Colita, primera exposición antológica: la fotógrafa de la cultura barcelonesa
Por Carlos Toribio Gómez.
La Pedrera
Provença, 261 – 265, Barcelona
Hasta el 13 de julio
La ciudad de Barcelona tenía una deuda pendiente y por tanto tenía que hacer un hueco dentro del panorama cultural y artístico a una de sus fotógrafas más reconocidas, y finalmente la Fundació Catalunya-La Pedrera está llevando a cabo des de el 11 de marzo la primera retrospectiva de Colita, una de las referentes de la fotografía catalana contemporánea. De la fotógrafa barcelonesa, además de verse expuesta sus series más conocidas como las son las vinculadas a los gitanos y las personas vinculadas al flamenco, pasando por la Gauche Divine, la Nova Cançó, los retratos de artistas, la mirada sobre la mujer o el fotoperiodismo, también tiene cabida imágenes menos conocidas que hasta el momento no habían visto la luz.
La muestra de la Fundació Catalunya-La Pedrera incluye un centenar de imágenes, revistas, carteles y discos que repasan las distintas facetas de su carrera como retratista y periodista, además de poder reconstruir su espacio más personal, con su mirada y su sentido del humor siempre sacándole punta. La comisaria de la muestra, Laura Terré, hija del fotógrafo Ricard Terré ensalza la singularidad de Colita y el cómo transmite emociones e intenciones.
Después de un periplo por la Universidad de la Sorbona parisina, vuelve de nuevo a Barcelona y comienza a aprender y a profesionalizarse en el campo de la fotografía. Será Paco Rebés, descubridor de La Chunga, quién descubrirá el talento de Colita y le dio su primer trabajo remunerado: hacer los gitanos que salían de figuración en “Los Tarantos”. Cada foto le pagaban cincuenta pesetas. Posteriormente comienza su relación con Oriol Maspons, Julio Ubiña y Xavier Miserachs (en 1961, trabaja con él como laboratorista y estilista). Nació un 24 de agosto de 1940, en pleno corazón del barrio del Eixample, y tal como ella afirma, no concibe vivir en otra ciudad que no sea la ciudad condal, ya que desde bien pequeña salía con su padre (ingeniero, jefe de agua y luz del Ayuntamiento de Barcelona) a visitar los monumentos iluminados por la noche, y será también él quién le regalará su primera cámara a los doce años.
El título de la exposición, “Colita. Perquè sí!” no está escogido de manera simple y aleatoria, ya que remite al “Perquè vull” del actor español y cantautor Ovidi Montllor, que además formó parte del movimiento de la Nova Cançó y que Colita en su momento retrató con su cámara.
La exposición ofrece una retrospectiva completa de su obra y pone de manifiesto la versatilidad de su trabajo. Colita, a lo largo de los años es autora de series fotográficas que son símbolos de una época, y posiblemente sus cinco constantes principales que anteriormente se han mencionado son los gitanos y el flamenco, la retratística de artistas de la época, las fotografías vinculadas al mundo del cine, la mirada de la mujer en décadas pasadas, y finalmente el fotoperiodismo.
Será en 1962, cuando trabaja en el film “Los Tarantos” cuando traba amistad con Carmen Amaya y se aficiona al flamenco. Realiza las fotografías de promoción de Antonio Gades y La Chunga, y el flamenco se convertirá en una constante y una tónica en su trayectoria.
A finales de los sesenta y durante la década de los setenta, retratará a más de doscientos personajes, que en muchos casos acabará en amistad. Fotografiará a personas como Orson Welles, Garcia Márquez, Gil de Biedma, Terenci Moix, además de los retratos vinculados a la Nova Cançó y sobre todo será importante sus retratos a la Gauche Divine, movimiento de intelectuales y artistas de izquierda que se extendió por Barcelona en los sesenta y setenta, y ligado al movimiento cinematográfico de la Escuela de Barcelona.
Colita también realizará su propia visión sobre la mirada que se tenía de la mujer, de la cual sobresale la imagen de Jorge Herralde con sus secretarias, que en su momento era un juego, pero que posiblemente en la actualidad sería inviable poder vislumbrar una instantánea de este calibre.
Y durante la década de los setenta comienza una nueva faceta en su carrera, la de fotoperiodista, en la cual sobresalen sus colaboraciones en Destino, Interviú o Primera Plana. De aquí, de esta época, por ejemplo podríamos encontrar la serie que realizó sobre la instalación artística de Jordi Benito en “La descoberta de Frègoli” de 1972, en la calle Brusi de Barcelona, y era un proyecto que constaba de la instalación que Benito realizó a lo largo de la casa, posteriormente derribada, además de las fotografías de Colita y el texto de Alexandre Cirici.
Por tanto, nos adentramos con esta muestra de la Fundació Catalunya-La Pedrera en un mundo visto por los ojos y el enfoque de la cámara de Colita, con todo la esplendor posible que ha tenido desde sus inicios y que la institución además ha querido complementar con la actitud “Conociendo Colita”, diálogo entre Maruja Torres i la misma artista fotográfica, y “Colita: la reivindicación de la mirada”, mesa redonda con Laura Terré, Enric Majó, Gabriel Jaraba y Pilar Aymerich.