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Catalina de Erauso: la monja alférez

Por Silvia Pato.

Catalina_de_ErausoCuando Catalina de Erauso (1592-1650) contaba cuatro años fue ingresada en el convento dominico de San Sebastián, pero a causa de su carácter rebelde fue trasladada al monasterio de San Bartolomé, donde permanecería hasta los quince años.

La noche del 18 de marzo de 1600, siendo consciente de que aquella vida no era para ella, Catalina se escapó y comenzó una azarosa vida que la convertiría en un auténtico mito del Siglo de Oro español.

Tras pasar varios años de aventuras y desventuras por la península, la joven, disfrazada de hombre, embarcó como grumete en el galeón del capitán Esteban Eguiño, rumbo a América.

Numerosas aventuras acontecen en la vida de Catalina desde entonces hasta que, disfrazada de soldado, pasa a formar parte de las milicias, en Perú y en Chile. El éxito de su carrera militar es tal que recibe el grado de alférez en la batalla de Valdivia, pero su actitud impide que, cuando fallece el capitán de su compañía, la asciendan de nuevo. La contrariedad que le provocó aquella decisión la incitó a dedicarse al vandalismo. Tales son los sucesos que protagonizó que incluso mató en duelo a su propio hermano, Don Miguel de Erauso, motivo por el que la encerraron durante ocho meses. articles-7691_thumbnail

Como no podía ser de otro modo, la monja alférez escapó.

No fue hasta 1623 cuando, al ser detenida en Huamanga (Perú), Catalina confesó al obispo quién era, suplicando clemencia. Después del consabido examen por parte de las matronas para confirmar que se trataba de una mujer, fue enviada a España, donde la recibió el rey Felipe IV, que la llamó «monja alférez» y le permitió utilizar su nombre masculino.

La fama de Catalina no hizo entonces sino crecer. Recibida en Roma por el papa Urbano VIII, el pontífice la autorizó a seguir vistiéndose de hombre, y ella emigró a Nueva España, donde se dedicó a actividades comerciales. Murió quince años después, pero se desconocen por completo los motivos, incrementándose la leyenda de su vida.

La monja alférez fue autora del libro de memorias Historia de la monja alférez. El éxito de la obra provocó que se tradujera a diversos idiomas, y que fueran realizadas nuevas versiones sobre la misma, como la inglesa The  Nun Ensign de Thomas de Quincey.

Catalina de Erauso se convirtió así en una de esas míticas figuras femeninas, entre la realidad y la leyenda, que salpica la historia de nuestro país.

 

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