Alemania devuelve más de 500 obras cumbres a Italia
Escrito por María Bravo
@MariaBravo_San @Labocadellibro
543 libros. Ese es el total de libros antiguos que han robado de manera continuada en las bibliotecas italianas, en especial de Girolamini (Nápoles), entre junio de 2011 y abril de 2012. La biblioteca es una de las más antiguas y valiosas de Italia en cuanto a patrimonio cultural se refiere. Fue auspiciada por la orden de los Pobres Ermitaños de San Jerónimo, fundada por el beato Pedro Gambacorta y se abrió al público en el año 1586. En la actualidad, hay 170.000 obras imprescindibles entre los siglos XVI y XIX: manuscritos, 120 incunables, 5.000 cinquecentinas y cerca de 6.500 composiciones musicales. Entre sus joyas, destacan las ediciones originales de Galileo Galilei, Johannes Kepler, Aristóteles, Descartes, Maquiavelo o Nicolás Copérnico, que rondan su valor en 2,5 millones de euros. También alberga las obras de Séneca, Virgilio, una edición única de la Enciclopedia de Alembert y Diderot, el original de La Divina Comedia, la edición parisina de 1610 de Jerusalén liberada, de Torcuato Tasso o la Teseida, de Giovanni Boccaccio. Sin embargo, no ha sido hasta el siglo XXI cuando se ha producido el mayor expolio de su historia.
El director de la institución, Massimo Marino de Caro, fue detenido entre otros implicados, anticuarios, marchantes de arte, coleccionistas y un cura, tras la evidente desaparición de 100 libros y tomos. En los registros policiales llevados a cabo en un depósito de Verona (ciudad de residencia de Marino de Caro), se encontraron 257 estimables ejemplares de la biblioteca napolitana; por otra parte, en casa del director, se hallaron otros 237 libros antiguos, pese a que la policía pensó en un principio que podían encontrarse en el extranjero. En el año 2012, De Caro fue condenado a siete años de cárcel por haber dirigido la trama de saqueo de las bibliotecas napolitanas. Lo mismo ocurrió con Marcelo Dell’Utri, conocido bibliófilo cercano al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi y poseedor de algunos de las prestigiosas obras. Este entró en prisión en 2014 por haber pertenecido a la mafia siciliana.
En mayo de 2012, las autoridades pertinentes encontraron los libros en la casa de subastas Zisska & Schauer de Múnich, del marchante de libros antiguos Herbert Schauer, a punto de salir al mercado. Por fortuna, la trama ha salido a la luz, y tres años después del expolio, ya pueden devolver este destacado patrimonio cultural a la biblioteca napolitana, en concreto, este viernes día 13 de febrero. En total, serán 542 libros, ya que uno de ellos se encuentra en paradero desconocido.
Quedémonos con una frase de Confucio: transmitid la cultura a todo el mundo, sin distinción de razas ni de categorías. Esperemos que eso, algún día, pueda ser posible y las grandes piezas del arte no puedan ser manipuladas por los altos cargos.