Canal Nostalgia: “El coche fantástico”
POR JON C. ALONSO. Corrían esos años donde el multicolor de los anuncios televisivos de nuestras amadas Telefunken nos alertaban que el Seat Ronda iba a ser el bólido del año. Nosotros seguíamos igual de escépticos con el 124 del viejo. El alivio se llamaba Kitt y era una pasada.
Glenn A. Larson fue un guionista de enorme talento que dejó huella en Hollywood, series de la década de los 70/80 como McCloud, Battlestar Galactica y Magnum lo avalaban. Pero la NBC iba detrás de un producto para audiencias más jóvenes. Larson desarrolló entre los años 1982 hasta 1986 un total de 96 episodios de Knight Rider, que en España se conoció como “El coche fantástico”. Concebida a modo de llanero solitario en forma de automóvil superinteligente e indestructible que lucha contra las infamias que provocan los criminales. Ese individuo era un actor de un físico bien parecido, al que todo el mundo le sonara su nombre: David Hasselhoff.
Reconvertido en Michael Knight gracias a la labor del filántropo millonario Devon Knight (interpretado por el veterano actor Edward Mulhare), el cual le salva la vida tras un desgraciado affaire como agente de policía. Michael acabará convirtiéndose en la estrella de la Fundación que representa Devon, al ponerlo a bordo del coche más sexy de la historia televisiva, Kitt. El flamante Pontiac Trans Am de 1982, modificado para la serie con infinidad de dispositivos como armas, micrófonos y mecanismos visionarios, capaz de dar saltos tremendos o convertirse en un vehículo anfibio. Sus mutaciones lo hacían realmente alucinante. Kitt tenía como precepto básico proteger las vidas humanas, por eso no podían atropellar ni matar a nadie en el transcurso de sus misiones. Los poderes de Kitt eran casi mágicos, algo que seducía tanto como su sugerente voz —repleta de ironía— del actor Peter Cullen, quien daba vida al automóvil. Y es que, Kitt copaba tanto protagonismo como el mismísimo Hasselhoff.
No nos olvidamos de otro personaje; la ingeniera diseñadora, Bonnie Barstow, interpretada por una atractiva y desconocida Patricia McPherson. Sus intervenciones eran muy puntuales, no interfiriendo la continuidad de la trama. Además, otro elemento característico de la producción americana, era su pegadiza sintonía electrónica de Stu Phillips, en la introducción de la cabecera del show.
La serie lanzó al estrellato a David Hasselhoff, y se convirtió en un icono para los adolescentes de los 80. En 1991 se realizó una película para la TV con la Universal. Llegamos a 2008, para que la NBC resucitase el producto; un telefilm con nuevos protagonistas y el mismo protagonista encabezando el reparto. Las audiencias fueron buenas y la productora la devolvió en formato serie a la parrilla. Aguantó una temporada y con un solo beneficiario: el bolsillo de Mr. Hasselhoff.
Harto de censura en mis post. Así como mi sintaxis con 48 años y más de 15 trabajando en prensa. Si hay un punto seguido es por algo y si se pone una coma por otra cuestión. No me vengan mis queridas censoras del Canal Disney a puntuar. ¡Por favor!, que esto es por pura diversión y en mi blog estoy muy a gusto ¡Muy harto! Ahí, están los archivos para revisar mis colaboraciones y sus ratios. Amén, de la maquetación;¡patética!. Dejo aquí el resto de mis palabras seccionadas con el comité Checa de la redacción de TV. Un saludo a mis lectores porque posiblemente este sea el último post en esta revista.
“Corrían esos años donde el multicolor de los anuncios televisivos de nuestras amadas Telefunken, nos alertaban que el Seat Ronda iba a ser el bólido del año. Nosotros seguíamos igual de escépticos con el 124 del viejo. El alivio se llamaba Kitt y era una pasada.
Glenn A. Larson fue un guionista de enorme talento que dejó huella en Hollywood. Series de la década de los 70/80 como McCloud, Battlestar Galactica y Magnum lo avalaban. La NBC iba detrás de un producto para audiencias más jóvenes. Larson desarrolló entre los años 1982 hasta 1986 un total de 96 episodios de Knight Rider. En España se conoció como “el Coche Fantástico”, partiendo de su título original. Concebida, a modo, de llanero solitario en forma de automóvil superinteligente e indestructible que lucha contra las infamias que provocan los criminales. Ese individuo era un actor de un físico bien parecido, al que todo el mundo le sonara su nombre; David Hasselhoff. Ahora, reconvertido en Michael Knight gracias a la labor del filántropo millonario Devon Knight (interpretado por el veterano actor Edward Mulhare), el cual, le salva la vida tras un desgraciado affaire como agente de policía. MK acabará convirtiéndose en la estrella de la Fundación que representa DK, al ponerlo a bordo del coche más sexy de la historia televisiva, Kitt. El flamante Pontiac Trans Am de 1982, modificado para la serie con infinidad de dispositivos: armas, micrófonos y mecanismos visionarios; el Turbo Boost. Capaz de dar saltos tremendos o convertirse en un vehículo anfibio. Sus mutaciones lo hacían realmente, alucinante. Kitt tenía como precepto básico proteger las vidas humanas, por eso no podían atropellar ni matar a nadie en el transcurso de sus misiones. Los poderes de Kitt eran cuasi mágicos, algo que seducía tanto como su sugerente voz —repleta de ironía— del actor Peter Cullen, quien daba vida al automóvil. Y es que, Kitt copaba tanto protagonismo como el mismísimo Hasselhoff. No nos olvidados de otro personaje; la ingeniera diseñadora, Bonnie Barstow. Interpretado por una atractiva y desconocida Patricia McPherson. Sus intervenciones eran muy puntuales, no interfiriendo la continuidad de la trama. Además, de la pegadiza sintonía electrónica de Stu Phillips, en la introducción de la cabecera del show. La serie lanzó al estrellato a David Hasselhoff, y se convirtió en un icono para los adolescentes de los 80. En 1991 se realizó una película para la TV con la Universal. Llegamos a 2008, para que la NBC resucitase el producto; un telefilm con nuevos protagonistas y DH encabezando el reparto. Las audiencias fueron buenas y la productora la devuelve en formato serie a la parrilla. Aguantó una temporada y con un solo beneficiario: el bolsillo de Mr. Hasselhoff. Las cuatro primeras temporadas del coche fantástico se pueden adquirir en Amazon, V.O.”
Mucha gracias y buenas noches…