, artísticos, cinematográficos…?
Creo que es imposible no tener referentes de todos los campos. A mí una canción me puede inspirar para imaginar una novela. De hecho, en ‘Abbie’ la música tiene un papel muy importante.
¿Un autor para releer?
Eduardo Mendoza.
¿Un autor recién descubierto?
No es recién descubierto, pero de los contemporáneos españoles actuales de momento nadie me ha llamado más la atención que él: Juan Tallón. También te podría nombrar a Kiko Amat, que aunque no es nuevo, lo he empezado a leer hace poco gracias a la preparación de una entrevista que le hice.
¿Una película, una obra de teatro o un espectáculo recientemente visto y que no olvidará?
Una película: ‘Jauja’, de Lisandro Alonso. Es diferente a todo lo que hayas visto y es una obra maestra.
La creación, ¿un arte, una pasión o un ofició que se puede aprender?
Una pasión que tienes que llevar dentro desde pequeño pero que después puedes hacer evolucionar.
¿Todos podemos escribir un libro?
No. Igual que no todos podemos dibujar, cantar o ser chefs. El problema es que a simple vista escribir parece bastante más asequible que cualquiera de las otras cosas que he mencionado. Pero para escribir es necesario que para ti la escritura sea un problema. Creo que se lo leí decir a alguien.
¿Todos podemos publicar?
Por la misma razón que en la pregunta anterior: no. Publicar, puedes. Otra cosa es que merezca la pena haber sido publicado. Estamos asistiendo a una masificación de libros publicados. El filtro tendría que ser más grueso y se tendría que potenciar otra vez la figura del editor. Y no solo para correcciones ortográficas y gramaticales.
¿Todos podemos ser artistas?
Por tercera pregunta consecutiva: no. Las razones ya las he explicado en las dos anteriores respuestas.
El éxito, ¿personal o profesional?
Van cogidos de la mano de una manera irreparable.
El éxito, ¿fama, dinero, reconocimiento o no necesariamente?
Sobre todo reconocimiento. Lo demás viene después, y no sé si conviene que venga.
¿Cuál considera que es su gran logro?
Estar haciendo lo que realmente quiero hacer a pesar de todas las dificultades. En definitiva, no haber caído en el camino que me marcaba la sociedad.
¿Cuál es su lema?
Siempre he pensado que esta pregunta me llegaría algún día y no sabría qué responder. Veo que este momento acaba de llegar. Pues ni idea. Y mira que he tenido tiempo para pensarlo. Pero así, de forma provisional, me viene a la cabeza el siguiente: sé curioso.