Adiós a Cifu, la voz del jazz
Por: Paula Díaz Altozano
Quizá, lo mejor de la radio es que cuando uno la escucha, tiene la sensación de que el locutor le habla personalmente; la conocida voz acompaña al oyente durante todo el programa y la imagen no es necesaria. Juan Claudio Cifuentes, Cifu para los amigos, nos ha dejado tras 44 años al frente del programa Jazz porque sí –espacio que más tiempo llevaba emitiéndose en la radio española con el mismo presentador-, de Radio Clásica. En una de sus últimas entrevistas, afirmaba el placer que le producía saber que “cuando se abre el micrófono, delante de ti, aunque no los veas, hay un montón de gente escuchándote”.
Pionero de la difusión del jazz, empezó a escribir artículos para la revista Aria Jazz y se dedicó a dar conferencias y charlas educativas para difundir este género musical, pero él pensaba que su trabajo no era una profesión, “porque no la enseñan en ninguna facultad”, sino su “pasión”. Su motivación era la curiosidad infinita, leer todos los libros de jazz que pasaban por sus manos y escuchar “todos los discos que puedas comprar”.
En febrero de 2014 fue galardonado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. “Lo verdaderamente importante para mí es que el jazz suene en esas medallas”, dijo al conocer el premio, pues, al fin, las altas esferas del país se habían enterado de que existía el jazz. Cifu opinaba que ser músico de jazz en España era ser “un superviviente”, se definía como un hombre de radio y opinaba que “la cultura no interesa a la televisión porque no es rentable”.
Las madrugadas no serán lo mismo sin la agradable voz de Cifu sonando de fondo, en una cadencia de interminables nombres de intérpretes legendarios: Louis Armstrong, Miles Davis, Duke Ellington… pero gracias a su labor divulgativa y a la pasión que ponía en su trabajo, nos quedamos con el recuerdo de una vida consagrada al jazz y con un claro ejemplo de cómo debería ser el periodismo musical de calidad. Como él solía decir… “Besos, abrazos, carantoñas, achuchones múltiples… y… ¡que no pare el jazz!”