Ana B. Nieto recupera en "La huella blanca" la mítica Irlanda celta del siglo V
«–Te dije específicamente que no dejaras ningún niño, ni libre ni esclavo. Estás trayendo la muerte a esta familia. Hay cosas que la crianza no cura y la venganza es una de ellas. (…) Tenía que echar a aquella criatura al río y ahogarla, al igual que se hacía con los cachorros enfermos o deformes. Ese era el deber de su posición, que tanto defendía: la del cabeza de familia, la del rey.»
Actualidad editorial:
Con el fin de escribir La huella blanca (Ediciones B, 2013), su autora Ana B. Nieto (Madrid, 1978) se trasladó a Irlanda para estudiar la historia de su Iglesia, así como el irlandés antiguo. Apasionada de la mitología, las leyendas celtas y la épica encerrada en aquellas apasionantes historias, Nieto ha dedicado siete años a escribir la que es primera parte de una trilogía titulada Niño robado, y que recoge la historia a lo largo de los años de una saga familiar que se inicia en la Irlanda celta del siglo V d.C. Una trama cargada de magia que nos llevará hasta los confines de la Tierra, y en la que confluyen dos culturas, la celta y la cristiana. Una historia de piratas, druidas, reyes y poetas, llena de aventura y pasión, testigo de la caída de las Diosas Madres y del ascenso de San Patricio y su mundo.
«El suyo era un odio de segunda generación. Un odio de oídas que quería hacerse partícipe del sufrimiento, pero que no encontraba recuerdos a los que ligarlo. Aquel odio se había hecho denso entre las paredes de su casa, como un humo nacido del fuego de los demás. Era fiero, pero inflamarse recurría a la imaginación, en lugar de a la memoria.» Cuando Bróenán decide llevarse a Ciarán, el último niño de una tribu enemiga, quebranta con ello todas las normas humanas y divinas de su pueblo. Este “niño robado” alcanzará la adolescencia ignorando sus orígenes y esperando el momento de asumir la regencia y de casarse con Olwen, su amor desde la infancia. Sin embargo, su rival, Diarmait, le revelará el secreto, obligándole a un exilio como pirata durante el cual capturará al que será el mayor evangelizador de los irlandeses, San Patricio. En su empeño por estar juntos, Ciarán y Olwen desafiarán a sus tribus, sus dioses y sus destinos, en una aventura que les llevará hasta las islas de Arán, en los confines del mundo.
«El druida fue el primero en hablar, como correspondía a su posición privilegiada: –Con la protección de los dioses y de los no-dioses, que nuestra boca hable solo la verdad, y que ésta nos haga prósperos.» Una novela sobre el canto del cisne de un mundo antiguo, dominado por las diosas madres, y su difícil encuentro con el cristianismo y el Medievo. Novela histórica que traslada al lector a paisajes fascinantes, héroes épicos, aventura, amor y erotismo. Una novela histórica que, como otras del género, construye un universo propio que enganchará a los amantes de historias de evasión desarrolladas en épocas antiguas. El viaje del héroe se hace patente a lo largo de sus páginas: un personaje marcado por su destino, embarcado en una aventura legendaria y una conmovedora historia de amor. Con una cuidada ambientación, la autora refleja perfectamente en su novela los usos sociales y religiosos del momento, las costumbres, cultos, relaciones políticas y comerciales, viajes o batallas.
La huella blanca. Ana B. Nieto. Ediciones B, 2013. 512 páginas. 21,00 €